Sindicato de Futbolistas Mexicanos ¿Y extranjeros?

Hasta hace unos días Rafael Márquez, ícono del fútbol mexicano ha solicitado que los futbolistas mexicanos se unan para crear una asociación o sindicato que abogue por sus derechos como trabajadores formales y no como objetos como suele suceder con situaciones como el Draft, el Pacto de Caballeros, impedimentos para jugar en Europa o en el extranjero, préstamos y contratos dudosos y por supuesto la falta de pagos; aunque el tema no es nuevo, es bueno que un futbolista de la talla de Márquez alce la voz por sus compañeros mexicanos pero ¿Y los extranjeros?

Para los extranjeros (sobretodo centro y sudamericanos) es un sueño venir a jugar a México por las comodidades que representa, los enormes salarios, los lujos, las intalaciones y una antesala para ir a Europa; por alguna razón los muchos de los no nacidos en nuestro país quedan encantados no solo con el aspecto deportivo sino con la diversidad cultural y social que ofrece, algunos llegan al punto de nacionalizarse, otros de formar su propia familia y unos cuantos deciden formar negocios, quedarse a vivir aquí ya sea laborando dentro o fuera del fútbol.

Sin embargo varios clubes de la Liga MX siguen despidiendo a los que alguna vez fueron sus ídolos por la puerta de atrás, así de manera ingrata, retirándolos, reduciéndoles el sueldo o mandándolos a ligas inferiores o al Ascenso, circuito que se ha convertido en un asilo para los extranjeros, en los cuales lejos de la revancha o un segundo aire ven sus últimos días no solo en el fútbol sino en nuestro país a merced de su carta que todavía puede ser manipulada en el Draft o el Pacto de Caballeros; siendo la única escapatoria el ser agente libre o regresar a su país esperando la oportunidad de que sea adquirida dicha carta.

Los casos son diversos, exceptuando a Chivas que juega con puros mexicanos, los demás tienen historias ingratas, América con el escándalo de Salvador Cabañas, Toluca con sus símbolos Cardozo, Cristante y Alonso, Tigres con Lucas Lobos y Emmanuel Villa, Santos con Matías Vuoso, Puebla con Matías Alustiza, Tijuana con Alfredo Moreno, Cruz Azul con Luis Amaranto Perea y varios de sus múltiples petardos, Monterrey con Neri Cardozo, Pumas con Daniel Ludueña, los ejemplos se siguen diversificando con el paso del tiempo, de los contratos y conforme los vayan mandando a diversos equipos, es cierto que si el nivel de un extranjero empieza a bajar es forzoso rescindir de sus servicios y buscar otro club en el que pueda continuar, sin embargo en el fútbol mexicano  la exigencia es diferente, sino rindes en el equipo un torneo o dos (con la rápida velocidad a la que van los torneos cortos) inmediatamente eres mandado a cualquier sorpresa desagradable porque tu carta todavía les pertenece sin que el jugador pueda decidir realmente si quiere seguir su carrera en otro club ya sea dentro o fuera de México.

Y no es solamente el nivel de juego, también incurre en lesiones o problemas personales, para un futbolista extranjero lesionarse 4 o 6 meses es prácticamente terminar su carrera en la Liga MX, son pocos los que libran no solo la lucha por los males que recaen en la profesión y también son pocos los clubes que siguen respaldando a sus jugadores después de una larga recuperación y lo que conlleva el mismo, volver al nivel y a seguir ofreciendo al club y a su gente lo que lo hizo llegar a México.

Por supuesto Rafael Márquez de crear el famoso sindicato deberá tomar en cuenta a los extranjeros que llevan ya varios años en México o que ya son naturalizados y que no piensan abandonar el país por motivos profesionales o personales, ya que al final de cuentas estamos hablando de seres humanos, con derechos legales.