El surrealismo del fútbol mexicano


Franquicias compradas, multas para no descender, cambios de sede, pactos de caballeros, dueños desconocidos, proselitismo político, prioridades económicas sobre las deportivas, aficionados con un folclor particular, multipropiedad, televisoras controlando las decisiones de la federación y hasta el humor involuntario de todos lo sectores, todo esto y muchas más anécdotas son recurrentes en el fútbol mexicano, y no son ninguna novedad, desde la llegada de este deporte a nuestro país el surrealismo y la desorganización han sido una constante, lo que ha impedido su progreso pero al mismo tiempo ha salido librado para figurar aunque sea en escasos destellos.

La reciente mudanza de Lobos BUAP a Ciudad Juárez para jugar como los Bravos se une a la lista de acontecimientos que solo ocurren en el fútbol mexicano, no existe otra liga en el mundo (al menos entre las más importantes) donde un equipo de Segunda compre a uno de Primera para obtener una especie de "ascenso"; los extranjeros que de alguna manera siguen la actividad de la Liga MX se estarán preguntando cómo es que se permite esto, los directivos pueden poner reglas y respetarlas pero al mismo tiempo destruirlas y manejarlas a su antojo ¿Cómo? La respuesta no está del todo en el peso del club, lo está por supuesto en el dinero y en el poder de las personas que no solo manejan ciertos equipos sino los hilos determinantes para el "desarrollo" del fútbol como es el caso de las televisoras, las casas de apuesta, las cementeras o ciertos inversionistas, los demás quedan a merced de una posible mudanza o un cambio de nombre ¿Cómo explicar esto a las personas ajenas a quienes seguimos el fútbol en México?

Estos cambios descarados y estas reglamentaciones sin sentido podría significar la pérdida de consumidores, que los aficionados dejarán a sus equipos y decidirán ver otras ligas y que la economía de los intereses se verán afectados, para nada, digamos que estos cambios levantan nuestra curiosidad, el saber qué pasará, retomo el ejemplo de la mudanza de Lobos a Ciudad Juárez, es obvio que todos los que seguimos la liga queremos saber si el proyecto Bravos funcionará o si era mejor haberse quedado en Puebla, ansiamos el momento en que las mentiras de los directivos se derrumben, rara vez llega a suceder algo trascendente pero por mientras disfrutamos de otras joyas que nos aporta este fútbol lleno de humor involuntario y situaciones que a la larga dejan de sorprenderte pero que inevitablemente estamos al tanto, una relación de amor-odio.

Pero la situación no solamente es con los clubes de la Liga, Ascenso o incluso la Femenil en años recientes, también lo es con la Selección Nacional en cualquiera de sus categorías, un equipo que a pesar de todos sus defectos se ha presentado en varios mundiales, siendo el quinto con más torneos jugados pero con una diferencia tan negativa a comparación de los otros integrantes del top ¿Cómo dar a entender que una Selección con tantas decepciones en Copas del Mundo haya podido figurar en el plano internacional? La bendición de estar en CONCACAF podría ser una de las múltiples respuestas, durante muchos años el área fue una de las más débiles donde solo podía figurar un país con tradición e infraestructura suficienre como lo es México, incluso se llegó a pensar en la posiblidad de abandonar la confederación para mudarse a CONMEBOL ¿Por qué no hacerlo? Nuevamente los intereses económicos aparecen además de las facilidades que otorga Norteamérica, Centroamérica y el Caribe para estar siempre en algún torneo importante de la FIFA ya sea de Selección Mayor o juveniles, ha sido tanto el dominio de México en estas oportunidades que es común que el aficionado común se ilusione con el desempeño 'Tricolor', victorias o empates como los conseguidos ante países como Alemania, Brasil, Francia, Italia y Holanda; es un país capaz de ganar sin problemas un torneo molero como la Copa Oro y aprovecharse de las ganancias de la misma pero que es incapaz de querer salir de su zona de comfort para estar en una zona que sí lo rete como es Sudamérica, el poco sentido de la autocrítica, la ambición y la falta de proyectos genuinamente deportivos son el pan de cada día y aún así seguimos pendientes de las noticias o de las transmisiones ya sea por una relación de amor a los colores del Tri como sucede con los paisanos en Estados Unidos o un sentido de odio y decepción de quienes estamos en México.

La comodidad que ofrece la CONCACAF a nivel de selecciones y de clubes le da al aficionado la oportunidad de estar ganando de manera continua nos ha acostumbrado a sentirnos como una potencia cuando la realidad apunta a que México está en una especie de limbo continuo, la Liga MX con todo y los múltiples seleccionados internacionales que juegan en sus clubes nos muestran sí la importancia en el continente pero que siempre le falta ese algo que le permita destacar en un Mundial de Clubes o en su momento en la Copa Libertadores; y aún así el aficionado está ilusionado con el espectáculo, con que su equipo rompa esta hegemonía viviendo prácticamente de las expectativas y al mismo tiempo riéndose de su propia desgracia en la que alguna vez cayó.

Para entender el fútbol mexicano es muchas veces alejarse de la lógica, pensar que todo es posible (no en el buen sentido de la frase), dejar de sorprenderse con las decisiones de los directivos, ponerse en su lugar incluso sobretodo en el aspecto de que el dinero va a ser siempre prioridad antes que el progreso deportivo, tomar las cosas con el mejor humor posible, no podemos tener expectativas de cosas "chingonas" como alguna vez lo mencionó 'Chicharito' pero sí de que veremos cualquier contenido que nos hará reír, en las narraciones y el análisis en las televisoras, en los distintos memes, en como se da la noticia en los distintos medios; este fútbol es divertido pero no porque exista espectáculo, para eso váyanse a un circo lo dijo Lapuente alguna vez, es todo lo que gira alrededor de esta dimensión desconocida llamada Federación Mexicana de Fútbol.

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