Love (Not) Wins in Sonora.


Gracias a las diversas leyes de amparos y revocaciones por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el matrimonio igualitario en México cada día más se está convirtiendo en una realidad en diversos estados que aún no lo han legalizado en su totalidad, por supuesto el estado de Sonora no se quedó atrás y ya ha habido pocas pero algunas parejas que ya han hecho válido su derecho a la unión civil; a pesar de que esto podría ser aplaudido por la sociedad y ser el ejemplo para muchas otras parejas lo cierto es que todavía existe gente con pensamientos tanto radicales como convervadores en cuanto a esta legislatura se refiere, tantos años que ha seguido la lucha por derechos igualitarios y todavía sigue el debate acalorado.

Por un momento olvidémonos del término "provinciano" y es que ciertamente nos encontramos en una región bastante complicada para los derechos LGBT (Y todas las siglas que se acumulen en la semana) y no por el hecho de encontrarnos "lejos de las grandes urbes"; sino es un fenómeno exclusivo de la idiosincrasia de un pueblo que culturalmente le cuesta aceptar lo que se encuentra fuera de lo acostumbrado, situación que quizás no pasa en otros estados, y no me refiero exclusivamente a los homofóbicos sino a la misma comunidad homosexual que dicho sea de paso no han aprendido ninguna de las dos partes las partes de la aceptación y al tolerancia.

Recientemente una pareja de hombres en Hermosillo contrajo matrimonio tras casi un año de trámites, juicios y amparos pudieron lograr su cometido, un caso similar ocurrió en San Luis Río Colorado pero con mujeres quienes también aprovecharon al Sistema Judicial para lograr casarse a principios de este año; pero el tema de hoy no viene exclusivamente para los recién casados sino para los diversos comentarios hechos tanto en la vida real como virtual, ambas noticias hicieron que más de uno pegara el grito en el cielo para bien o para mal, algunos deseándole lo mejor a las felices parejas, otros felices porque este sería el precedente para que se formulen leyes para el tan famoso matrimonio igualitario, algunos no les intefresaba el tema porque a final de cuentas se tratan de dos personas que quieren vivir juntas, los que no soportan el hecho de que dos seres humanos del mismo género contraigan nupcias y por supuesto los infaltables ultraderechistas religiosos quienes ven anet eso la apertura de las puertas del infierno.

Muchas veces se ha comentado que una de las cuestiones para que un lugar sea considerado por el primer mundo son sus normativas en cuestión de derechos sociales y humanos, el matrimonio homosexual es uno de ellos, varios países que se encuentran categorizados como avanzados han cambiado sus leyes de Unión Civil, ejemplo claros en su totalidad como Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Holanda, Islandia, Noruega, Suecia, Nueva Zelanda, Luxemburgo, Irlanda y Finlandia; otros han sido parciales como el Reino Unido (Donde solo se ha promulgado en tres de los cuatro países británicos) y muy pocas pero selectas naciones que no pertenecen al selecto grupo del primer mundo están empezando a dar la cara en este sentido como Argentina, Uruguay, Eslovenia, Brasil, Sudáfrica, España y Portugal; nuestro país se encuentra todavía en proceso, de que todos los estados acepten dicha normativa; sin embargo la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha otorgado amparos a varias parejas en prácticamente todos los estados, lo cuál levanta la pregunta de qué es lo que le falta a ciertas entidades para autorizar el derecho al matrimonio a parejas homosexuales, una de esas y precisamente las que ocurrió en los lugares primermundistas fue precisamente el cambio de mentalidad.

Es cierto que cambiar la mentalidad de cualquier tipo de entidad es bastante complicado la idea de practicarlo en Sonora va a cuentas de la comunidad homosexual, desgraciadamente el estado no cuenta con una o varias figuras que defiendan el derecho matrimonial, no me refiero exclusivamente a personas "famosas" de los medios de comunicación, quizás podamos referirnos a los políticos, al final de cuentas son ellos lo que cambian las leyes, pero recordemos que en México la ley no es basada en los intereses del pueblo (al menos en su totalidad), sino en los intereses de los personajes de pantalón largo (Políticos y empresarios) y también en las necesidades "urgentes"; el matrimonio homosexual no es ninguna de estas dos normativas en el estado; debido a que existe entre la comunidad una especie de conformismo, por supuesto, no se debe generalizar, acabamos de ver este años dos ejemplos de como superar no solo al sistema sino a las repercusiones en las opiniones divididas de la sociedad, tanto a favor como en contra.

La comunidad homosexual sonorense (no del todo por supuesto) se ha visto sumida en el conformismo y viendo con ojos de ilusión lo que se hace en otras partes del país o del mundo pero no viendo sobre qué hacer con su comunidad, uno de los comentarios que más me llamaban la atención de las noticias de los casamientos era que muchos "defensores" intentaban alegar con los conservadores y los radicales, algunos hasta tomando en serio los puntos que había a través de los comentarios; bien pudieron haber tenido la razón pero cayeron en el pecado más grande del internet: tomarlo en serio. Hacer entender a la gente sobre una situación que es beneficio de una sola comunidad y parte de la otra es algo difícil de lograr, sobretodo tratándose de internet, ¿Entonces cuál es la forma? Haciendo lo que hicieron estas parejas que es el simple hecho de demostrar que se pueden lograr objetivos sin importar lo que digan los demás.

Vivimos todavía bajo la mentalidad del "Pueblo chico, infierno grande"; y esto no es exclusivamente de las pequeñas urbes del estado sino también de las más importantes, también bajo los conceptos populares que dictan lo que es ser homosexual, en el caso de los hombres el afeminado sumiso y en las mujeres la "machorra"; ni se diga de aquellos que permanecen en el clóset por temor a la represalias familiares, de la sociedad, de las empresas y hasta de la clase política; por eso se ha vuelto complicado encontrar a esas figuras que den el ejemplo del anticonformismo y la lucha por la igualdad en una sociedad que espera de alguna forma que se le retribuya; es decir la clase trabajadora, la que proponga ideas, la que aporte a una cultura basada en las mejores características de los sonorenses.

Pero para que la mayoría pueda estar de acuerdo en esta legislación se tiene que probar que los homosexuales son dignos de tal derecho, una de las partes más importantes para lograrlo aparte de esa retribución a la sociedad que acabo de mencionar es saber que no se le debe imponer nada a nadie por la fuerza ni disque demostrando que tienen la razón en una vana caja de comentarios en algún portal de noticias, sino a través de la realidad, si bien es cierto que se han hecho estudios de que la homosexualidad ha existido desde tiempos inmemoriables y que existe en la naturaleza a través de diferentes especies animales hay gente que se niega a creerlo, en el caso de los religiosos y es que hay que recordar muchas veces que la fe es demasiado poderosa, ciega y a veces mal correspondida o interpretada de la forma equivocada, y la única forma de corresponder al radical católico (religión que más abunda en el estado) es devolviendo el favor como lo haría su famoso libro sagrado, siguiendo los mandamientos de este; es decir, combatiendo el fuego con fuego.

Una cosa es segura, a los homofóbicos les están dando agruras del coraje de ver como estas parejas pueden ser el pretexto perfecto para una nueva legislación, y basta con saber eso, los comentarios resultan ser incluso hilarantes, las respuestas ni se digan, tanto de heterosexuales como de los mismos homosexuales, es decir si en algo coinciden todos aquí es que se han vuelto más que una opinión, un chiste, la ignorancia de unos es desgraciadamente la fuente de risas de los razonables, si uno no quiere ser de los primero hay que saber comportarse ante este tipo de comentarios, esta vez no combatiendo el fuego con fuego como con los religiosos sinoe sta vez con cachetadas de guante blanco plasmadas en trabajo, ideas, valores y sobretodo mucho sentido del humor, al final recuerden que somos más los que queremos el famoso "Love Wins"; no importa si somos del bando hetero o del lado homo.

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