Fútbol ¿Inferioridad intelectual?


Por varias redes sociales desde hace buen rato han estado circulando imágenes relacionadas a la crisis intelectual de los mexicanos debido al deporte más popular del país, el fútbol, la mayoría diciendo que a la gente de nuestro país no le gusta trabajar, que solo espera el fin de semana para divertirse, le da flojera estudiar y que solo se la lleva hablando de fútbol. En un país donde la crisis social, política y económica ha alcanzado quizás su peor punto en muchos años es muy fácil culpar a otros sobre las diversas tragedias nacionales, pero ¿Por qué específicamente el fútbol?

El futbol en México tiene varios puntos en su contra ante los disque intelectuales de las redes sociales quienes acusan al famoso deporte de un distractor del entorno en crisis que vive el país, la primera de estas acusaciones se deriva a que es un deporte exclusivo de las clases bajas, los menos cultos (en cuestión de materia educativa), los sectores marginados urbanos y rurales, de los nacos vamos; es curioso como la ignorancia se convierte en ironía, recordemos que el fútbol es un deporte del cuál abundan ricos y pobres, para muestra un estadio, tenemos a los dueños, directivos, patrocinadores, inversionistas y las clases más reconocidas de la ciudad, el estado o incluso el país sentados cómodamente en su palco; luego tenemos a la clase media en sus diferentes variaciones, ya sea en la parte alta o baja del inmueble y por último a los más bajos en su nivel socioeconómico, donde abarcan las porras, los últimos lugares pero a la vez el escándalo, la irreverencia y en algunos casos la misma identidad del equipo; la fama de los distintos clubes trasciende incluso por ser fundado por ricos o pobres, no es una cuestión de clases

Pero entonces dirán que se trata de una cuestión de los medios, los horarios y las mafias deportivas; si bien es cierto que la televisora más importante del país (Televisa) controla no solamente al Club América, sino los horarios de los clubes que transmite, la Selección Nacional y por qué no decirlo a la FEMEXFUT; los emporios de Emilio Azcárraga Jean y también el de Ricardo Salinas Pliego han visto como sus ratings han bajado por el rechazo de un sector de la sociedad y del cuál no encuentran solución; pero curiosamente el fútbol sigue siendo el que garantiza los conceptos de rating y publicidad, y es por eso que imponen los horarios con tal de tener el mayor número de espectadores posibles, además de los exquisitos contratos de transmisión y patrocinio que últimamente se han venido dando gracias al cambio de Primera División a Liga MX (O Liga Bancomer® MX) ya ni se diga del fútbol entre semana que se ha ido diversificando más con la Copa Corona® MX; es decir, hay fútbol prácticamente todos los días con excepción del lunes (Y eso que han intentado crear una especie de Monday Night); es cierto, los horarios del fútbol tanto nacional como internacional son un medio distractor, pero dificilmente alguien se pone a ver todos los juegos, si tomamos en cuenta que en el balompié mexicano hay partidos considerados "infumables", los aficionados están pendientes de sus equipos y quizás sus rivales acérrimos o los que tengan que ver con combinaciones de los resultados de los mismos, pero atascarse la Copa y la Liga de principio a fin, ni los medios deportivos consumen tanto el producto futbolero.

En cuanto a la mafia y la corrupción, hay algo de razón en eso, incluso el mismo Rafael Márquez lo denunció recientemente; hay una frase que dicta que en una sociedad estrictamente futbolera su situación va acompañada de una identificación y simpatía con la situación social, política y económica de su país, México por supuesto no es la excepción, la corrupción y los intereses monetarios están por doquier, incluso en las clases más bajas, los sobornos, el dinero pasado "por debajo del agua", cheques al portador y cantidades manipuladas han sido el pan de cada día desde el México Independiente, no se puede decir que el fútbol es el único causante de este mal, por que no solo afecta al deporte sino a toda la sociedad y desgraciadamente estamos en quizás la peor de las crisis en este sentido.

Entre la mafia deportiva de la FIFA, la que invade a todo México con el narcotráfico y otros delitos graves y por supuesto la filtración de los Panama Papers, se han acercado desgraciadamente a una de las pocas alegrías de los ciudadanos; y es que directivos, jugadores y entrenadores van y vienen pero los aficionados son los que más tiempo se quedan en un equipo y obviamente son los que más sufren, lo mismo que con un sistema político económico, no se le puede acusar a alguien de inferioridad educativa por tener una alegría o ahora sí, un distractor a la vida tan complicada.

Entonces es cuando viene el argumento de que los países más avanzados del mundo no se concentran en un deporte tan "absurdo" como el fútbol; en esta discusión llevan todas las de perder, para muestra el G8 (Recientemente G7); empezando por Alemania, la potencia de Europa, el líder económico, en materia de salud y tecnología automotriz es la campeona del Mundo en Fútbol y favorita a ganar la Euro Francia 2016, Canadá aunque no es rica en fútbol está volcado en los deportes invernales a los cuales invierte varios millones de dólares para conseguir medallas y que los canadienses gocen de actividades dignas de representar a su país por ejemplo el hockey, Estados Unidos es la potencia deportiva en cuestión de franquicias, inversión y cultura, y más ahora que el fútbol se está convirtiendo en un deporte popular entre los "gringos", Reino Unido es la creadora del fútbol y sus equipos como aficionados cada vez ven más ingresos conforme la mercadotecnia y los derechos de televisión benefician a cada vez más equipos tanto chicos como grandes, Italia es también otro apasionado del fútbol y además cuatro veces campeón del mundo, Japón aunque el fútbol no es el deporte más popular si es uno de los más seguidos junto con el zumo y el beísbol al grado de que han creado series relacionadas como Super Campeones y por último Rusia, al igual que Canadá apuesta por los deportes invernales pero su cultura futbolera también es muy rica en especial en los tiempos de la Unión Soviética una de las selecciones más temidas del siglo XX; y son solo unos cuantos ejemplos de que tanto el fútbol como el deporte no influye en políticas existosas de países del primer mundo, México tiene problemas, pero el fútbol no influye para nada en ellos.

Pero nosotros al vivir en el "tercer mundo" es cuando se acusa a los fanáticos del fútbol como salvajes, un deporte que solo induce a la violencia primitiva y poca contribución al intelecto; nuevamente viene el error, si bien es cierto el deporte está hecho a base de patadas y a veces la ira y la violencia traicionan al deporte con las famosas broncas es algo inevitable en los seres humanos, pues actuamos en base al instinto y no siempre en base a la mente que nos controla; el fútbol es capaz de inducir a varias emociones incluyendo violentas cuando no se miden las consecuencias de este, algo que siempre se intenta evitar, para eso existe un árbitro, comisiones disciplinarias y sanciones; la violencia por supuesto que tiene que ser castigada dentro y fuera de la cancha; en cuanto a su contribución cultural sería imposible que la sociedad del siglo XXI en países donde es bastante popular el deporte de las patadas, barrios, ciudades, jugadores, ex jugadores, hinchas, directivos, todos han tenido algún aporte cultural, el mismísimo Ernesto 'Che' Guevara era hincha de Rosario Central, Eduardo Galeano una de las plumas más concisas de América Latina es también una de las más fuertes en elaspecto futbolero, el Sub Comandante Marcos gracias a un programa de ayuda del Inter de Milán a la comunidad chiapaneca se volvió hincha y hasta iban a organizar un partido, Elton John fue incluso dueño del Watford, Steve Harris bajista de Iron Maiden y considerado uno de los mejores en la escena del metal es ultra fanático del West Ham, Lana del Rey se volvió fanática del Liverpool que hasta es invitada de honor, las mejores voces, los más grandes escritores y los revolucionarios que cambiaron el mundo como lo vemos también patearon un balón, el deporte no los detuvo.

En los últimos años el pseudo intelectualismo ha sido una corriente que lejos de beneficiar al país se convierten en personas negativas y que contribuyen menos a los problemas del país; el hecho de que no les guste el fútbol o se crean superiores viendo o practicando otros deportes no los hace mejor persona,aunque tampoco el balompié nacional es una joya de la organización y el respeto en todas sus entidades; defiendo al fútbol como el deporte más hermoso del mundo pero reconozco que tiene defectos y que es una pasión que no cualquiera puede gozar o que simplemente no está hecha para todos y se respeta a quienes no gusten siempre y cuando el sentimiento sea recíproco, también se espera de los fanáticos del fútbol.

Pero si hay algo que algunas personas gozan es ser felices en su ignorancia y vaya ironía, sabiendo que acusan a los fanáticos del deporte como ignorantes; se necesita algo más que odio y ser escogido al último en las "retas" de las escuela para sentirse el próximo Carlos Monsivais.

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