Otro mes, otro tiroteo en Estados Unidos.


Si hay algo que se ha hecho bastante frecuente en los medios de comunicación internacionales son los famosos tiroteos en Estados Unidos y es que estos tienen bastantes similitudes, la gran mayoría ocurren en espacios cerrados o en lugares donde haya cierta multitud siendo los preferidos las escuelas, otra es que los culpables nunca avisan, simplemente van por su objetivo, disparan sus armas contra la gente y de ahí varia el número de muertos y heridos y hablando de los responsables también su común denominador es que son personas con diversos trastornos mentales o con complejos hacia ciertos grupos sociales y el último es que siempre hay un asunto racial, algunos buscan que el o los atacantes sean de las minorías cuando generalmente resultan ser blancos.

Podríamos agregar que en años recientes las encuestas y acciones en otros países han demostrado que la gente quiere que se regule la venta y compra de armas, sin embargo en Estados Unidos es un asunto complicado pues se trata de uno de los derechos fundamentales en la Constitución (la famosa Segunda Enmienda) además de que cualquier cambio a la ley en esta cuestión no es solamente enfrentar a los políticos en Washington sino a la Asociación Nacional del Rifle (National Rifle Association), que aunque no lo parezca tiene mucho poder pues posee 5 millones de socios alrededor del territorio norteamericano, además de generar hasta 31,000 millones de dólares al año con todo y sus altas y bajas y es que el mercado armamentista ha sido muy importante en Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial pues ante la caída del Eje, la quiebra de Francia y la decadencia colonial del Reino Unido los norteamericanos al tener su territorio intacto de bombardeos e invasiones pudo convertirse en el proveedor de armas número uno en el mundo.

Hay quienes piensan que se trata de una decadencia de los valores por los diversos factores acontecidos recientemente tales como la presidencia de Donald Trump, la guerra contra el terrorismo, el narcotráfico, el abuso de poder de la policía ante las minorías raciales, entre muchos más; pero los tiroteos aunque no lo parezca han existido prácticamente desde la independencia de los Estados Unidos, solo que no han tenido tanta cobertura como ahora, el internet ha ayudado a que estos acontecimientos se vuelvan más virales que en la época dorada de la televisión o la radio o de los mismos periódicos, además de que en el siglo XVIII y XIX era imposible obtener información de tiroteos estando del otro lado del país; no es una cuestión de épocas ni de difusión sino de la cultura americana.


Desde el nacimiento de esta nación su tiempo de vida se ha dado por medio de las armas, ya sea por medio de su expansión territorial o influencia comercial, por lo que controlar el mercado va prácticamente en contra del 'American Way of Life'; para que exista un verdadero control de armas tiene que haber una contracultura de enorme peso que pueda hacerle frente al NRA y a los poderosos políticos en Washington además de hacer verdadera presión a los medios más influeyentes y desgraciadamente no la hay, aunque ha habido manifestaciones pacíficas y recordatorios en cada aniversario de las tragedias estas desgraciadamente no tienen la capacidad de lograr un acuerdo con quienes están a favor, para Estados Unidos la paz no es negocio, por ahora.


El panorama luce pesimista y a la vez poco alentador mientras Trump siga en la presidencia, personaje que solo se ha limitado a decir que están en oración con las distintas tragedias que ha habido desde que asumió su cargo, lo cual muchos lo consideran como una especie de doble moral, pues cuando se trata de una persona blanca hay condolencias o pensamientos, pero cuando hay sospechas siempre se piensa que son negros, latinos o musulmanes y que se trata de un acto de pandillas o terrorismo y que hay que extremar la seguridad interna y externa, por supuesto vendiendo más armas, es conveniente mantener entonces la paranoia aunque eso dependa de ciertos grupos sociales vulnerables es también negocio a menos que Washington decida llevar la contraria.

Muchos alegan que el control de armas ayudaría a Estados Unidos en reducir trágicos sucesos y que esto ha funcionado en otros países como Australia, Canadá, España, Corea del Sur e incluso Colombia; solo que estos lugares no dependen del negocio armamentista al contrario, les ha perjudicado por lo que limitar el uso era necesario, mientras que en territorio norteamericano sí es necesario sí se quiere evitar la pérdida de vidas humanos pero si lo vemos del lado siniesto no lo es sí se quiere evitar una de las entradas más grandes de capital.

Estados Unidos al mismo tiempo tiene una cultura basada en la guerra desde sus inicios y no se trata de una cuestión racial o de seguridad interna, tampoco de quién sea el presidente en turno, incluso no tiene que ver con el NRA, es una cuestión moral y de como se maneja la estructura en la educación, una legislación que permita un equilibrio de capital sin arriesgar la vida y la imagen de los inocentes.

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