Diseño, una carrera altamente (no) recomendada.

Una de las mejores satisfacciones que me ha dado la vida es la oportunidad de haber estudiado la carrera que tanto había anhelado desde 2do. de Secundaria sabía que quería estudiar Diseño Gráfico, y mejor aún en la Universidad que quería que es el Instituto Tecnológico de Sonora; durante mis cuatro años de carrera y mi año y medio de prácticas profesionales pude conocer no solamente todo lo que implica estudiar diseño, sino sus diferencias y similitudes con Diseño Industrial, Editorial, Multimedia, de Modas, Automotriz, de Interiores, etc.; conocí mucha gente a los cuales a algunos los considero mis mejores amigos, mentores, ejemplos y ¿Por qué no? Otros que prácticamente consideraba que no merecían el hecho de estudiar diseño, y ese es el tema que quiero tocar en esta entrada.

Existen muchos contradictores hacia la carrera en sus diferentes facetas, entre los diversos comentarios he encontrado la falta de seriedad que se le ha dado al diseño como tal, desconociendo lo compleja que puede llegar a ser un proyecto de cualquier índole ¿A qué debemos tanta contradicción y opositores al sistema del diseño moderno? Los culpables no son solo los generadores de estereotipos y haters sino también aquellas personas que han decidido involuntariamente a arruinar y llenar las facultades de las diversas universidades con sus pocos, nada prácticos y lamentables diseños.

Diseño, es una de las carreras que requieren de una enorme creatividad y conocimiento de su uso; no solo en el sentido de sentarse a hacer "dibujitos"; sino en el sentido de la innovación, las nuevas ideas y la funcionalidad del proyecto en cuestión; para un mejor entendimiento de la definición principal de diseño tenemos la definición del diseñador Charles Eames en esta infografía del portal Cinismo Ilustrado:


La creatividad es uno de los pensamientos que más se tienen que trabajar durante la infancia y no en el sentido de una materia escolar como lo puede ser Español, Matemáticas o Geografía; sino en el sentido de fomentarlo, aportando materiales tangibles e intangibles para fortalecer su pensamiento creativo, evitar la represión de las creaciones de la persona en cuestión sino creando un análisis de hacia donde va este pensamiento; decir que un niño "no debe de salirse del sistema" es un error que ha existido en todas las escuelas y que solo reprime la creatividad; sin embargo crea el morbo por la innovación y de ahí han nacido también los genios del diseño y ¿Por qué no decirlo también? Del mismo arte, aquellos que dejaron el pensamiento lineal por optar por algo diferente y que solventa las necesidades de la sociedad y la época son aquellos quienes además de haber formado un pensamiento creativo en la infancia, también se atrevieron a seguir sus ideales. El ser creativo en resumen es alguien que se forma en base al entorno que lo rodea, aunado a ciertas situaciones por qué no decirlo genéticas y a la formación escolar; es por es que no es algo que se dé en todas las personas; es posible que de 50 niños de un mismo grado de primaria, solamente 3 o 5 de ellos (si bien les va) sean personas con un pensamiento creativo digno de una profesión del diseño.


Es entonces cuando viene la siguiente cuestión, el sistema educativo que impera en México; un sistema del que poco bueno se puede hablar; que desde su nacimiento no ha generado el crecimiento de un país que no se ha recuperado ni con los movimientos históricos de los últimos 200 años; en alguna ocasión mi Profesor de 6to. de Primaria nos comentó al grupo sobre cuantos de nosotros (sin nombres) terminaría sus estudios, no en base a qué criterio tenía sobre nosotros como sus alumnos, sino sobre la mentalidad en general del mexicano hacia su educación y el pensamiento lineal que a veces nos vuelve un tanto obtusos; eramos 50 alumnos, y de esos, 45 terminaríamos la secundaria, de esos 45, solo 30 nos graduaríamos de preparatoria, de los 30 que quedaríamos, 20 tendríamos la oportunidad de estudiar una carrera universitaria, por diferentes motivos que van desde la situación económica, laboral, sentimental y por azares del destino, solo 5 de nosotros terminaría una carrera; y solo 3 trabajaríamos de lo que realmente estudiamos, y solo uno de ellos, tendría un éxito arrasador capaz de ser presumido en cualquier reunión estudiantil; es decir: estudios de posgrado, un negocio próspero, ganancias millonarias, viajes por todo el mundo, la fama, la gloria y el conocimiento necesario para trascender en algo más; en aquel entonces se me hacía una exageración enorme que mi Profesor pensara eso de nosotros, sobretodo porque veía futuro en muchos de mis compañeros y amigos, sin embargo; tenía razón, por lo menos en el sentido de cuantos terminaríamos la universidad y trabajando, ya que el éxito y la fama ninguno lo ha conseguido, o es lo que quiero pensar yo ¿A qué voy con esto? El sistema educativo en México no solo no permite que al menos todos sus alumnos se reciban como profesionistas y peor aún, que no sepan que hacer un futuro con título en mano; las escuelas (al menos en su mayoría) también son responsables sobre lo que acontece en las diferentes carreras; el número que quizás destacó más es cuantos estudiaríamos una carrera universitaria y cuantos nos mantendríamos firmes en lo que supuestamente queríamos hacer de nuestras vidas, mi Profesor también comentó el caso de que nos envolveríamos en carreras que no nos gustarían o que no se nos darían por diferentes razones, pero no fue más allá del tema pues ya lo demás eran cuestiones que unos niños de 11 y 12 años no compenderían pues nuestra mentalidad iba enfocada hacia secundaria.


Supongamos que está bien que menos del 50% de los alumnos que terminaron la primaria estudien la universidad pero entonces igual sigue estando mal que ni la cuarta parte de ellos concluya estos estudios; motivos personales hay muchos; y en un país como México son difíciles de esquivar; el problema es el proceso educativo vocacional que tienen los alumnos al presentarse a una carrera, es aquí cuando entra nuevamente en acción la carrera de Diseño; aquellos que ingresan a una Universidad sea pública o privada, esté en su ciudad de origen o fuera de ella y cual sea su nombre y nivel; indpendientemente de estos elementos el alumno mexicano promedio se fija en varias cosas al elegir una carrera; Una que vaya de acuerdo a sus actitudes y aptitudes, una que genere trabajo y lo más importante...¡Que no tenga matemáticas! Y es aquí cuando los promedios por así decirlo voltean hacia el Diseño casi como su prioridad, tachándola de una carrera fácil, donde la calificación está asegurada, donde solo hay que hacer "dibujitos" y "loguitos", donde con solo cobrar por hacerle tarjeta de presentación al negocio de tu pariente es dinero seguro y todo sin tener que estarte matando con formulas algebraicas, estudiando toda la noche las partes del cuerpo y mejor aún, una donde no hay exámenes.


Entonces ¿Diseño es una carrera fácil como lo dicta la sociedad y donde solo importa la creatividad? La respuesta es un rotundo NO, una carrera universitaria sea en la escuela que sea o la profesión en cuestión requiere de su esfuerzo, complejidad y una enorme lista de trámites (Y pagos para su conclusión); todas las carreras coinciden en estos pasos: el tronco común, la especialidad, el servicio social, las prácticas profesionales, el examen de titulación, etc.; de ser considerada una manera fácil de conseguir un título entonces ¿Es posible que el Ingeniero Civil pudiera conducir una campaña publicitaria? ¿Un Licenciado en Economía usaría a la perfección el Photoshop en una edición fotográfica? ¿Tiene acaso el Veterinario alguna idea de lo que significa una tipografía? ¿Ha bocetado el Médico la maquetación de una revista? ¿Le suena la palabra "vectorizar"al estudiante de la Normal? Existen muchos conceptos desconocidos para todas las carreras (Y para los mismos estudiantes de diseño) en los cuales no se comprende la complejidad de los proyectos llevados a cabo por un Diseñador, lo ningunean, lo menosprecian, convierten a la carrera en una mentira y con pocos argumentos por defenderse; pareciera increíble que una empresa de la magnitud de Microsoft, Coca Cola, Nike o McDonald's paguen millones de dólares en conceptos de diseño y es aquí cuando volvemos al concepto de Eames.


Pero no solamente el Diseño se rebaja ante sus detractores, también hacia sus mismos integrantes; la búsqueda de una "carrera libre de matemáticas" orilla a muchos estudiantes a la carrera, las ambiciones de las universidades y profesores (No todos, aclaro) por cobrar cheques y colegiaturas anteponiendo la real educación y disciplina del alumnado, dejando que muchos títulos universitarios se repartan a lo tonto, y que los supuestos diseñadores hagan la "basura" que los detractores usan a su favor para menospreciar a la carrera y por consiguiente reducirle oportunidades a los pensadores creativos auténticos.


Desgraciadamente si algo les falta a muchas universidades es una educación basada en el futuro hacia el mundo laboral que si bien, pueden ser encontrado en las Prácticas Profesionales no se les enseña la realidad que se vive el día a día, aunque hasta cierto punto puede ser justificable, el Diseño por increíble que parezca puede ser una carrera multifacética, en el cual aprenden no solamente los aspectos primordiales de su especialidad, sino también materias que parecían inéditas como Psicología, Métodos Legales, Administración, Contabilidad, Geometría, Relaciones Públicas, Mercadotecnia, Imagen Profesional, etc.; los diseñadores venimos siendo algo así como un estuche de monerías y aún así no es tomado con seriedad el puesto no solo por sus detractores sino también por las mismas empresas.


El puesto de diseñador al menos en la mayoría de las empresas en México es un puesto ninguneado en el que solo consiste en hacer "volantitos" y "moverle al Facebook", la realidad no termina ahí, según la Cámara Americana de Comercio en México (American Chamber of Commerce in Mexico) tiene catalogado al Diseño Gráfico entre las 10 peores carreras pagadas en el país con un sueldo estimado de 7 mil pesos al mes; un sueldo relativamente bajo para un profesionista, pero ¿Atribuir a la falta de seriedad es acaso el problema? No, volvemos al tema universitario, cada año miles de "diseñadores" salen egresados de las escuelas ilusionados de un trabajo estable y bien pagado, sin embargo, la demanda supera la oferta y desgraciada o afortunadamente me atrevo a decir no existen plazas suficientes para cualquier egresado.


Aquí viene la parte difícil de ser diseñador, y es el campo laboral bien remunerado, tomado en serio y con las satisfacciones profesionales y personales que estas atribuyen; un Profesor de mi Universidad durante una plática casual mientras recorría mi antiguo campus comentábamos el caso de una compañera que decidió emigrar a la Ciudad de México en busca de una nueva oportunidad por supuesto en el área del Diseño, y lo consiguió, le dije "Tuvo suerte" pero mi Profesor me contradijo en ese momento diciendo "No tuvo suerte, tuvo el atrevimiento y algo que la empresa vio en ella para el puesto, algo que la hizo mejor que incluso los nativos defeños"; tenía razón, su trabajo habló por ella, su presentación quizás y el hecho de llevar un curriculum y portafolio que aunque sin mucha experiencia convenció a una empresa para un trabajo que debo confesar, le ha traído enormes beneficios y estar por encima de la competencia.


Es aquí cuando viene una luz en el oscuro camino del diseñador, y es algo tan simple que incluso pudo habersele dicho en la facultad, y es ese "algo más"; un trabajo que no se limita a "loguitos", "lonitas" y "volantitos"; sino en el elemento sorpresa que representa portafolio, curriculum y presentación, argumentos sólidos, creativos e inteligentes que solo unos pocos gozarán, aquellos que levantaron la mano no solo durante sus estudios, sino en su adolescencia y niñez, aquel que demuestra su sello creativo, el estilo por el cual se fijará no solo una meta, sino contribuirá a los avances de la empresa, el capitalismo, la sociedad de consumo y la economía.


Solo aquellos atrevidos creativos, escasos por cierto, serán capaces de ganar los sueldos competitivos, aquellos en el que su trabajo será expuesto en las principales calles, sitios de internet y diversas publicaciones a lo largo y ancho del país; otros quizás sin ser afortunados en el aspecto monetario pero sí en el creativo se verán satisfechos con su trabajo que de perseverar tendrá las recompensas que solo el diseño puede aportar y desgraciadamente la gran mayoría de los egresados verán la frustración del haber estudiado una carrera basada en un talento que jamás poseerán.


Si mi Profesor de 6to. de Primaria hubiera laborado en la facultad probablemente a 50 de nosotros nos hubiera augurado un futuro desgarrador y cierto, nos pondría en un contexto en el cual ni la mitad del grupo trabajará de diseñador o en algún puesto relativo a la carrera, que solo uno o tres de nosotros tendrá el trabajo soñado, y todo en base a los argumentos sólidos para ser alguien en la carrera.

Diseño es una gran carrera, sí, a pesar de las críticas negativas de otras carreras
.
Diseño es una carrera que nos hace ver el entorno de otra forma y a diferencia de otros trabajos lo vemos plasmado en diferentes sitios, por supuesto.

Nuestra obra puede llegar a ser valuada en muy buen sentido en un futuro, claro que sí.

Nos permite ser polifacéticos, extravagantes, creativos, críticos y analíticos, de eso no tengan duda.

Hay futuro en el diseño, difícil pero el que busca con mucho esfuerzo y sacrificio encuentra.

Si alguien me dijera "Quiero estudiar Diseño" o si alguien me dijera "¿Recomendarías a las futuras generaciones estudiar Diseño?", respondería con un rotundo NO.

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