El reto de ser homosexual en Sonora.

El estado de Sonora ha sido reconocido por muchas cosas simbólicas, una de ellas es sin duda el estereotipo del machismo que se vive alrededor de la vida del campo, la ganadería, la música y el mismo acento nos llama en el caso de los hombres a ser aquel "macho" que espera la familia, en el caso de las mujeres se espera a la mujer capaz de manejar un hogar y el trabajo que ejerza la misma y por supuesto aquella labor de madre de familia, la madre sonorense sí puede considerarse una "cabrona" pero a la vez amorosa, ejerce las dos caras de la moneda; hombre y mujer sonorense se complementan perfectamente para formar un hogar donde los hijos tendrán que seguir (casi a la fuerza) los pasos de los mismos, se nos ha formado con la idea cliché de formar una familia, casarnos con el sexo opuesto y dejar que la vida continue, todo esto puede sonar ordenado y muy bonito hasta que llega un hijo y/o hija homosexual, es entonces cuando el equilibrio del universo familiar se rompe y es cuando hay que empezar la reestructura del mismo o dejar que se siga rompiendo poco a poco hasta formar los clásicos chismes y rumores de una sociedad que aplica bien el dicho "Pueblo Chico, Infierno Grande".


Ser homosexual en Sonora al igual que en otros estados del país no es una labor sencilla, pero es una muy particular; si hay una similitud que compartimos en todos los estados es el estereotipo del homosexual promedio, el afeminado, el dueño de una estética, el sumiso, el fanático de la música pop femenina, el prostituto, el promiscuo, entre otras cosas; el estereotipo formado por diversas cuestiones, la política mexicana, los medios de comunicación que controlan las mentes de una sociedad que también ha sido cómplice de seguir formando estos estigmas.


El estereotipo se incrementa más por la apatía de la misma comunidad homosexual, no me refiero con esto hay que se tiene que elaborar una marcha monumental como la que se hace en la Ciudad de México cada año, hay una diferencia entre las dos entidades, la primera y la más importante es el número de la población, mientras en la capital mexicana hay 20.4 millones de habitantes mientras que Sonora apenas alcanzará los 3 millones; otro detalle es la distribución de la población; en el sur vemos como el Distrito Federal tiene sus delegaciones bien conectadas y aparte de estar "pegado" con municipios aledaños al Estado de México como Ecatepec, Ciudad Nezahualcoyotl, Tlalnepantla, Naucalpan, Huixquilucan, Chalco, etc.; la distribución de Sonora es más lejana, cada uno de los 72 municipios están batsante separados y sus urbes más importantes (Hermosillo, Obregón, Navojoa, Nogales y Guaymas) no reunirían la masa de gente para algo tan grande.


Pero las marchas no son el único movimiento o la única solución para que la sociedad homosexual sonorense de a conocer sus derechos políticos y sociales, es también la forma en darse a conocer, algunos han optado por el cyber-activismo que lejos de convertirse en un agente de cambio se convierte en el estereotipo y se regresa a la discriminación incluyendo en la misma comunidad.


Es aquella misma comunidad aunado a los elementos antes mencionados por las cuales la comunidad homosexual sonorense no se ha dado conocer como en otras partes del país, del mundo incluso, se indignan porque un heterosexual les dice "joto" o "maricón" y lo tachan de una falta de respeto pero entre ellos si se pueden decir eso y disque no pasa nada, error; el tema discriminación en el Estado sigue latente pero ha ido disminuyendo poco a poco, en algunas áreas como las laborales, médicas y estudiantiles se ha convertido en un sitio de confianza y no por lo que ha hecho el homosexual sonorense, sino por lo que pasa a nivel mundial, las sanciones en caso de discriminación y ¿Por qué no? A una mejor educación cívica y social de las mismas personas quienes acusan de no darles las oportunidades que según ellos merecen.


Y aunque ciertamente los medios de comunicación nos han dado de referencia al estereotipo del homosexual afeminado, sumiso, fracasado y conformista; algunos deciden alimentarlo basado en lo que dicen estos medios y no en lo que quieren expresarle ellos al mundo; normalmente en los medios en Sonora no se hace alusión a los logros que hace la comunidad homosexual ¿Por qué? ¡Porque no los hay! Hasta ahorita ningún homosexual ha logrado destacar en algo, ni siquiera en espectáculos, y hay dos líneas delgadas por las cuales esto no se ha dado, la primera es la del conformismo de aquellos que han salido del clóset, y aunque la cosa en años recientes ha ido cambiando todavía falta esa figura que los sonorenses quieran seguir, así como ejemplos como el de Ana Gabriela Guevara en el deporte, María Félix en la actuación, Álvaro Obregón en la política, entre otros personajes, estos se quedan sumisos en puestos de trabajo inferiores, prácticamente yéndose "por las sodas"; y aunque hay pocos estudiando maestrías e incluso doctorados todavía falta ese empujón que los de a conocer entre sus propias carreras; la otra línea delgada es de aquellos que de alguna manera han conseguido el éxito, hablo de los empresarios, deportistas, personajes de la farándula, doctores, abogados, en pocas palabras aquellos que han conseguido algo en la vida pero que por alguna razón han decidido no salir del clóset; he aquí otro de los casos por los cuales la comunidad no ha progresado, deciden "taparse" bajo la capa del "personaje discreto", el "varonil", "el que no se le nota", "el que huye al compromiso", el "nada serio" y otros sobrenombres con los que se hacen llamar este tipo de personajes ¿Por qué ocultarse en el pleno 2014? Hay intereses dependiendo de las clases sociales, en el caso de la clase alta están los intereses familiares, las empresas, las propiedades y cuestiones políticas, las cuales no se ven nada beneficiados en su imagen teniendo a un homosexual entre ellos; situación que no es exclusiva del estado sino de todo el país; cuando en otros países ya ni siquiera los avanzados se mantiene una imagen "gay-friendly" abriéndose al mercado homosexual e incrementando sus ganancias; en el caso de la clase media nos encontramos una especie de conformismo "¿Para que salir del clóset sino me comprometo? ¿Para qué comprometerse si todo lo soluciono con sexo casual? ¿Para qué contarles a todos sino me van a aceptar?"; la vida casi resuelta de la clase media con un trabajo estable, Seguro Social, casa e inlcuso una familia lo llevan al punto del conformismo y no fijarse en su propia felicidad, vivir reprimido no es una cuestión que le afecte y vive bajo la sombra de su matrimonio falso; y por último tenemos a la clase baja, la supuestamente más ignorante pero el mayor problema es que aquí es donde la manipulación de los medios, las familias inestables y el ambiente exterior tienen mucho que ver, algunos salen del clóset pero bajo el estereotipo y os que no se quedan igual que en la clase media o peor.


La falta de compromiso con uno mismo siendo homosexual ha llevado al estado a no poner en prioridades varios derechos, uno de ellos el más famoso el del matrimonio; desgraciadamente Sonora no ha priorizado esto y más estando bajo la sombra de un gobierno panista, mayor estorbo para la legislación de leyes a favor de los homosexuales; y es que es un derecho que no se ha reclamado, que el gobierno no lo ve como una necesidad y que prefiere mantenerse al margen; situación que no ha pasado en otros estados y países donde sí se le ha dado prioridad pero ¿En base a qué? En base a la manifestación en diversos medios de la comunidad misma; y sumado a varias cuestiones que ha creado el gobierno de Guillermo Padrés, el problema del agua, la impunidad de sus propiedades, la separación del estado, la deuda pública, la ola de violencia en las principales ciudades, la contaminación de las áreas naturales y la relación México-Estados Unidos; todas estas cuestiones hacen ver difícil que los derechos de gays y lesbianas salgan a la luz y que Sonora se pueda convertir en el siguiente estado en materia gay-friendly.


Ser gay en Sonora no debería presentarse como una dificultad, sino más bien un reto, no se trata de marchas, no e trata de activismo en redes sociales, no se trata de dejarse llevar por la discriminación, ni tomarse en serio los insultos, se trata de arriesgarse, demostrar que puedes hacer las mismas labores que una persona heterosexual, que no eres un fracasado, que tu condición social, económica y laboral no tiene que impedir tu felicidad.


¿La comunidad gay tiene que unirse? Sí, pero no en una marcha, ni en una supuesta fiesta de ambiente, unirse como todos los sonorenses a hacer de esta la tierra próspera que se nos ha dado, Sonora es un estado muy grande en varios sentidos como para estar viviendo siempre a la sombra de lo que hacen en otros estados o países; las herramientas las tenemos, la gente que no pertenece a este grupo a pesar de que le ha costado ha aprendido a aceptar ¿Qué es lo que falta? Que los homosexuales hagan su parte, la lucha de cada quien los hará tan grandes como este estado.