El nuevo (y polémico) Estadio de los Yaquis.

En México el deporte es una línea delgada entre el apoyo que da el público y el que dan patrocinadores, gobiernos y clubes deportivos; vimos como la corrupción prácticamente no hizo nada por los atletas en Río 2016, estamos atentos de como los intereses económicos mantienen a nuestro fútbol estancado, nos damos cuenta de como el box y la lucha libre mantienen dudas sobre su legitimidad por al atasque de las marcas y representantes pero ¿Qué hay del beísbol mexicano? ¿Acaso no genera polémica? Por supuesto, y quizás donde ha generado algunas de las más grandes discusiones es en la Liga Mexicana del Pacífico, este año el debate le tocaron a los Yaquis de Ciudad Obregón.

El inicio.
El segundo equipo más importante de Sonora decidió unirse a los proyectos de los nuevos estadios de la LMP a finale sdel 2014 cuando anunció la construcción de un nuevo estadio después del éxito del proyecto del Estadio Sonora y la Serie del Caribe organizada en 2013; a la par que los Tomateros de Culiacán también anunciarían un nuevo recinto junto a su casa antecesora; inmediatamente los cajemenses se preguntaron en qué consistiría el nuevo proyecto, después se confirmaría que sería en un terreno amplio de la prolongación de la calle Quintana Roo; es decir, en lo que es ahora casi a las afueras de la ciudad, inmediatamente surgieron algunas polémicas en cuanto a su construcción.

La inversión.
Estamos hablando de 480 millones de pesos invertidos en la construcción del estadio y todo lo que conlleva, más 250 millones que serán invertidos en las vialidades aledañas al nuevo recinto en las que se buscará respetar el plano urbano tan reconocido de Obregón ¿De dónde proviene este dinero? Después de que Grupo Modelo fuera absorbido por Anhauser Busch Inbev prácticamente los intereses deportivos del grupo empresarial serían vendidos, tanto Santos Laguna como el Club Yaquis, fue así como muchas femilias sonorenses y pertenencientes al Grupo Modelo empezaron a moverse para adquirir el 63% de las acciones que le pertenecían a la cervecera, hoy en manos de las familias Bojórquez Bours, Grupo Médico San José y la familia Ruíz Olea, uniéndose de esta forma a las familias Parada, García de León , Gástelum y Flores Peralta; dejando como presidente a René Arturo Rodríguez; estamos hablando ya no de una inversión sino de influencias, las familias y grupos más importantes de la ciudad y quizás del estado se metieron de lleno a este proyecto.

La mano del gobierno.
Una situación que crea conflicto con el tema de la inversión y de los millones de pesos gastados es lo que hará el gobierno; es obvio que tiene que involucrarse en la construcción del estadio, permisos, concesiones y parte de la construcción, en este caso el ayuntamiento de Cajeme, el gobierno estatal y una parte del Federal acuerdan un presupuesto junto con el club para saber a donde irán a parar estos millones, en este caso será para vialidades, energía eléctrica y parte de la infraestructura del estadio; sin embargo aquí es donde entramos en polémica, la gente por supuesto duda de su gobierno pero en lugar de pedir el presupuesto prefiere hacer lo que mejor hace, quejarse, y las redes sociales han sido el reflejo de eso, cientos de personas alegando que el dinero podría invertirse en el mejoramiento de otras vialidades, sobretodo a sabiendas de que Ciudad Obregón tiene un enorme problema de baches e infraestructura deficiente, además de que un nuevo estadio no era necesario teniendo el Tomás Oroz Gaytán.

¿Qué hay del Tomás Oroz?
Tras 44 años de existencia el estadio ubicado en la calle Guerrero dice adiós a los juegos de los Yaquis y muchos se preguntan cuál será su futuro, por lo pronto seguirá siendo parte del conjunto que conforma la Expo Obregón, pensando que podría readaptarse para los eventos de la fiesta magna cajemense; sin embargo todavía existen polémicas sobre lo que representa para muchos el Tomás Oroz, una de las propuestas era que en lugar de construir un nuevo estadio se le hiciera una remodelación a fondo, pues este todavía era funcional, pero vecinos de la zona, que con el tiempo se convirtió en residencial/comercial alegaban que era excesivo el escándalo provocado por los juegos, aunado al tráfico ocasionado por la falta de lugares de estacionamiento y el hecho de estar cerca de un hospital del IMSS, para acabar pronto, a nadie se le puede satisfacer; de ahí que los dueños y accionistas decidan por encima de los aficionados.

El logo.
Pareciera que el Nuevo Estadio de los Yaquis estuviera hecho de quejas, pues no solo su construcción las ha causado también detalles tan insignificanetes pero que son parte de la identidad de esta nueva era, el nuevo escándalo del club de beísbol es ahora generado por el logotipo de su estadio, el cuál alegan lo hicieron bastante similar al que tienen los NY Yankees; aclaremos varios asuntos, lo he dicho en repetidas ocasiones, cualquier personas en estos tiempos puede hacer un logo independientemente de su carrera, pero hacerlo funcional, mantener la atención del público al cuál se le quiere llegar y crear una identidad única capaz de hacerle frente a la competencia, ese es el verdadero reto y es aquí cuando se recurre mejor a un profesionistas y este logotipo desgraciadamente no lo demuestra pues hasta expertos en el tema, tanto dentro como fuera de la región están de acuerdo en que se trata de una copia y que habiendo mucho talento se recurra a esto.

El proceso de construcción.
Desde la colocación de la primera piedra hasta casi días de su fundación han sido muchas las dudas que ha generado el estadio durante su construcción, una de ellas es la tardanza en la que se ha elaborado, pero desconociendo que las lluvias intensas que han abundado curiosamente en estos días ciertamente han entorpecido la colocación de materiales, incluso ha habido notas amarillistas al respecto de que no estará listo el estadio y se tendrá que recurrir al ya viejo Tomás Oroz, otro detalle es el hecho de saber la calidad de los materiales y si estos durarán durante los eventos que se realizarán en dicho estadio, como el regreso del Juego de Estrellas de la LMP y una posible Serie del Caribe; todos inmediatamente se sintieron ingenieros civiles, arquitectos, meteorólogos y hasta periodistas.

¿Alguien quiere pensar en el aficionado?
Hemos escuchado solamente las quejas de unos cuantos que en su mayoría no son fanáticos del beísbol o el deporte ¿Qué es lo que piensan los verdaderos aficionados? Las opiniones por supuesto son diversas, algunos románticos creen que el proyecto alentará a la gente no solo a acudir al estadio sino a la práctica del deporte, otros escépticos dicen que solo será una afición pasajera que solo acudirá por la curiosidad de conocer el estadio para después abandonarlo, no aprueban que se haya hecho el estadio pero no pueden negar que es una construcción de primer mundo y otros aseguran que será un argumento para demostrar la superioridad sobre la LMB pues después del anuncio de los Yaquis otros dos equipos ya se suman a la construcción de nuevos recintos (Los Mochis y Mazatlán), lo que sí coinciden todos es que será interesante ver a los equipos protagonistas de la LMP en estas modernas instalaciones, si pesarán o formarán parte de la "Maldición del Nuevo Estadio".

En el terreno que sea, nuevo o viejo creo que la afición debe enfocarse en el apoyo al equipo que más nos representa deportivamente hablando, hay que rendir cuentas es cierto en todos los aspectos, pero quejándose sin hacer nada como acostumbramos hacerlo en redes sociales no es la respuesta, si le gusta el beísbol apoye, acuda al nuevo estadio, disfrutelo, la queja, fijarnos en lo que hacen o no hacen los demás y no hacer algo por mejorar o ser parte de nuestro deporte, educación o cultura es la raíz de los problemas de Cajeme.