Souvenirs para el Papa.

El Papa Francisco I fue bastante claro sobre visitar México "Si no fuera por la Virgen de Guadalupe, no iba al DF" y es que de ahí en fuera su Santidad no tiene algún negocio en nuestro país, no existen eventos de enorme magnitud como los encuentros juveniles, no hay algún santo que beatificar como en algún momento fue con San Juan Diego y honestamente la nación latina está viviendo una crisis política y de medios que se ha convertido en la polémica no solo a nivel nacional sino internacional, lo que intriga sobre la visita del Papa es sobre que es lo que se llevará, que impresiones tendrá y que palabras dará a la gente que visitará en varios estados de la República en un tiempo bastante corto.

Primero que nada recordemos que la gira del Papa no solo será por la Ciudad de México, también estará en Ecatepec, el estado de Chiapas, Morelia y Ciudad Juárez; todos estos lugares tienen un común denominador que se trata de los tiempos difíciles que viven por la enorme diferencia en los estratos sociales, la violencia generada por el narcotráfico e intereses de tintes políticos, la impunidad abundante aunado a la discriminación y segregación de grupos vulnerables a la delincuencia organizada, la tensa relación entre sociedad y gobierno y la recién adquirida crisis del petróleo y la alza excesiva del dólar.

Está claro que el Papa no viene a solucionar los problemas del país, ninguno que ha venido a lo ha hecho, pues el común denominador de estas famosas visitas es que todas han sido bajo un ambiente de crisis económica, social y política; pero la fe católica de los mexicanos es lo único que no ha estado en crisis, de alguna manera los mexicanos dentro de todos sus problemas sigue esperando a que exista un futuro o un porvenir mejor creyendo siempre en los cambios que prometen los políticos, la sociedad o los medios, pero esta vez ante la llegada de Francisco I es diferente, en los últimos años sobretodo en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto algunos se han vuelto escépticos, las polémicas reformas, la desaparición forzada de varias personas por parte de las autoridades, la poca resolución en materia educativa (sobretodo en los estados más pobres del país), el crecimiento de la violencia por parte del crimen organizado, la crisis del petróleo y la poca resolutiva Reforma Energética, la depreciación del peso y la incompetente o nula respuesta ante estas problemáticas por parte de las máximas autoridades; lo que ha generado un enorme descontento en la sociedad que busca no solamente las respuestas a estos casos sino alguien que los apoye, no basta con los titulares de los principales medios mundiales, hace falta que alguien venga y vea más allá de la realidad que se vive en las zonas más afectadas por el enriquecimiento de la clase política y empresarial.

Sin embargo ante el ambiente de escepticismo existe también dudas sobre lo que representa la visita del Papa a nuestro país, pues se asegura que se está jugando con la incredulidad e ignorancia del pueblo atrayendo más "cortinas de humo"; pero no hay que olvidar que su Santidad y como la figura gobernante de El Vaticano lo mantiene como una visita de Estado, que también han sido financiadas no solo por el gobierno, sino por contribuyente, las visitas de Mandatarios, la Organización de Eventos a los que acuden los mismos, las Giras de Trabajo y las Firmas de Acuerdos Internacionales que se dan en México; se le recrimina más a Francisco I su visita debido a la influencia que tiene sobre la sociedad mexicana, más que los Reyes de España, el Primer Ministro de Canadá, los Príncipes de Dinamarca y hasta el mismo Presidente de los Estados Unidos en sus más recientes visitas a nuestro país, pero el Papa tiene más influencia por tratarse de la religión altamente predominante aquí, la mayoría de los opositores a su visita son aquellos categorizados como "Ateos New Age"; es decir, niegan tener alguna religión pero provienen de familias netamenta católicas celebrando incluso las festividades que provienen de esta creencia; pero curiosamente también algunos creyentes se han opuesto a la visita del Santo Padre.

Los escándalos derivados del famoso "Vatican Leaks" en enero de 2012 en los que se ventilaron actos y documentos de corrupción, abuso, conflicto de intereses y sobretodo escándalos de índole sexual provocaron no solamente que Benedicto XVI renunciara a su cargo sino que se creara un ambiente de desconfianza entre los creyentes y entre las mismas autoridades del clérigo; Francisco I tras ser anunciado como nuevo Líder de la Iglesia Católica aseguró que acabaría con los que atentan contra la fe y la religión, terminando así con los abusos sexuales, económicos y hasta políticos de algunos de los miembros del Vaticano, además de leyes de austeridad para que dicho dinero sea usado en causas benéficas y no para el Estado, además de promover acciones en contra de la pedofilia; su filosofía y discurso de que hay que dar prioridad a los más pobres han sido aplaudida por varios fieles quienes han retomado la fe en el catolicismo y acudido a las misas del Santo Padre tanto en El Vaticano como en el mundo. Sin embargo, a pesar de la reestructuración que planea Francisco I todavía no quedan resueltas muchas dudas y controversias que le incumben mucho a la sociedad del siglo XXI y que la Iglesia se ha negado a reformar tales como el matrimonio homosexual, el aborto, la eutanasia, los métodos anticonceptivos y hasta la teoría del Big Bang; aunque Jorge Mario Bergoglio ha tocado los temas en menor medida siguen estando pendientes a la espera de muchos por la aceptación.

Además de los problemas socio políticos que abundan en México también se pone sobre la mesa dichos temas que incomodan hasta al menos conservador de la Iglesia Católica Mexicana, los destacados: la homosexualidad, el aborto y la legalización de la marihuana; estos temas quizás los encuentre el Papa durante su visita a nuestro país pero no son el tema principal, aunque sería sorprendente que los tomara en cuenta ¿Cuáles son los asuntos a considerar entonces? Desde la dictadura militar en su natal Argentina y desde su Arzobispado su prioridad ha sido la desigualdad social, la pobreza y el futuro de la niñez y la juventud; por supuesto es un tema que interesa en México y que nos guste o no muchas veces es la raíz de los problemas que tenemos en la actualidad, desgraciadamente cuando los gobernantes y los medios no responden ante el mensaje que necesita el pueblo es el exterior el que tiene que hacerlo, pero no basta con lo que digan los periódicos o los noticieros extranjeros, mucho menos los gobernantes desde la comodidad de sus tribunas, sino alguien que venga y de esas palabras y para un país sumamente católico caen como 'anillo al dedo' aunque esto no sea bien visto por la neo comunidad atea.

Y es que se crítica el gasto que se hace en esta visita de Estado, pero no se toma en cuenta la derrama económica y que es lo que le genera a todas las ciudades visitadas por el Santo Padre, según Dinero en Imagen el viaje del Papa  recaudará 870 millones de pesos solamente en la Ciudad de México y 1,100 millones de pesos al país; sin contar la derrama empresarial y de empleos que genera el sector turístico, logístico, de medios y ni se diga de los voluntarios que participarán en diversas actividades tanto ceremoniales como de seguridad; es decir, no todo es derroche tanto del gobierno o de la Iglesia Católica Mexicana.

Hablando de la máxima autoridad religiosa en México, será también una visita clave para el Cardenal Norberto Rivera, polémico por sus homilías involucradas con situaciones políticas y de seguridad, además de sus colaboraciones con el Partido Acción Nacional, rumores de corrupción y enriquecimiento de la iglesia además del encubrimiento de curas pederastas no solo en nuestro país sino en Estados Unidos lo han colocado como una persona que no ha sido del agrado no solo de los no creyentes sino de los mismos católicos; podríamos decir que la carrera del Arzobispo Primado está prácticamente en el lado contrario de la ideología del discurso de Jorge Mario Bergoglio, por lo que será una visita bastante interesante, incluso más que la de Benedicto XVI, pero quizás menos emotiva que las que tuvo Juan Pablo II.

De cualquier forma la visita del Papa le viene bien a México, no solo por tratarse de la máxima figura de la religión más importante del país, hablamos de una figura que viene a darles palabras de aliento a un pueblo necesitado, es el servicio que algunos les han negado y no solamente los gobernantes, también la misma sociedad ha negado el servicio que le corresponde al pueblo que alguna vez dijo Juan Pablo II que sabe gritar.