Yo (no) decido sobre mi cuerpo.

Sin duda el tema de la semana en diversos medios tanto nacionales como algunos internacionales ha sido el caso del niño Axan, un estudiante de preescolar de tan solo cuatro años y que vive en la ciudad de Hermosillo que al acudir a su escuela con el cabello largo se le fue negada la entrada, situación que provocó conflicto con su Madre quien sintió una especie de discriminación por parte de la institución inmediatamente recurrió a cuanto lugar pudiera hacer su respectiva denuncia, incluida la SEP (Secretaría de Educación Pública) y el CONAPRED (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación), pero no conforme con eso también haciendo su petición para el sitio web change.org, subiendo videos a YouTube y creando "conciencia" sobre las decisiones del cuerpo de su hijo, pero el Jardín de Niños se niega aún así rotundamente a dejarlo entrar sino cumple con el reglamento de la escuela, la cual ya suspendió indefinidamente al niño en cuestión, pero entonces ¿Quién tiene la razón? ¿La escuela en seguir sus reglas sin importar los ideales de una Madre que exige los mismos derechos de género?

Las dos partes de esta historia en cuestión tiene sus pros y contras, empezando por la escuela; la educación en México privada o pública en las ciudades al menos no permite en ningún nivel la entrada a alumnos hombres con cabello largo y eso es algo que se sabe desde hace ya varias generaciones, y no hay que irnos muy lejos del por qué esta reglamentación, tenemos que recordar que nuestro país es bastante conservador todavía, la cuestión del cabello en los hombres quizás llegó primero a su punto polémico en los 60s con la cultura hippie, el rock y los movimientos sociales revolucionarios, situación que obviamente hizo que las sociedades conservadoras pegaran el grito en el cielo y es que omitir una regla de estética masculina significaba rebeldía, comunismo, vicios, abandono de los estudios, guerrillas, etc.; por supuesto que las escuelas se pusieron más estrictas en este aspecto al no permitir este "look" y por supuesto los padres de familia tenían que estar de acuerdo si querían que sus hijos siguieran estudiando, y eso es algo que sucede cuando los niños son inscritos en cualquier escuela, son los famosos "términos y condiciones" que firmamos y que muchas veces ignoramos por otros ideales, la educación en México al ser "laica" en su sector público tiene que ser equitativa, un hombre no puede llevar el pelo largo porque la mayoría por diversas razones lo lleva corto, las privadas tienen reglamentaciones que van en el sentido religioso, militar y por la élite que representa, por lo tanto la situación del peinado es bastante importante, y aunque algunas reglas están hechas para romperse esta es una excepción porque no está impuesta por la mayoría de los padres de familia, sino solamente de unos cuantos, un capricho de pocos en una "democracia" no es prioridad, y por ende no cambian las reglas; que a la vez tienen que ser respetadas y como dije tienen que ser repartidas equitativamente y por un asunto de estética no puede ser la excepción.

Sin embargo, la reglamentación generalizada del cabello largo en cualquier escuela en estos tiempos es un tanto retrógrada, estamos hablando del primer nivel educativo que tiene el ser humano, donde el niño aún no decide con respecto a su aspecto físico del todo; cierto, hay niños que no les gusta ir a una estética o peluquería a cortarse el cabello y que prefieren dejárselo crecer, pero entonces los Padres están siendo bastante permisivos, evitando que se inculca en él la disciplina y el respeto hacia la sociedad en general; estamos hablando de edades cruciales en la personalidad de los infantes, donde se dice que son como "esponjas", que todo el conocimiento lo absorben y lo aplican a su manera; si ellos en su sociedad, ciudad , región o incluso país hay aceptación por una cuestión estética como la que estamos abordando entonces ellos pueden adoptar esas costumbres, como todas las que en su momento fueron polémicas en nuestro país, ejemplos varios, mujeres usando pantalones, la educación sexual, artística y de deportes, inclusión de indígenas u otras razas al sistema educativo, etc.; la apertura de una sociedad hacia el cabello largo en niños, adolescentes o adultos que se ha visto lentísima en nuestro país y contando que en algunas generaciones pasó de moda, es el primer paso para que se permita a los niños en los diferentes niveles educativos escoger sobre su aspecto cabelludo.

Debo confesar que en mis momentos de estudiante, incluso desde edad temprana también quise tener el cabello largo y en diversas ocasiones encontraba la manera de colarme a la entrada de mis escuelas con tal de entrar con mi cabello supuestamente largo, pues apenas y llegaba a la mitad de mi cuello; se me negó algunas ocasiones la entrada y en otras me colaba con tal de seguir asistiendo a clases; sin embargo sería hasta mi tiempo universitario en el que podría tenerlo tan largo como quisiera cosa que después de cinco años (De los 18 a los 23) decidí cortarmelo pues el look ya me aburría y si tenía que tenerlo corto por lo menos que fuera a mi gusto y así fue; digamos que fue una etapa pasajera de mi vida, de la cual no me arrepiento, la viví, y también fui reprimido por el sistema escolar que no me dejaba experimentar una parte de mi cuerpo en la que no hubo consentimiento de mis Padres hacia a mi, sino hacia la escuela pues eran las condiciones que imponía el sistema con tal de terminar mis estudios además de las calificaciones aprobatorias, y las tenemos que aceptar porque es lo que impera y hasta ahorita no ha habido una proposición de eliminar esta reglamentación, entonces la situación queda en manos de muy pocos y no en manos del pueblo en general como ha sido con otras normas de conducta y enseñanza como la eliminación de la violencia de los profesores hacia los menores o el uso de pantalón en las mujeres (en algunas escuelas dependiendo de su uniforme). Aún así el sistema de nuestro país permite a los hombres escoger el peinado que gusten mientras este sea corto, de ahí que ha generado el factor moda; cosa que aún así dentro de toda esta supuesta represión existe la libertad de expresión estética, cosa que en países como Corea del Norte no se permite, donde solo pueden escoger determinados peinados que solo el Líder apruebe.

Pero viene otra cuestión que es la de la Madre, que es la de tratar a su hijo como niña, poniéndole vestidos, peinándolo con moños, llevándolo al colegio con cabello largo; escuchamos la versión de la madre, pero en ningún momento del niño ¿Es lo que realmente quiere? ¿De verdad le gusta vestirse de esa manera? ¿Por qué la madre impone pero el niño no? Vivimos en una época donde la mentalidad de algunas personas se ha disque abierto tanto al grado de que la quieren jugar al opositor de Sigmund Freud, evitar querer reprimir al niño en su sexualidad para evitarle problemas a futuro, una de ellas con respecto a la decisión de su género, algunos padres aciertan con ciertos detalles como la elección de juguetes, actividades artísticas, deportivas e incluso escolares, en estas se toman en cuenta la opinión de los niños y ellos son los que deciden, los padres simplemente se encargan de pagar dichos cursos y apoyarlos; pero existen también los extremos, en una época donde nuestra vida está ante una línea delgada entre exhibirla con un teléfono celular o dejarla en el ámbito privado respetando el exterior y sus respuestas diversas; la Madre cometió el gravísimo error de exhibir a su hijo antes los ojos del mundo mediante una queja que sinceramente no tiene sentido de ser; el niño es puesto como héroe y lo alaban por haber tomado decisiones que en realidad venían de su Madre y no de él, pues hay que tomar en cuenta de que es un niño de cuatro años, que no distingue al 100% entre el bien y el mal, lo que es correcto e incorrecto, sobre las normas de conducta en la sociedad actual y que su vestimenta o estética sea normal o no; por supuesto que va a escoger un vestido, no sabe que en nuestra sociedad es una indumentaria femenina, va a escoger el cabello largo porque le gusta como se le ve y juega con el y por supuesto que no pondrá objeción a su Madre porque ella lo está aprobando, no hay restricciones en ese ámbito, el niño no decidió por razonamiento o sentido común, sino por ingenuidad y por aprobación de la familia nuclear.

El entorno social dicta que ante la Ley tiene que ser tratado como hombre, y es ese mismo entonces que por consiguiente la escuela no lo aprueba por el cabello largo, al mismo tiempo que la sociedad en su mayoría conservadora no lo aprueba y los hijos de este sector tampoco lo contemplarán como algo normal y es cuando pasamos al último punto de esta polémica, que es el tema bullying; donde aparece otra línea delgada entre ser permisivos en el aspecto físico y exponer a los niños a la crueldad que existe entre ellos, es bien sabido que el ser humano en tiempos modernos su carácter y personalidad son formados durante las etapas cruciales de la niñez y la adolescencia, parte de eso es la socialización, en la que partimos a otros orígenes, el de la supervivencia, en todas las especies alrededor del mundo tanto animales, como plantas y hasta microorganismos solo sobreviven los más fuertes, aquí es donde resaltan la fortaleza, la inteligencia, la creatividad y la adaptación; si un niño no posee al menos una de estas características durante su crecimiento o no los fortalece difícilmente podrán hacerse de un lugar dentro de esta enorme manada, el bullying desgraciadamente es necesario en este mundo tan cruel que ha visto su apogeo en esta época debido a la intensidad que ha venido agarrando en los últimos años, en cuestión de redes sociales, la apertura a otras razas, extranjeros, homosexuales, la cuestión de la salud psicológica y la importancia del bienestar de la misma y por supuesto la decisión del futuro individual; pero los niños no ven estas situaciones de manera respetuosa pues actúan por instinto y no por razonamiento, lo que les impide diferenciar e ir al trasfondo de lo que sucede en el interior de a quien están dañando; cuando estos padres con mentalidad abierta de más exponen a sus niños a un ambiente conservador el bullying está a la orden del día; los niños comenzarán con los insultos de "niña" (Por no decir algo más feo), después recurren a los golpes y después vienen los daños morales y físicos del menor; es decir es una exposición bastante propicia para algo tan serio en estos días.

Las personas con una mentalidad supuestamente demasiado abierta hacia ciertas ideas y haciéndose enemigos de lo conservador hace que caigan en lo ridículo y este perjudique a sus seres amados, quien no sigue sus ideales son tachados de retrógradas, cavernícolas, inquisidores, y demás insultos basados en la antigüedad; pero es entonces cuando la apertura se vuelve en algo cerrado, pues al no respetar las actitudes conservadoras de algunos están cayendo en su propio enemigo, en el caso de la Madre cayó en su propio ideal, obligar a una escuela a eliminar una reglamentación que sabía perfectamente que existía, tomar las decisiones de su hijo en internet para cambiar la mentalidad de unos cuantos pero no de una mayoría, usando el internet para exhibirlo como héroe nacional cuando en algunos sectores se ha convertido en la burla. Pero no es la primera ni la última persona que cae bajo los ideales Millennial; ahí tenemos a las feministas, los veganos radicales, los homosexuales heterofóbicos, los pro animales, una sarta de personas que en lugar de beneficiar al mundo solamente se ciegan bajo un pensamiento de odio a lo antiguo que es lo que irónicamente los formó.

Los menos culpables en esta cuestión son los niños; ya sea del menor que tanto se ha hablado como los posibles inmiscuidos directa o indirectamente en esto, no son moneda de cambio, no son cómplices de nuestros problemas, los ideales deben ser formados con el tiempo y en familia, no en base a una reglamentación que no es de vida o muerte, su cuerpo, estética y aspecto es cosa de ellos y no de nosotros, mientras no se lastime la integridad física, moral o psicológicamente todo es posible; los niños de cualquier edad no merecen ser exhibidos de esta manera ante los ojos del mundo por seguir un ideal que quizás ellos en un futuro no tomen en cuenta, ni en internet, ni en la televisión, ni en cualquier medio, deberíamos estar reconociendo sus logros escolares, artísticos, sociales o deportivos, pero jamás por las frustraciones de sus padres, recuerden que son el futuro de una sociedad, de un país, de un mundo; y si nos dejamos llevar por el odio, la doble moral, la anarquía y la falta de respeto difícilmente lograremos los objetivos por eliminar ciertas ideas que ahora sí se pueden considerar retrógradas, al final de cuentas nos puede dejar esto como lección que no todo lo conservador es malo y no todo lo liberal es bien visto por todos.