El Barco del Feminismo
Primero que nada quiero aclarar que no me considero feminista o como se quieren denominar algunos hombres "feministo"; pero eso no quiere decir que me aleje, desinforme o haga de cuenta que la causa no existe, porque claramente hay pruebas de que la violencia le ha pasado muy por encima a las mujeres en México, mujeres inocentes que bien podrían ser nuestras hermanas, madres, primas, amigas, compañeras de trabajo o simplemente conocidas; hemos visto como día con día han sufrido violaciones, asesinatos, discriminación y demás atentados contra su persona.
Las manifestaciones feministas de los días recientes no solo en la Ciudad de México sino en varias partes del país no es más que un reflejo del hartazgo que va en aumento ante la poca o nula respuesta de las autoridades y más por parte de un gobierno actual que prometió que las cosas cambiarían pero que lejos de eso ha empeorado, pero también las denominadas "administraciones pasadas" no se quedan cortas, la constante violencia no es un tema nuevo ni de años recientes, tiene incluso una especie de "cultura" sobre la sociedad mexicana, el famoso machismo.
Si bien los avances de las mujeres en este país han tenido su momento, son completamente insuficientes, el temor de salir a la calle sigue siendo uno de ellos y es que ya no solo es el temor de los delincuentes, violadores y asesinos, es también sobre quienes están obligados incluso a protegerlas, policías, choferes de transporte público y privado, servidores públicos, compañeros de trabajo, vecinos e incluso familiares; que ninguno de ellos reciba un castigo y que las mujeres carguen con la humillación de las típicas y ya trilladas frases como "es que te vistes provocativa" o el siempre clásico "tu te lo buscaste"; eso llega a un punto de hartazgo no solo por parte de las víctimas sino de los familiares y amigos, el vandalismo mostrado el pasado viernes 16 de agosto.
Para entender el vandalismo mostrado sobretodo en la Ciudad de México hay que enfocarnos en el por qué dañar el transporte público, romper vidrios, quemar edificios y graffitear monumentos históricos van más allá de "llamar la atención" como muchos han querido catalogar este movimiento; para eso tendríamos que irnos a los conceptos básicos de Sigmund Freud, el yo, el ello y el superyó; para poner en contexto y tomando como ejemplo la marcha el yo es lo que hacen, el ello son sus deseos reprimidos y el superyó es aquel instinto que nos impide realizar esos deseos ¿Qué pasa en esta situación? Que existe un detonante que es la violación o los feminicidios y al encontrarte con los simbolismos de estos crímenes (los hombres, las autoridades y edificios de gobierno) explota la chispa y basta con que una persona actúe de manera violenta o cometa vandalismo dependiendo del pensamiento de cada persona, esto hace que no perdone a cualquiera a pesar de que su consciencia las hiciera razonar más al respecto, se alcanza incluso a ver un hombre de la tercera edad violentado en el metro cuando no tenía nada que ver, también se distinguen graffittis de matar a tu padre y a tu hermano; es la ira que está de por medio.
Pero muchos usarán estos argumentos para decir que estas no son las formas de manifestarse, que se debió haber hecho de una manera pacífica y que no se debió haber dañado la propiedad pública, primero que nada y recordando uno de los puntos anteriores el tema de los feminicidios y las violaciones no es nada nuevo, las mujeres en México o los familiares de las víctimas han marchado prácticamente todos los años sin hacer ni un solo "daño", simplemente saliendo a la calle con pancartas, a veces en silencio, a veces con ruido, con manifestaciones artísticas, en fin, han sido varias las vías por las que lo han intentado "por las buenas", el problema es que su causa no ha sido escuchada o ha pasado por el famoso "carpetazo", los atentados contra los derechos de las mujeres continúan y los titulares de las noticias cada día se llenan más de estos, mientras los gobiernos y las autoridades deciden en lugar de apoyar volverse cómplices de la problemática, es obvio que hay que llamar la atención.
Entender también que muchos de los movimientos sociales empezaron con hechos de vandalismo adaptados por supuesto a sus respectivas épocas y que tuvieron como raíz una injusticia que nunca fue atendida por los poderes superiores, para muestra algunos ejemplos, la caída del Muro de Berlín que muchas veces este fue vandalizado como método de protesta para su posterior derrumbe y unificar nuevamente a Alemania, la Toma de la Bastilla significó invadir una propiedad lo que significó el fin del régimen y el inicio de la Revolución Francesa, una de las más importantes en la historia de la humanidad, liberar a los judíos de la Alemania de la Segunda Guerra Mundial hizo que Berlín fuera devastada por los Aliados sin importarles el patrimonio histórico de la ciudad con tal de eliminar a la amenaza Nazi y sin irnos lejos recordemos la toma de la Alhóndiga de Granaditas por parte de Miguel Hidalgo e Ignacio Allende donde 'El Pípila' quema la puerta con tal de empezar a tomar propiedades españolas y conseguir los objetivos de los insurgentes; es decir, el vandalismo, el daño a edificios y acorralar a los opositores es parte de que estas voces sean escuchadas.
Muchos argumentarán que estas no son las formas y que solamente son "feminazis" pidiendo cosas imposibles y que las marchas no sirven para nada; cuantas veces no se ha escuchado eso a lo largo de la historia en cualquier movimiento social, aún así el vandalismo no tiene porque ser justificado, sino más bien investigar a fondo que es lo que lo genera; una cosa es hacer un graffiti en el Ángel de la Independencia y otra en una pared de un domicilio particular ¿Cuál es la diferencia? La del monumento tiene una causa, una exigencia y una manera de llamar la atención de las autoridades; la segunda no tiene causa ahí sí es dañar por dañar y no beneficiar a la imagen del sitio; lo que encontramos al día siguiente de las manifestaciones fue incluso una muestra artística e incluso un perfomance de este movimiento feminista, que se desvíe el origen y se malinterprete el mensaje eso depende de cada quién lo que nos lleva también al "pero" donde muchos mencionan que también hubo gente golpeada e infiltrados ¿No debería haber castigo por eso? Por supuesto, porque volvemos al punto de que se pierde el origen de la manifestación; en cualquier suceso masivo suelen suceder este tipo de atentados que aunque parezcan menores manchan lo que se quiere obtener.
Y nuevamente vendrá otro argumento "es que a los hombres también los matan"; por supuesto, la violencia es preocupante, pero muchas veces los homicidios a los hombres son por causas que podríamos decir que ellos sí buscaron, involucrarse en delitos de su propia autoría es el más claro ejemplo, el problema de las mujeres es que buscan eliminar un aspecto cultural que les ha hecho daño como el machismo, el cual las ha orillado a ser humilladas, a hacer labores que no les corresponden, arruinar un futuro y/o talento prometedor y a crear educación y hogares disfuncionales; y si las autoridades no están dipuestas a escucharlas, recibirlas o tomar cartas en el asunto el barco los va a terminar acorralando.
Si bien los avances de las mujeres en este país han tenido su momento, son completamente insuficientes, el temor de salir a la calle sigue siendo uno de ellos y es que ya no solo es el temor de los delincuentes, violadores y asesinos, es también sobre quienes están obligados incluso a protegerlas, policías, choferes de transporte público y privado, servidores públicos, compañeros de trabajo, vecinos e incluso familiares; que ninguno de ellos reciba un castigo y que las mujeres carguen con la humillación de las típicas y ya trilladas frases como "es que te vistes provocativa" o el siempre clásico "tu te lo buscaste"; eso llega a un punto de hartazgo no solo por parte de las víctimas sino de los familiares y amigos, el vandalismo mostrado el pasado viernes 16 de agosto.
Para entender el vandalismo mostrado sobretodo en la Ciudad de México hay que enfocarnos en el por qué dañar el transporte público, romper vidrios, quemar edificios y graffitear monumentos históricos van más allá de "llamar la atención" como muchos han querido catalogar este movimiento; para eso tendríamos que irnos a los conceptos básicos de Sigmund Freud, el yo, el ello y el superyó; para poner en contexto y tomando como ejemplo la marcha el yo es lo que hacen, el ello son sus deseos reprimidos y el superyó es aquel instinto que nos impide realizar esos deseos ¿Qué pasa en esta situación? Que existe un detonante que es la violación o los feminicidios y al encontrarte con los simbolismos de estos crímenes (los hombres, las autoridades y edificios de gobierno) explota la chispa y basta con que una persona actúe de manera violenta o cometa vandalismo dependiendo del pensamiento de cada persona, esto hace que no perdone a cualquiera a pesar de que su consciencia las hiciera razonar más al respecto, se alcanza incluso a ver un hombre de la tercera edad violentado en el metro cuando no tenía nada que ver, también se distinguen graffittis de matar a tu padre y a tu hermano; es la ira que está de por medio.
Pero muchos usarán estos argumentos para decir que estas no son las formas de manifestarse, que se debió haber hecho de una manera pacífica y que no se debió haber dañado la propiedad pública, primero que nada y recordando uno de los puntos anteriores el tema de los feminicidios y las violaciones no es nada nuevo, las mujeres en México o los familiares de las víctimas han marchado prácticamente todos los años sin hacer ni un solo "daño", simplemente saliendo a la calle con pancartas, a veces en silencio, a veces con ruido, con manifestaciones artísticas, en fin, han sido varias las vías por las que lo han intentado "por las buenas", el problema es que su causa no ha sido escuchada o ha pasado por el famoso "carpetazo", los atentados contra los derechos de las mujeres continúan y los titulares de las noticias cada día se llenan más de estos, mientras los gobiernos y las autoridades deciden en lugar de apoyar volverse cómplices de la problemática, es obvio que hay que llamar la atención.
Entender también que muchos de los movimientos sociales empezaron con hechos de vandalismo adaptados por supuesto a sus respectivas épocas y que tuvieron como raíz una injusticia que nunca fue atendida por los poderes superiores, para muestra algunos ejemplos, la caída del Muro de Berlín que muchas veces este fue vandalizado como método de protesta para su posterior derrumbe y unificar nuevamente a Alemania, la Toma de la Bastilla significó invadir una propiedad lo que significó el fin del régimen y el inicio de la Revolución Francesa, una de las más importantes en la historia de la humanidad, liberar a los judíos de la Alemania de la Segunda Guerra Mundial hizo que Berlín fuera devastada por los Aliados sin importarles el patrimonio histórico de la ciudad con tal de eliminar a la amenaza Nazi y sin irnos lejos recordemos la toma de la Alhóndiga de Granaditas por parte de Miguel Hidalgo e Ignacio Allende donde 'El Pípila' quema la puerta con tal de empezar a tomar propiedades españolas y conseguir los objetivos de los insurgentes; es decir, el vandalismo, el daño a edificios y acorralar a los opositores es parte de que estas voces sean escuchadas.
Muchos argumentarán que estas no son las formas y que solamente son "feminazis" pidiendo cosas imposibles y que las marchas no sirven para nada; cuantas veces no se ha escuchado eso a lo largo de la historia en cualquier movimiento social, aún así el vandalismo no tiene porque ser justificado, sino más bien investigar a fondo que es lo que lo genera; una cosa es hacer un graffiti en el Ángel de la Independencia y otra en una pared de un domicilio particular ¿Cuál es la diferencia? La del monumento tiene una causa, una exigencia y una manera de llamar la atención de las autoridades; la segunda no tiene causa ahí sí es dañar por dañar y no beneficiar a la imagen del sitio; lo que encontramos al día siguiente de las manifestaciones fue incluso una muestra artística e incluso un perfomance de este movimiento feminista, que se desvíe el origen y se malinterprete el mensaje eso depende de cada quién lo que nos lleva también al "pero" donde muchos mencionan que también hubo gente golpeada e infiltrados ¿No debería haber castigo por eso? Por supuesto, porque volvemos al punto de que se pierde el origen de la manifestación; en cualquier suceso masivo suelen suceder este tipo de atentados que aunque parezcan menores manchan lo que se quiere obtener.
Y nuevamente vendrá otro argumento "es que a los hombres también los matan"; por supuesto, la violencia es preocupante, pero muchas veces los homicidios a los hombres son por causas que podríamos decir que ellos sí buscaron, involucrarse en delitos de su propia autoría es el más claro ejemplo, el problema de las mujeres es que buscan eliminar un aspecto cultural que les ha hecho daño como el machismo, el cual las ha orillado a ser humilladas, a hacer labores que no les corresponden, arruinar un futuro y/o talento prometedor y a crear educación y hogares disfuncionales; y si las autoridades no están dipuestas a escucharlas, recibirlas o tomar cartas en el asunto el barco los va a terminar acorralando.
Excelente artículo
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