Remamos contra la corriente.
Como lo he dicho en mis redes sociales, tengo 24 años, he visto seis Mundiales contando este, y en todos México ha sido eliminado en la misma ronda de octavos de final, y sin embargo de todas las eliminaciones esta ha sido de la que más orgullo me he sentido de apoyar; que dolió la derrota eso sin duda, pero esta derrota dejó algo más, algo que no se había visto jamás en la historia de México en los Mundiales. Por primera vez vi un equipo sacrificado, que se impuso merecidamente en la cancha a los mejores del mundo; que tuvo h*evos vamos (Disculpen la expresión); que se impuso a un arbitraje en contra cuando se jugó con Camerún, que no le importó el escenario localista de Brasil, que le dio argumentos a Croacia para decir que ellos eran los mejores y que le hizo la vida de cuadritos a Holanda y que al final el arbitraje le perjudicó y el exceso de confianza; pero hombre por hombre, hasta los que no jugaron se les puede decir que hicieron algo inolvidable, los goles, las atajadas, l