Tratado de Libre Mundial de Norteamérica 2026
Un día antes del Mundial de Rusia 2018 ya se había anunciado que México, Estados Unidos y Canadá serán sedes del magno evento futbolístico en 2026, esto por supuesto significa muchas cosas, la primera es que es la primera Copa del Mundo que la organizan tres países, la segunda es que México romperá el récord nuevamente de más torneos de este tipo organizados después de los éxitos de 1970 y 1986 y la tercera es que hay demasiados intereses no solo deportivos sino económicos y mercadológicos para la elección de Norteamérica que tienen muchísimo más peso que Marruecos, el único contrincante en la votación, la pregunta entonces obviamente es ¿Cuáles son esos beneficios para este trío de federaciones?
¿En qué beneficia a Canadá?
El país de la hoja de maple es el menos futbolero de los norteamericanos pues aquí predominan los deportes invernales, a pesar de su herencia inglesa y francesa solo han clasificado a un Mundial (México 86) y sus clubes principales tienen que jugar en la Major League Soccer de Estados Unidos para destacar y el Canadian Soccer Championship sirve únicamente para clasificar a la ConcaChampions; eso sí, el producto del fútbol ha tenido buena aceptación en los canadienses e incluso su Selección Femenil es cuarta en el ranking de la FIFA, en este aspecto Canadá ya tiene experiencia pues fue sede del Mundial Femenil de 2015; para 2026 sus sedes serán Montreal, Toronto y Edmonton donde se buscará la colocación mercadológica y deportiva además del crecimiento del fútbol en territorio canadiense, quizás el país que tiene prácticamente nada que perder con la organización.
¿En qué beneficia a Estados Unidos?
Desde finales de los 80 los estadounidenses han buscado alguna forma de colocar intereses comerciales en el fútbol al enterarse de las enormes ganancias que dejaba este deporte decidieron incluirlo de manera más seria, sobretodo después del desastre económico que resultó ser la North American Soccer League; aún así su poco poder dentro de la FIFA le impidió ser sede del Mundial de 1986, sin embargo le quedaba la opción de organizar el de 1994, a partir de aquí se vio el potencial de que Estados Unidos se aliara con los más altos mandos del fútbol en cuestión de patrocinios, inversiones, derechos de transmisión, fichajes, academias de fútbol, venta de artículos y por supuesto organización de torneos internacionales; aunque la alianza ha sido fructífera también ha sido perjudicial pues de aquí se ha desprendido el famoso FIFA Gate de 2015, investigación donde se dice es una "venganza" de los norteamericanos por no darles el Mundial de 2022 pues ante las irregularidades que se presentaron en la candidatura de Qatar se abrieron las dudas que terminaron en la detención de varios funcionarios de varios federaciones y confederaciones; para "compensar" se prometió considerar la sede de 2026 a cambio de que Estados Unidos organice posiblemente el primer Mundial con 48 equipos, cosa que no es obstáculo para este país que cuenta con infraestructura e inversión de sobra; además de que la formula de organizarlo con Canadá y México le da un ingrediente millonario a las instituciones del fútbol.
Watch as FIFA President Gianni Infantino announces Canada, Mexico and USA as winners of the 2026 FIFA #WorldCup bid. pic.twitter.com/dG2If90cID— TSN (@TSN_Sports) June 13, 2018
¿En qué beneficia a México?
Para muchos el que menos tiene algo que ganar es la parte latina de esta organización, los problemas de México no son solamente únicamente diferentes a los de 1970 o 1986 sino que son mayores, inseguridad provocada por la Guerra contra el Narcotráfico, corrupción desmedida en todos los niveles políticos, aumento de la pobreza, falta de inversión privada, encarecimiento de los servicios públicos e infraestructura de calidad dudosa, incluirle la organización de un Mundial para algunos pseudo intelectuales le significa una catástrofe económica y una distracción a las problemáticas del país; hay otros que ven la oportunidad de mostrarle otra cara al mundo y de mejorar ciertos elementos que puedan incluso servir a futuro; lo cierto es que no tiene nada que ver con un beneficio político sino simplemente de imagen y obviamente económico para las personas relacionadas a la organización directa o indirecta de la competición; además le representa tanto a la Selección Mexicana como a la Liga MX la oportunidad de trabajar por sus intereses pues el 'Tri' ya está automáticamente clasificado, más partidos moleros por patrocinios dentro y fuera del país, más reglas incongruentes en la liga y poco crecimiento futbolístico a menos de que exista un verdadero proyecto que anteponga lo deportivo a lo económico.
¡Ganamos! Norteamérica será sede del #Mundial2026 #Unidos2026 #United2026 🇲🇽🇨🇦🇺🇸 ⚽️ pic.twitter.com/pcEMAwD5Hw— Enrique Peña Nieto (@EPN) June 13, 2018
¿En qué beneficia a la FIFA?
Poco a poco los proyectos de Gianni Infantino toman forma, uno de ellos el Mundial de 48 países, decisión que ha generado bastante polémica pues son demasiados juegos y demasiada complicación con los formatos de clasificación y de eliminatorias; pero aumenta el valor del patrocinio y de los derechos de transmisión sobretodo si tomamos en cuenta la inflación de aquí a ocho años en todas las monedas, prácticamente la FIFA está previniendo su propio declive económico, analicemos esto, la Copa del Mundo antes se jugaba con 16 selecciones, esa cantidad no sería viable en materia económica en estos momentos por la cantidad de asociados que reune en la actualidad, parte de la filosofía de la Federación es que el fútbol sea accesible para todos y que más asosiaciones tengan la posibilidad de accesar a una Copa del Mundo para incrementar el negocio de patrocinios, derechos de transmisión global y por supuesto la venta de boletos; cosa que también conviene a las confederaciones quienes a través de sus formatos de eliminatorias generan más expectativas; y muchos pensarán que este asunto es únicamente para enriquecer a la FIFA, no tengan ni la menor duda.
El beneficio del aficionado pasa totalmente a segundo plano, aunque los habitantes de los tres países tendrán la fortuna de tener horarios accesibles, la cercanía de un partido mundialista que tendrán no solamente los locales sino los extranjeros residentes (sobretodo los que viven en la Unión Americana); lugar que tiene la infraestructura de sobra para albergar a los equipos, aficionados y medios de comunicación; bien podrían pensar los hinchas del mundo que es un gesto de amistad entre las tres naciones pero hay que recordar que Estados Unidos no tiene amigos, sino intereses.
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