¿Es necesario un logotipo para la ciudad?


Las redes sociales se escandalizaron con el nuevo logotipo institucional del Gobierno de la Ciudad de México el cual corresponderá ahora a Claudia Sheinbaum, para escoger dicha identidad se convocó a un concurso donde participaron más de 800 propuestas de las cuales pasaron 500 a una segunda ronda, 122 a una tercera y 20 participarían en la final; el elegido sería el diseño de Israel Hernández quien justifica se basó en el Códice Mendoza retomando el arte prehispánico, 150 mil pesos sería el premio para una de la convocatorias más polémicas por varias razones.

La más importante es si es o era completamente necesario una nueva identidad para el gobierno de la ciudad, si tomamos en cuenta que esto se hace cada seis años donde no solamente cambia la papelería algunos elementos gubernamentales sino también elementos como el transporte público, credenciales, placas de automoviles, estampados, señalética urbana, entre muchos otros usos, eliminando entonces cualquier rastro del legado de las administraciones pasadas, sobretodo cuando existen rivalidades gráficas tan sobresalientes como en México, y ejemplos hay muchos, recordemos que no hace muchos años la identidad gubernamental se basaba en los colores del partido, es decir, el rojo para el PRI, el azul para el PAN, el amarillo para el PRD, el naranja para Movimiento Ciudadano, el verde para el PVEM, en fin, una gama con pocas novedades hasta que llegó el hartazgo partidista entrada esta década, los gobiernos apostaron entonces por logotipos con colores neutros ¿Un acierto? Para nada, la identidad sigue siendo cambiante cada sexenio o cada cambio de administración siendo continuamente un gasto innecesario.

Podemos estar de acuerdo en que este tipo de convocatorias ya forman parte del presupuesto y tienen sus respectivas licitaciones, sin embargo eso no quita que sea un gasto innecesario, especialmente cuando se hace en un período tan corto de tiempo y donde ninguna deja un legado gráfico como suele suceder en otros lugares en el extranjero y que ya estaba logrando el logotipo CDMX en negro y rosa mexicano; sin embargo ante el cambio partidista para Sheimbaun era importante una nueva identidad, para supuestamente dejar un sello distintivo de los posibles logros que obtenga de aquí al 2024 pero está claro que un logotipo, un concurso y cambiar toda la papelería no combatirá los multiples problemas de la ciudad que enfrente retos de inseguridad, infratestructura, derechos civiles, contaminación, crecimiento demográfico y fenómenos naturales que afectan el entorno de manera constante, un logotipo no puede solucionar todo esto.
Además hay que recordar algo muy importante, la Ciudad de México ya cuenta con un logotipo, el famso escudo oficial, aquel de las diez hojas de tuna en fondo amarillo con el castillo dorado y los leones, el cual fue decretado desde los tiempos de la Nueva España, entonces ¿Para qué necesitamos logotipos? Porque algunos dirán que no se trata de una cuestión oficial sino meramente administrativa, pero esto no justifica la saturación visual que se tiene cada administración preocupada por una imagen que por el cumplimiento de sus promesas que es el que deja una mejor impresión entre la ciudadanía y la historia.

Quienes desconocen la labor actual del diseñador gráfico pensarán que entonces las horas invertidas en la creación y elaboración del logotipo no valieron la pena, pero aquí la realidad, lo cierto es que en estos casos no existió un verdadero proceso creativo, desgraciadamente la "carrera" en la actualidad pide tan pocos requerimientos para varios proyectos gráficos como las identidades institucionales donde solo se basan en el manejo de los programas de computadora, es decir no existe detrás de esto los bocetos, la geometría, la estructura y lo más importante no existe originalidad; tanto así que no se diseñó tampoco la tipografía, sino que fue descargada y no se sabe si hubo remuneración con el verdadero autor de la fuente cuando este tipo de situaciones de logotipos para instituciones enormes o que tienen mucha repercusión pública necesitan tipografías de autoría exclusiva, algo similar a los que se hizo en su momento con el Metro de la Ciudad de México, los Juegos Olímpicos de México 68, los billetes del Banco de México, es decir, hay diseño de calidad en el país pero ante la "urgencia" de ciertos clientes con exigencias ignorantes, concursos de escasas recompensas profesionales e incluso materiales además de pseudo diseñadores irresponsables es que no se puede hacer algo de categoría

Hoy en día ante las necesidades digitales la demanda de logotipos se ha incrementado y con ellos la rapidez de una imagen, es por eso que muchos negocios pasaron de los típicos rotulos a los logotipos, aunque muchos de estos no son funcionales, no tienen atractivo visual, algunos resultan ser copias descaradas, otros son hechos con plantillas bajadas de internet, es decir, se tiene la idea de que los logotipos son ahora 100% necesarios para una empresa sea chica o grande, pero ante la ignorancia de los costos y de lo que implica verdaderamente hacer uno es por la misma razón que se abarata la carrera de diseño y que hoy en día sea una de las carreras con los peores salarios, con un costo-beneficio bastante pobre, una calidad dudosa y que pocas veces funciona, tal y como se dijo aquí, cualquiera puede hacer un logo, pero son pocos los que lo harán funcional.

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