La Utopía de Fidel Castro.

La noche del viernes 25 de noviembre murió quizás el máximo símbolo de la famosa Revolución Cubana de mediados del siglo XX, el Comandante Fidel Alejandro Castro Ruz, quien gobernó la isla de Cuba por 49 años, primero como Primer Ministro (1959-1976) y después como Presidente (1976-2008), amado por los pocos pero fieles creyentes del socialismo y odiado por prácticamente todo el capitalismo actual y del siglo pasado, aunque también por los suyos, la pregunta es ¿Qué le deja Fidel Castro al mundo que prácticamente ha neutralizado al comunismo?

Habría que reconocerle no solo a Fidel sino a su hermano Raúl por mantener su ideología de la lucha de la Revolución Cubana que en su momento tuvo bastante éxito, pero cometieron el pecado más grande del silo pasado, provocar a los Estados Unidos, sobretodo en el auge de la Guerra Fría y es que Cuba siempre ha sido una tierra buscada, desde los tiempos de la Conquista Española ha sido buscada para ser explotada por su enorme riqueza natural, su estratégica ubicación que da a las Américas y su salida a Europa y África, ni se diga de sus paisajes privilegiados; la isla siempre ha querido ser libre y Fidel la ofreció pero a costa de su orgullo y fe ciega en su manera de hacer política.

Fidel llevó al socialismo a su capítulo más oscuro, a los límites de lo que no se debe de hacer, anteponiendo una ideología antes que a su pueblo, que si bien goza de los mejores médidos, deportisas, músicos y hasta cantineros; no es suficiente, se cerró al mundo y este mismo descartó a Cuba; convirtió la ilusión de la Revolución en una dictadura, pasó de ser una tierra rica a pobre, no es para menos que muchos cubanos año con año intenten escapar de la isla, que algunos hayan celebrado la muerte de Castro y que se ilusionen ahora sí literal y de manera no tan literal con una Cuba Libre.

Pero todos sabemos que después de la estrepitosa caída del buen inicio de la Revolución Cubana que difícilmente habrá libertad en la isla, el legado de los Castro sigue vivo y aunque Raúl ha sido más accesible habría que ver que le depara ahora con la muerte de su hermano; y es que bastantes incógnitas se levantan hacia este acontecimiento el antes y el después; sobretodo con las relaciones bilaterales con Estados Unidos ahora que atraviesan por un gobierno electo que también levanta muchas dudas y que algunos dicen tiene tintes de dictadura, y sobre el cual irónicamente Castro había mencionado que no moriría hasta ver a la nación norteamericana destruída, y también de manera curiosa en el famoso Black Friday, la fiesta más grande del consumismo capitalista estadounidense.

Poner a Fidel Castro en la faceta de héroe tiene sus líneas delgadas, por una parte ciertamente podría considerarsele por su lucha en la revolución, haber sacado a Cuba de la explotación estadounidense y fijarlo a una mejor calidad educativa, desarrollo humano y cultural es algo que cae bien en cualquier República, el problema de las dictaduras en Latinoamérica siempre es la paranoia, y ahí nos vamos a los ejemplos además del cubano, Venezuela y Hugo Chávez con deshacerse del "imperio" mediante su patiño Nicolás Maduro, Chile y Augusto Pinochet en contra de cualquier indicio revolucionario, Argentina y la Dictadura Militar con intenciones de levantar a cualquier sospechoso del comunismo latino y México y el PRI destruyendo al país por las vías legales e ilegales en pro de unos pocos; llorarle a Castro por la dictadura pero ignorar los crimenes cometidos durante y después de su gestión es caer en el discurso de la doble moral.

Aún así sí hay algo en lo que se le puede considerar un ejemplo es en su persona, independientemente de su ideología política y alejándonos del socialismo y su status guerrillero; estamos hablando también de una persona culta, de gustos sencillos, con bastantes anécdotas que contar y que gozó de buena salud incluso a sus 90 años en sus cinco sentidos que ya muchos de su edad quisieran tener, resaltando que el sistema cubano de medicina y educación funciona; alguien con podría tenerse una charla amena y llena de cultura la cual muchos de los gobernantes no solo de Latinoamérica sino del mundo envidiarían.

Se nos fue uno de los últimos símbolos de la lucha guerrillera, que su legado nos enseñe como el poder puede llegar a enfermarnos, que el nacionalismo y los discursos no resuelven nada sino priorizas a tu pueblo, las ideologías pueden ser defendidas pero no debes cerrarte al mundo y a lo que te ofrece y por último que hay que hacia la victoria, siempre.