Hasta que la corrupción nos alcance.
Sin duda el fútbol mundial está viviendo uno de los momentos más tensos de toda su historia al verse inmiscuido en uno de los casos de corrupción con mayor difusión mundial no solo por la época donde la tecnología puede sacar fácilmente la ropa sucia sino también por el peso que tienen los dirigentes detenidos por este crimen que atenta contra lo sagrado del fútbol; de entre los que resaltan varios directivos, empresarios y accionistas del continente americano, o para el mundo FIFA, CONCACAF y CONMEBOL; situación que por obvias razones alarmó a la FEMEXFUT pues se trata de su confederación oficial y a la que acude por invitación respectivamente; los intereses deportivos, mercadológicos y financieros en México por supuesto que tendrán repercusión después de tan sonado escándalo que conllevará a un proceso judicial que llevará incluso años.
Al escándalo hay que agregarle la renuncia de Joseph Blatter, quien fuera Presidente de la FIFA desde 1998 hasta el 2 de Junio de 2015, a tan solo 4 días de su reelección como dirigente del máximo organismo el fútbol; otra situación que provoca una alarma en la FEMEXFUT pues Blatter a pesar de sus polémicas decisiones hacia como se debe manejar la FIFA y sus allegados, ha sido también cómplice y una especie de "protección" en varios escándalos de la Federación Mexicana, desde aquella primera elección de Blatter los directivos mexicanos han podido hacer y deshacer con su fútbol teniendo siempre la bendición del Tío Joseph ¿Qué le depara entonces a México sin la presencia de Blatter? ¿Escalará o descenderá puestos deportivos, directivos y económicos con su ausencia y la de los detenidos? ¿México está ante una nueva era con lo que pueda llegar a pasar después del proceso judicial en Estados Unidos?
Si México, a nivel general y no nada más deportivo de algo que no puede presumir es de ser un país libre de corrupción, según Transparencia Internacional México se encuentra como uno de los países más corruptos de América Latina, solo por debajo de Argentina, Colombia y Haití;la situación en este tema se ha vuelto demasiado tensa entre la población quienes ya hartos de este tema han revelado varios actos de empresarios y políticos entre lo que destacan compra de propiedades sin declarar, lavado de dinero, sobornos y uso de recursos gubernamentales para su uso personal; en un país con tradición futbolísitca como México depende mucho de las decisiones que toman ciertos grupos políticos y del sector privado, pues son ellos quienes no solo patrocinan las diversas ramas del fútbol mexicano, llámese Liga MX, Ascenso MX, Selección Mexicana en todas sus facetas, etc.; sino que también toman las decisiones y el rumbo de todos los equipos; por supuesto que cualquier acto de corrupción a nivel internacional y más aún en las zonas en las que México tiene más influencia tanto deportiva como directiva es obvio que los focos rojos se encienden ante un hecho en el cual también las autoridades pueden voltear a nuestro país que no queda exento de una posible investigación.
Pero ¿Qué tiene que investigar el FBI o la posible nueva generación de la FIFA en México? Es bien sabido que en el caso de los estadounidenses están a la búsqueda de recursos e intereses que puedan servirle a su gobierno y el caso de la FIFA buscan irregularidades que atenten contra la práctica del deporte y que de no haber sanciones ejemplares otros países podrían copiar malos modelos deportivos convirtiéndola en una red de alcance a países vulnerables. Y por supuesto prácticas basadas en el enriquecimiento de muchos hombres de pantalón largo sobran en el fútbol mexicano, empezando por la Liga MX, casos como la multipropiedad, la intervención de gobiernos municipales y estatales, el manejo y hasta abuso de franquicias y hasta inversiones por grupos mafiosos o del crimen organizado son solo una pequeña probada de lo que se viene en otros sectores del fútbol mexicano. La tan mencionada multipropiedad que en varias ocasiones la FEMEXFUT ha prometido a la FIFA erradicar de sus clubes y el cual Joseph Blatter hizo como que no vio nada en algunas de sus visitas a nuestro país; multipropiedades como la que hubo algún tiempo en Grupo Televisa entre América, Necaxa y San Luis o las actuales como Grupo Salinas con Morelia y Atlas, Grupo Carso y/o Grupo Pachuca con León y Pachuca, Grupo Caliente con Tijuana y Dorados y los Hermanos Chargoy con Puebla y Chiapas, son algunos de los ejemplos de las dudas que emergen en los aficionados sobre la legitimidad de la Liga, posible amaños de partidos (Cosa que nunca ha sido comprobada), arbitrajes dudosos y el manejo de jugadores como mercancía de esclavos (El famoso Draft); todo el paquete incluido de la multipropiedad es algo que al FIFA ha hecho oídos sordos y dice desconocer sin que exista algo que regule la multipropiedad y la legitimidad de los enfrentamientos de estos equipos en la Liga.
La FIFA también ha tenido bastantes regulaciones para otros países sobre la intervención de distintas ramas del gobierno directa o indirectamente, pero en una sociedad que une a más países que la mismísima ONU es prácticamente imposible seguir a cada una de ellas sobretodo en países de difícil alcance por su problemática social, política y económica; casos como el de Corea del Norte e Irán en los cuales el acceso para una investigación profunda de la FIFA es prácticamente imposible, pero ¿Qué pasa con México? Un país de fácil acceso, donde los medios internacionales y nacionales conocen sus puntos de vista, que a pesar de la situación tensa social y económicamente hablando sigue siendo uno de los países con mayor influencia en el máximo organismo rector del fútbol; bien dicen que estamos en el país del "no pasa nada" y aquí es donde vuelve a aplicar tan mencionado dicho, la política y el fútbol aquí pueden intervenir en varias de las decisiones sobre los distintos equipos en México, en el caso de la Liga MX, el Ascenso MX, Segunda y Tercera División; decisiones como el famoso cambio de franquicias en los cuales los gobiernos municipales o estatales influyen en los dueños de los equipos asegurándoles terrenos para estadios o unidades deportivas, dueños que han estado involucrados en la política que a su vez como es bien sabido en México se involucran en actos de corrupción o del crimen organizado y el más famoso de todos, el cambio de franquicias, aquellas que de un día para otro cambian a una plaza eliminando las aspiraciones de jugadores, aficionados y hasta patrocinadores, todo esto por un plan constituido muchas veces por el dueño de la franquicia y algún Presidente Municipal o Gobernador de "x" estado; pra ejemplos de todos estos elementos el de La Piedad en 2013, quien deportivamente consiguió su ascenso a la Primera División y a pesar de que el Estadio no cumplía con los requerimientos para pertenecer a la máxima categoría del fútbol mexicano se hicieron intentos por parte de patrocinadores, aficionados y hasta del Gobierno del Estado de Michoacán para hacer este movimiento posible, situación que no fue así, los Reboceros se fueron a Veracruz gracias a las influencias de su dueño Fidel Kuri, político veracruzano de quien se dice, usó al equipo para impulsar su carrera electoral ayudado obviamente por sus colaboradores en el gobierno del estado del Golfo; por supuesto el equipo además de ser manejado por hijo, Kuri se dedicaría a su campaña para diputado, mientras el equipo de la La Piedad convertido en Veracruz se mantiene en Primera al menos hasta que Kuri decida llevarselo a otra plaza, todo esto autorizado por la misma Liga MX y por supuesto por la FEMEXFUT ¿Y la FIFA? Pues nada, recuerden que es el país del no pasa nada.
Pero si los clubes y aficionados de estos sufren las artimañas de directivos y políticos, también la Selección Mexicana quien desde el inicio de la era Blatter también se ha visto en el escándalo, casos como el antidoping de la Copa Confederaciones 2005 o el famoso caso del Clembuterol en la Copa Oro 2011 de los cuales se les "perdonó" la carrera a los involucrados, este escándalo de haberse presentado en otro país sobretodo los de mediano alcance en el ranking de la FIFA no hubiera sido posible, los jugadores habrían sido expulsados de toda práctica futbolística e incluso los directivos se habrían llevado sanciones ejemplares, pero obviamente esto no pasa en México; donde los jugadores y directivos usan sus influencias deportivas y administrativas, respectivamente para hacerse del perdón de la FIFA y demás organismo deportivos que desaprueban el doping, intereses por supuesto que las hay, sobretodo en la que sería la "Era Blatter" donde para el existe un fiel grupo de seguidores que aprobarían sus proyectos.
Pasando al tema de los proyectos de Blatter ¿Qué pasará con México de cara a los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022? ¿Existe una posibilidad de otro Mundial en México? ¿Qué será de la Selección sin la protección de 'Sep' Blatter? Es bien sabido que los futuros dos Mundiales corren el riesgo de no levarse a cabo, aunque es más probable que no se lleve a cabo el de 2022 en caso de seguirse plenamente el proceso judicial en Estados Unidos; entonces abre la posibilidad de hacerse un Mundial en otro país, pero ojo, no será México, y no por la incapacidad de realizarlo, sino porque es hasta el 2026 cuando le corresponde una Copa del Mundo a CONCACAF, que tendrá que votarse en algún futuro congreso de la FIFA ya regenerada y donde México necesitará argumentos para tener nuevamente la sede mundialista como lo fue en 1970 y 1986; cuando nuestro país tenía más peso en la CONCACAF y por consiguiente en la FIFA; diría más bien que el escándalo de los directivos del área abre una posibilidad para México no solamente de recuperar niveles en la confederación sino también para retomar su nivel futbolístico que lo acredite como el "Gigante de CONCACAF"; en cuanto a Qatar 2022 tanto aficionados, directivos y patrocinadores del 'Tri' tampoco ven con buenos ojos la elaboración de la Copa del Mundo en un país sin tradición futbolísitca, donde las condiciones climáticas son demasiado extremas incluso para jugadores que acostumbran jugar en la altura de la Ciudad de México, en el calor de Torreón, en la lluvia de Guadalajara, en la humedad de Chiapas y en el frío de Toluca; también los derechos de transmisión se ven comprometidos, incluso más que en Corea-Japón 2002 donde los partidos eran transmitidos en la madrugada, pues los coreanos y japoneses garantizaban un buen nivel deportivo, finanzas sanas, instalaciones de primera y un clima envidiable; situación que no sucede en Qatar; los intereses de México se ven afectados y por supuesto la relación con Joseph Blatter.
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