¿El centralismo en México se ha visto superado?
Estamos viviendo una época en la que el proteccionismo está de moda, en que la inmigración es un tema de polémica y ante la falta de oportunidades en sus lugares de origen tienen que recurrir a sitios con supuestos mayores estándares de calidad de vida y donde los habitantes originarios se quejan alegan que tienen que mejorarse las políticas para evitar un congestionamiento migratorio, curiosamente no me estoy refiriendo a la situación en Estados Unidos, sino a México, un país que a pesar de sus problemáticas es uno de los más trabajadores y ante la búsqueda del mismo sus habitantes recurren a todo tipo de sacrificios por la calidad de vida que ellos buscan, uno de ellos es abandonar su ciudad o pueblo de origen ante la falta de oportunidades laborales en sus profesiones independientemente de su grado escolar y emigrar a grandes ciudades, una de las predilectas es por supuesto, la Ciudad de México.
Aumento desmedido de la población.
La Zona Metropolitana del Valle de México que es conformada lo que antes era el Distrito Federal (Hoy Ciudad de México) y el Estado de México, hoy es conformada por 60 municipios y 22 millones de habitantes según el INEGI, el crecimiento durante los últimos 20 años ha sido de hasta 7 millones de habitantes, uno bastante elevado considerando que otras zonas del mismo tipo como Guadalajara, Monterrey, Puebla crecen a ritmos de menos del 2% cada 5 años, el Valle de México llega casi al 5% en el mismo ciclo de tiempo, además de expandir los sitios residenciales a cada vez más terrenos donde la urbanización y planificación de la misma conoce más su mala cara que la buena y donde cada vez van más en aumento.
¿Por qué CDMX?
La enorme sobrepoblación que vive la Zona Metropolitana del Valle de México además de (des)atender un problema social también se ha expandido al tema migratorio nacional (e internacional incluso), miles de personas descubren o se ilusionan en la CDMX una mejor calidad de vida en cuanto a sueldos, oportunidades laborales y de educación, eventos y sitios recreativos y de entretenimiento, además de la preferencia que se le da a la capital gracias al (mal) acostumbrado centralismo del país, es decir, que muchas de las sedes privadas o públicas tengan que darse en un solo sitio del país y que no puedan estar concentrados en otros lugares con potencial de establecerlos; llamémosle comodidad, una concentración de intereses por tener los poderes establecidos en un solo lugar ante las dimensiones y distancias del país o aprovechamiento del entorno; esto deja a las últimamente denominadas "provincias" a merced de lo que produzcan o las pocas capacidades que les deja el Estado Nacional y la iniciativa privada.
Tristes amigos de provincia.
Uno supondría que el caso del centralismo es bastante común en varios países, sin embargo no es así, varias ciudades que no son capitales tanto en las potencias como en América Latina tienen un manejo diversificado en varias de sus ciudades y su urbanización es bastante avanzada en comparación con algunas zonas de México, además de que muchas son partícipes de las actividades financieras, deportivas, entretenimiento, negocios, industriales y hasta guvernamentales; además de que sus poblaciones capitalinas no crecen muchísimo más que otras ciudades, incluso algunas tienen más habitantes; los ejemplos son bastantes, Nueva York y Chicago en Estados Unidos, Medellín en Colombia, Sao Paulo y Rio de Janeiro en Brasil, Hamburgo y Frankfurt en Alemania, Barcelona en España, Oporto en Portugal, San Petersburgo en Rusia, Shanghai en China, Melbourne y Sidney en Australia y estos siguen y siguen.
La superioridad "chilanga".
Ante el 'boom' de la inmigración de los diversos estados de la Repúbica hacia la capital esto hace suponer a varios de sus habitantes que las condiciones de la CDMX son las de una verdadera ciudad por las variaciones que presentan; esto puede ser cierto de no ser por las condiciones que la misma sobrepoblación ha presentado, inseguridad, tráfico vehicular, contaminación, además de no poderse disfrutar todos los sitios de entretenimiento por la excesiva aglomeración de personas que se presentan a dichos puntos y la excesiva visión urbana a falta de áreas verdes; aún así al concentrar varios elementos tanto públicos como privados en una sola ciudad crea un ambiente entre los habitantes de superioridad ¿Es justificable? Hasta cierto punto tienen razón, pero decir que por el simple hecho de haber nacido en la capital mexicana los hace en muchos sentidos mejores que los de los demás estados ya entra en un punto nefasto para los demás, pues la garantía de nacer en cierto lugar no determina quien es mejor o peor persona; aunque en cierto sentido una vida de mayor urbanidad y alcance de conexiones con el mundo.
¿Estados Unidos Mexicanos?
Con la desaparición del Distrito Federal y la inclusión de la CDMX como el 32vo. Estado de la República podría suponer un equilibrio entre todos los estados, sin embargo el manejo económico del país no se basa en quién es Estado o Distrito, sino en base a la cantidad de población que existe, lo mismo sucede con los impuestos, precios, inversiones, todo lo relacionado a manejo de la economía y finanzas prioriza a las zonas más pobladas y esto por supuesto tiene lógica. no hay que olvidar que gran parte de los Estados de la República presentan enormes problemas de deuda derivados de la corrupción y el conflicto de intereses de sus gobernantes.
También hay ejemplos.
Aún así no todo está perdido para "provincia"; a pesar de que la CDMX es la supuesta cumbre laboral, comercial, escolar y de negocios no es considerada entre las mejores ciudades para vivir en los diversos rankings especializados, entre las que destacan o aparecen en muchos de ellos están Mérida, Aguascalientes, Saltillo, Mazatlán, Cancún y Querétaro, mientras que en los peores curiosamente (y hasta cierto punto obviamente) se encuentran varios municipios del Estado de México que conforman la Zona Metropolitana del Valle de México como Ecatepec, Naucalpan y Chimalhuacán; se cuentan varios factores, ambiente de convivencia, movilidad (tanto transporte privado como público), aire limpio, seguridad, espacios históricos, oferta de vivienda, empleo y escolar. En el ámbito de los negocios y de comercio las ganonas fueron Monterrey, Aguascalientes, Culiacán, Puebla, Monterrey y hasta Tlalnepantla, mientras que las peores fueron CDMX, Oaxaca y Acapulco, aquí se toma en cuenta apertura, registro, permisos y cumplimiento de contratos.
¿Qué le queda a los Estados?
Mientras perdure la corrupción en los gobernadores y presidentes municipales de los diversos Estados de la República y el cómodo Centralismo del Gobierno Federal difícilmente las demás entidades podrán ver proyectos de urbanización, comerciales, escolares e incluso sociales, tendrán que depender de los recursos regionales, estos a su vez seguirán limitando a ciertas profesiones y muchos de estos seguirán los movimientos migratorios, a menos de que la iniciativa privada, nacional o internacional apuesten por empleos para estas personas, y para eso se necesita que "provincia" les resulte atractivo, y por supuesto que ha sucedido; pero sigue siendo insuficiente para una nación que depende demasiado de lo que ingrese a su ciudad capital.
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