La Utopía de Zabludovsky.

En menos de un año han muerto dos de los grandes símbolos de la televisora más grande de México, el primero Roberto Gómez Bolaños 'Chespirito' y el pasado jueves 2 de Julio Jacobo Zabludovsky, dos personajes que cumplieron con Televisa en su respectivos puestos, el lado de Chespirito por el entretenimiento y Zabludovsky por el lado informativo. De Gómez Bolaños tuve la oportunidad de hacer una columna en "La Utopía de Chespirito"; esto debido a una avalancha de información que se dejó venir tras su muerte; sin embargo Zabludovsky a pesar de haber pertenecido a la misma casa tuvo otra lucha profesional en los medios de comunicación mexicanos; la del periodismo, dejando incluso escuela en varios periodistas actuales, una escuela que al igual que el comediante es criticada y alabada.

La muerte de Jacobo cae en un momento en que la información llega de varias partes, donde la gente ha encontrado más de una ventana periodística y que puede formar su propio criterio, contrario a lo que pasaba en el apogeo de la carrera del periodista en donde solo era manejada la televisión, la radio y el periódico, pero quitándole la oportunidad y la libertad a los televidentes, radioescuchas y lectores formarse un criterio como el que se forma en nuestros días a través de las cajas de comentarios, blogs, diarios independientes, canales en YouTube, podcasts, etc.; a pesar de esto la escuela de Zabludovsky no se cayó, sino que se ha fortalecido, pues no solo el rating se ha mantenido sino que también se ha adaptado a las nuevas tecnologías.

Y aunque Jacobo se adaptó completamente a los medios del siglo XXI y siguió lúcido incluso en sus últimos momentos de vida para las nuevas generaciones le resultaba todavía incómoda su presencia, sus años en Televisa y sus diferentes facetas en telecomunicaciones hicieron que la sociedad Millennial lo satanizara por pertenecer a una empresa que según ellos ha perjudicado a la nación con su desinformación e idiotización de la sociedad a través de programas burdos, incluyendo los noticieros.

Durante sus años de actividad periodística (de 1946 hasta 2015) se le ha criticado su imparcialidad y criterio ante varios hechos en la vida del país que no fueron del todo mencionados o escritos en sus diversos espacios; acontecimientos como la Matanza de Tlatelolco, la Guerra Sucia, el asesinato de Luis Donaldo Colosio, el levantamiento del EZLN, la caída del sistema en las elecciones de 1988, la detención de Raúl Salinas de Gortari, y todo lo que tus padres o abuelos puedan recordar; opacando así sus logros y virtudes muy a pesar de vivir en la "diabólica" Televisa, su cobertura del terremoto de 1985, sus reconocimientos por parte de la comunidad judío tanto mexicana como internacional, sus cinco libros, coberturas del Mundial de Brasil 2014 y los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y diversos premios de periodismo, por supuesto no hay que olvidar sus famosas entrevistas a diversos personajes de todo ámbito, desde Fidel Castro hasta Enrique Peña Nieto, pasando por María Félix, Mario Moreno 'Cantinflas', Salvador Dalí, Andrés Manuel López Obrador, Pelé, Diego Armando Maradona, etc.; entrevistas que a pesar de que conservan una enorme riqueza cultural y guste o no un legado de los medios de comunicación masivos siguen siendo satanizados por la simple presencia de Zabludosvky.

Su personalidad bonachona y accesible, de un hombre que incluso se dijo ser ignorante y que todos los días aprendía algo nuevo lo hicieron irónicamente una persona culta y llena de experiencias dignas de ser contadas y escuchadas, quienes lo conocieron sin duda reconocen que fue una persona ejemplar, disciplinada y hasta detallista, cualquier periodista que haya estado en el camino de Zabludovsky reconocer su sencillez y humildad como persona, no solamente en la "malvada corporación" de Televisa, sino en otras cadenas, incluyendo a la competencia, TV Azteca, Radio Formula, Cadena Tres, ESPN, Univision y hasta la misma BBC de Londres lo han fijado como uno de los periodistas más influyentes no solo de México, sino del mundo, a pesar de las críticas que le llueven cada vez que ven su rostro o escuchan su nombre; es decir ni lo profesional, ni lo personal ayudan a tener un homenaje digno como el que podría decir lo tuvo Chespirito.

Se le acusa de poco inteligente, sumiso, esclavo del sistema, del gobierno, de los medios, de muchas otras groserías que se pueden leer en diversas cajas de comentarios de algunas redes sociales, y hasta el grupo Molotov le compuso una canción; es posible que un hombre que a pesar de tener una personalidad y carrera extensa y diversa sea tan criticado por su propio pueblo, en México al parecer sí, un pueblo que sataniza pero no se da cuenta que incluso involuntariamente colabora a que ese satanismo se extienda por todas partes, un pueblo que acrecenta el morbo pero no hace algo por impedirlo, un pueblo que culpa pero incapaz de hacerse responsable de sí mismo, un pueblo lleno de doble moral.

Para mí, el único pecado que cometió Jacobo Zabludovsky durante su vida y que probablemente eso le haya costado un mayor reconocimiento del pueblo mexicano fue simplemente haber trabajado para la empresa equivocada, es decir, para Televisa; empresa odiada y amada a la vez, como la carrera del periodista. Hay que recordar que muchas veces la necesidad es mucho más grande que cualquier ideal, y Jacobo no fue la excepción; creció en el Barrio de la Merced, era obvio que su familia no era económicamente poderosa y que el joven Jacobo tendría que trabajar, empezando como periodista en la XEX-AM; su talento y manera de comunicarse lo llevaron a escalar alto y considerarlo para la producción del primer noticiero en la televisión cuando surge Telesistema Mexicano; que en 1973 se convertiría en la siempre "maligna" Televisa.

Zabludovsky no solo había asegurado su futuro o el de su familia sino de varias personas de la producción de noticias que pasaron por su escritorio y a las cuales les dio un trabajo que aunque va en contra de los ideales de muchos "anti-televisos" les resultó bastante digno; incluso Gloria Trevi en 1995 al ser entrevistada en el Noticiero 24 Horas, agradeció al Lic. Jacobo el hecho de haberle dado trabajo no solo a reporteros y titulares de varios noticieros sino al staff de producción que conforman la televisora. Y no es que quiera defender a Televisa o permitir que su programación sin contenido que realmente valga la pena siga haciendo de las suyas en las mentes de los iletrados alrededor del país; sino ver la disciplina y el profesionalismo demostrado a lo largo de casi 70 años.

Pero así como fue un profesional de los medios de comunicación eso no quita que haya sido llamado cómplice del medio para ocultar la información sobre el verdadero sistema político mexicano y que no haya ocultado incluso la preferencia de la televisora hacia el PRI y sus aliados; no obstante Jacobo jamás fue la pieza clave para las barbaridades del sistema, simplemente fue "un empleado más"; pero ara el mexicano es fácil echar culpas de quienes vemos primero, y Zabludovsky al ser el líder de opinión de un medio tan importante como la televisión era obvio que sería la tapadera ideal para el régimen Priísta y de la familia Azcárraga; mientras el pueblo se abalanza sobre los "que salen en la tele" y acrecentando el morbo que genera "la caja tonta"; los dueños y políticos siguen haciendo de las suyas.

Jacobo no fue sino un empleado del sistema, no defendió ningún ideal ni quería convertirse en el héroe de los medios como lo hacen algunos periodistas en la actualidad, garantizó su futuro personal y profesional a costa de pertenecer a una de las corporaciones más polémicas de México y el mundo, un hombre que quiso aprender y conocer el mundo más no cambiarlo, no fue un esclavo, ni alguien que no le importara la situación del país, fue alguien que quiso aprender, fue un ignorante como el lo dijo incluso, figura polémica sin haberla creado el mismo, fue el pueblo, el que lo aclamó o lo odio.

Aquella famosa frase de "Hoy es un día soleado" que alguna vez dijo en tiempos de crisis, irónicamente el día de su muerte fue un día bastante lluvioso, y es que la búsqueda de la información es responsabilidad de cada quien, hay quienes prefieren enfrascarse en la ideología de los medios, hay otros que prefieren salir a buscarla y cambiar el rumbo de dichos medios; tanto los que se clavan con la programación vacía de Televisa como quienes lo odian jamás podrán untarse con la verdad, seguirán en su día soleado, cierto, Zabludovsky  no defendió un ideal, pero inevitablemente ese día soleado que mencionó fue un llamado, un despertar, un cambio para aprender que quizás no todos los medios son serios, y Televisa por supuesto que es uno de ellos.

De él sinceramente y como parte de la generación que incluso vio "24 Horas" a pesar de mi niñez de aquellos años noventeros, hay mucho que aprender, dejó escuela, y para todos los que incluso escribimos o nos dedicamos a dar nuestra versión de la información hay que tomarlo en cuenta; tener las cosas buenas y malas de su persona profesional y personal en su lugar, conocer su historia, sus experiencias, sus entrevistas, su noticiero, sus columnas, su presencia en los medios; de todos hay que aprender, algo nuevo saldrá cada día, Jacobo lo supo perfectamente.