La Utopía de Chespirito

La muerte de Roberto Gómez Bolaños no solo significa la muerte de un ser humano, se trata de varias cosas, una de ellas como uno de los mejores comediantes de la historia del entretenimiento mexicano, uno de los mayores símbolos de Televisa y por supuesto una de las personas que más ha trascendido en la cultura popular mexicana, bien o mal todos saben quien es el famoso Chespirito, a la mayoría de los mexicanos es algo que les gusta y para otros significó uno de los cómplices en la supuesta idiotización de la televisora de San Ángel; son muchos perfiles que se manejan en cuanto a su persona y sus creaciones, sin duda el legado que deja es algo que nunca se podrá suplir, sus frases han quedado inmortalizadas, no solamente en el argot de la televisión sino incluso en la vida diaria

El día de su muerte viene en un momento bastante delicado para México, en el ámbito social, económico y por supuesto político, en un país en el que parecía que había despertado del letargo que lo había dejado su propia gente viene a morir una de las personas más queridas por los mexicanos pero al mismo tiempo el enemigo de aquellos que dicen defender la cultura y que ven a Televisa como el más grande enemigo del país.

¿Es acaso Chespirito el culpable de que la gente haya preferido sus programas a un contenido más cultural o al famoso "despertar de México"? La respuesta evidentemente es NO, Gómez Bolaños aprovechó las circunstancias para hacerse fama; la gente no solo prefirió su humorismo blanco, sino también el sencillo manejo de los programas, el horario de los mismos y por supuesto la variedad que se le proporcionó con los distintos personajes, Chespirito aprovecha todos esos elementos y los explota a tal grado de dicha preferencia del público haciendo esto más que un programa de televisión sino un icono de la cultura pop mexicana, el elevado nivel de rating hizo que se quedara el programa y que hasta la fecha se siga transmitiendo en diversas formas de repeticiones, remakes y remasterizaciones.

No hay que olvidar que la programación de Televisa está basada en lo que prefiere el público, y no por lo que unos pocos quieran (Recuerden el blogreportaje de Televisa ¿Cáncer o reflejo de la sociedad mexicana?); Chespirito y sus personajes se convirtieron en varias cosas: juguetes, animaciones, canciones, películas, cómics e incluso restaurantes que llevan su nombre, varios productos que directa o indirectamente de la televisora se convierten en algo prácticamente omnipresente, es prácticamente imposible no encontrar algún mexicano que haya escuchado, visto o leído algo relativo a Gómez Bolaños.

Es aquí cuando la frase "Si no viste el Chavo del 8, no tuviste infancia" toma una enorme relevancia; pero no por el hecho de significar algo totalmente nostálgico o por el hecho de que el programa fuera realmente divertido, sino que parte de una realidad simbolica, y no me refiero a la tan choteada idea de que los programas simbolicen la pobreza y de como el pueblo se "vendió" ante el PRI por una supuesta torta de jamón, sino a una realidad utópica basada en la felicidad a pesar de de la adversidad; para ejemplos hay muchos, el más claro sin duda el del Chavo del 8, un niño huérfano, pobre, sin educación y muriendo de hambre pero que a pesar de todo es alegre, simpático, inocente y buen amigo; otro es el Chapulín Colorado que si bien no es el superhéroe cliché siempre encuentra la forma de vencer a sus enemigos de una manera cómica; el Profesor Jirafales a pesar de su pose culta y bohemia vive enamorado de Doña Florinda, una mujer histérica, inconforme, fodonga y quejumbrosa; es decir, cada personaje vivía feliz a pesar de sus condiciones precarias en diversos aspectos, justo como la sociedad mexicana muchas veces se ve reflejada o muchas veces quiere verse.

La inocencia y el humor blanco juegan un papel muy importante también en las diversas comedias de Chespirito, ya que el comediante una vez más volvió a dar de qué hablar, por este humorismo sencillo y a la vez tan difícil de manejar en un país acostumbrado al albur, las groserías y el humorismo político fue algo que caracterizó a las famosas series, incluso un concepto bastante bien manejado por Televisa, en una época donde hacer comentarios albureros y políticos en la televisión abierta era algo supuestamente imperdonable. De esto partió que fuera reconocido en Latinoamérica, el mismo dictador chileno Augusto Pinochet lo reconoció con fuerte cinismo "Nos gustan mucho sus programas, don Roberto; el humor nada tiene que ver con la política, ni con las lisuras, ni con la vulgaridad. Usted es el mejor ejemplo de ello"; era obvio que Gómez Bolaños perdido en la inocencia de sus personajes y de la misma sociedad mexicana se había envuelto en el cómplice de los medios manipulados por los gobiernos de distintas naciones, aceptó al fama a costa no de haber idiotizado a un pueblo sino de darles una alegría disfrazada.

Esa misma alegría se volvió inconscientemente en parte de la cultura pop mexicana, es muy fácil darse cuenta de como se han usado las frases de los personajes en distintas categorías, los disfraces para todo tipo de eventos sociales y hasta deportivos de las series se siguen vendiendo como pan caliente, ha sido inmortalizado en distintos memes, parodias e ilustraciones de varios tipos ¿Cómo es que no se iba a hablar de este personaje que lo fue todo para una de las empresas más lucrativas del país?

La situación actual del país y la muerte de Chespirito una vez más ponen a prueba el intelecto del pueblo mexicano, por un lado están aquellos que lloran la muerte del comediante como si se hubiera tratado de un familiar suyo, pero sin darse cuenta que su programación y legado se mantiene vigente y que yéndonos un poco más a la realidad Gómez Bolaños se encontraba en un estado de salud delicado  su producción para los medios había acabado unos 20 años antes; apenas daba declaraciones para los medios; por otro lado nos encontramos a aquellos que no gustaban de su humorismo por considerarlo cómplice de una supuesta falta de cultura en la sociedad mexicana sin saber lo que implica verdaderamente la industria de la televisión mexicana, y más aún lo que significa Televisa para México y por otro lado los que son indiferentes a la causa, por diferentes razones, se le reconoce su carrera, se lamenta su muerte pero todo queda igual.

La figura de Roberto Gómez Bolaños se ha convertido también en un símbolo del mexicano como lo dije anteriormente de manera inconsciente, querido por gran parte de los mexicanos y quien se atreva a contradecirlo u odiarlo será un rechazado y llevándolo a un odio recíproco, alguien que "no brillará en la sociedad nacional" para acabar pronto, tal como ha pasado con otros simbolismos como la Virgen de Guadalupe, la Bandera, el mismisimo PRI, Tletelolco 68 y hasta la Revolución Mexicana.

Chespirito le dio no solamente a México muchas risas, diversión y entretenimiento a varios hogares en el país, sino que le dio la televisión que al final se merece la mayoría de la población, la utopía de la adversidad.



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