¿Es EPN el peor presidente que ha tenido México?
El 2017 no podría haber empezado más polémico, empezando por el aumento a la gasolina de hasta un 20% lo que significa que habrá más aumentos en productos y servicios tanto públicos como privados, mientras la clase política sigue enriqueciéndose a costa de los impuestos y los recursos de los ciudadanos diversos sin que estos reciban los ingresos y las condiciones que aseguran merecen, con esto y los temas recurrentes en la agenda de la problemática nacional que al parecer carecen de solución por parte de sus responsables, el Presidente de México Enrique Peña Nieto sigue bajando en sus niveles de aceptación, los más bajos desde que estos tienen registro, lo que levanta la interrogante sobre su capacidad de gobernar a un país que alguna vez fue considerado potencia emergente por las distintas organizaciones internacionales.
Del viejo y el nuevo PRI.
La presidencia de Peña Nieto ha estado marcada por el nombre de su partido, el Revolucionario Institucional quien regresa al máximo poder después de 12 años, de aquí las dudas por el supuesto regreso de aquel PRI represor y derrochador de finales y mediados del siglo XX, el primer reto del también candidato del Verde Ecologista aquel verano de 2012 era hacerle ver a la gente que el partido había tomado una nueva imagen, que su enfoque era en reforzar las instituciones y darle un giro para un supuesto progreso, esto mediante varias reformas estructurales que tenía propuestas, prometedoras pero mal planeadas y ejecutadas, además de que varios de sus movimientos han sido hechos por personas equivocadas en dependencias que no debían serles correspondidas, sobretodo en materia energética, educativa, financiera, social, relaciones internacionales y de seguridad.
Corrupción e inseguridad por las nubes.
Peña Nieto ha heredado del sexenio pasado la famosa Guerra contra el Narcotráfico, la cuál, no ha tenido y no se ve que tenga fin, aunado a los feminicidios, crímenes de odio, desapariciones forzosas, actos de represión por parte de las autoridades, secuestros, robo a casa-habitación, transportistas y robo de combustibles mediante tomas clandestinas; a eso habría que sumarle la inmensa corrupción que existe en todos los mandos relacionados y por supuesto en todas las secretarias e instituciones de gobierno o cercanas al mismo; el tema de la impunidad que va prácticamente acompañado de la corrupción ha sido el mal constante del país y que gracias a algunas instituciones creadas, las filtraciones por internet y a las redes sociales, hemos podido descubrir toda una red conectada con todas las dependencias de gobierno, incluso rebasando la realidad que muchas veces ya habíamos percibido en años anteriores sin que existan respuestas claras y confiables por parte de la actual administración sobre cómo combatirla, pues ellos mismos son cómplices de este mal añejo.
Sobre la libertad de expresión y la represión.
El asesinato de periodistas y a quienes ejercen manifestaciones o situaciones que van en contra de los intereses o planes del gobierno no son ninguna casualidad también han surgido personas que dicen que este gobierno tiene muchas similitudes con gobiernos represores como el de Gustavo Díaz Ordaz o el de Luis Echeverría, sin embargo la diferencia está en los tiempos, las situaciones y a cuales eran sus objetivos o enemigos; hay que llamarlo entonces como el propio Peña lo dice "es el nuevo PRI"; uno que en lugar de infundir el terror como en los 60 y 70 infunde la paranoia y el ocultamiento de la información en complicidad con los principales medios del país, que igualmente se buscan a sospechosos que desestabilicen los compromisos gubernamentales aunque estos en la actualidad no quedan en el olvido, pues la gente lejos del miedo ha salido a las calles a manifestar su inconformidad esta vez podríamos decir que sin miedo a alguna represión como las sucedidas en Tlatelolco o la Guerra Sucia gracias a las comunicaciones de hoy en día tanto a nivel nacional como internacional, claros ejemplos de este es Ayotzinapa, Tlatlaya y en su momento como gobernador del Estado de México Atenco; la libertad de expresión podríamos decir que existe pero tiene todavía un alto costo para los que se dedican a esta profesión.
Reformas sin pies ni cabeza.
Parecía que las Reformas Energética, Laboral, Hacendaria, Educativa, Política-Electoral, Telecomunicaciones y demás propuestas por el Gobierno Federal iban a tener resultados al menos un tanto interesantes, lo que resultaron muchas de estas fueron consecuencias desagradables, desde la pésima planeación, intereses para algunos empresarios o políticos, personas equivocadas involucradas en su promulgación y el descontento de los trabajadores o relacionados afectados, de aquí se desprenden las manifestaciones del gasolinazo, la CNTE, los sindicatos mineros, ecologistas y lo que se vaya acumulando en el año.
Intereses y otros "escandalillos" del presidente.
La creidibilidad del Presidente Peña Nieto desde el día de su elección ha estado en duda por varias cuestiones no solamente políticas sino personales y que a la fecha se siguen ventilando en diferentes medios, cosa que no había sucedido con ningún mandatario, al menos en la medida que pasa con el actual, ni siquiera con otros que han sido considerados desfavorecidos en las encuestas o que no han sido del agrado del pueblo; desde su relación familiar con ex gobernadores del Estado de México, su respaldo por el Grupo Atlacomulco, el apadrinamiento con Carlos Salinas de Gortari, la muerte dudosa de su primera esposa, su matrimonio con Angélica Rivera, su relación con Grupo Televisa, la FIL de Guadalajara, el #YoSoy132, la Casa Blanca, la investigación de Virgilio Andrade, el plagio de la tesis; eso sin contar los memes, burlas, abucheos y parodias que se le hacen en diferentes medios, lo cuál lo desacreditan aún más.
¿Ustedes qué harían?
Enrique Peña Nieto le significa al PRI el posible inicio de su fin como referente del movimiento revolucionario de principios del siglo XX, a México le significa la indignación y la decepción, de un país lastimado y sin ser atendido, a su persona la falta de reconocimiento y autocrítica de su accionar como Presidente, Gobernador, político y hasta como padre de familia; mientras él se pregunta qué haríamos los mexicanos con los precios de los combustibles estos responden con el hartazgo de los ingresos de la clase política que cada vez son mayores, y al mismo tiempo instituciones y secretarias como el IMSS, el ISSSTE, la SEP y el mismo PEMEX por decir algunos se hunden cada día más; la pregunta fue lanzada y por supuesto que se harían mejores cosas que un aumento de precios.
Descuidamos el pequeño detalle de que Peña Nieto a vivido rodeado de la opulencia y el respaldo político, desconoce hasta el precio de un kilo de tortillas vamos, por tanto también el costo y el esfuerzo de quizás la mayoría de sus ciudadanos, es decir ya se le ha olvidado lo que en realidad es mover a México.
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