¿Está sobrevalorada la Champions League?


La palabra "sobrevalorado" ha tenido mucho renombre en estos días por varias cuestiones, la saturación por parte de los medios hacia ciertos objetos, personas o eventos han tenido tanta relevancia sobre nosotros que generan demasiada expectativa (como lo sucedido en el Super Bowl pasado), pero al mismo tiempos los usuarios, clientes o público en general nos aferramos al factor de la nostalgia, deseamos que las cosas sigan siendo iguales o mejores que hace algunos años y olvidamos que muchas de estas situaciones no son más que mero negocio que por alguna circunstancia u otra se convierten en situaciones épicas que difícilmente se repiten pero ante la felicidad que nos ha causado en su momento queremos que se repita o se vuelva algo diferente y muchas veces esto no sucede, uno de los principales negocios que posiblemente ha caído en esta sobrevaloración es el torneo de clubes más importante del fútbol, la UEFA Champions League.

Está claro que el modelo de la Champions ha crecido demasiado sobretodo cuando adoptó el formato en 1992 cuando cambió de nombre y adquirió identidad propia, este factor y el detonante de la Ley Bosman en 1995 provocaron que el negocio del fútbol creciera demasiado, el nivel futbolístico de varios clubes creció, el dinero fluye de manera constante en las arcas de quienes manejan este negocio tanto dentro como fuera de la UEFA y por supuesto esto ha ayudado a que los más grandes equipos del continente se beneficien (sobretodo quienes la juegan de manera regular), si bien el torneo se ha expandido a más clubes de 36 a 72 (contando todas las fases) y se ha "democratizado" para que más federaciones jueguen el torneo lo cierto es que se ven enormes diferencias entre los distintos competidores en cuestiones monetarias y esto beneficia por supuesto a los poderosos de la economía futbolística, al mismo tiempo que impide que clubes como el Estrella Roja de Belgrado, el Steaua de Bucarest, el Malmo o el Panathinaikos que son de ligas muy inferiores a las de elite lleguen a la final, lo cual evita el factor sorpresa en las rondas decisivas.

La especulación y teorías de conspiración de los aficionados sobre el supuesto favoritismo de la UEFA hacia ciertos clubes (sobretodo quienes tienen más repercusión mediática y económica) se ha convertido también en el pan de cada día torneo a torneo, pues está claro que la elite europea siempre termina en las rondas finales o en los primeros lugares de la fase de grupos y muchas veces sin tener un fútbol del todo espectacular; hay que entender que algunos equipos por mera estrategia solo juegan las primeras rondas con la mera intención de clasificar, más no de demostrar todo su potencial, como es bien sabido, el calendario futbolístico se ha llenado tanto de partidos que es muy complicado que muchos jugadores muestren el 100% de sus talentos, a menos que sea en un momento decisivo, por lo que muchos técnicos apuestan a hacerlo ante rivales de su categoría, por ejemplo, la diferencia entre el Bayern Munich y el AEK Atenas que se enfrentaron en la pasada ronda grupal es abismal y que si así lo desearan los alemanes podrían golear a los griegos, pero se conformaron con ganarles 2-0 tanto en el Allianz Arena como en el Olímpico de Atenas, para los bávaros la intención era únicamente conseguir los 6 puntos que son casi la mitad de lo que se necesita para clasificar a los octavos de final y evitar que jugadores como Robert Lewandowski, Thomas Müller o James Rodríguez se arriesguen y lleguen cansados contra rivales más pesados tanto de la liga como del torneo continental.

Pero ¿Esto no promueve la mediocridad? ¿No hace que el torneo sea menos? La respuesta a ambas preguntas es no, el formato ha crecido porque la expectativa es cada vez mayor, porque cada vez más clubes se pelean aunque sea un puesto a la ronda previa de la Champions, por la simple razón que para muchos es la vitrina para darse a conocer, hacer mercado de fichajes o conseguir patrocinios de muchos tipos; sobretodo si estos clubes aunque no lleguen lejos el hecho de estar constantemente en el torneo ya les da aunque sea una pizca de prestigio, ha sido el caso de clubes como el Shakhtar Donetsk, el CSKA de Moscú, el Galatasaray o el Viktoria Plzen; además de que entre más complejo el torneo son mayores las expectativas de varios públicos, tienes a los cuatro clubes más importante de cada liga de elite, dos o tres de las de mediana categoría y uno de las de menor rango, además de que no hay que olvidar que el torneo es una marca, una que va creciendo cada vez más por los contextos históricos, comerciales y el crecimiento de la población, la Champions League ha sabido crear una necesidad.

Es tan necesaria la Champions para el mercado futbolístico actual que al mismo tiempo ya se ha vuelto más que sobrevalorada, rutinaria, y no por referirse al formato, sino a la forma en que los clubes de élite se han vuelto cada más inalcanzables, de poco ha servido el llamado Fair Play Financiero pues los dueños, representantes y hasta patrocinadores encuentran formas para que las "manos de la justicia" no lleguen a los fichajes estelares y así estos equipos puedan tener más figuras a disposición y que la brecha aunque "democratizada" siga siendo bastante dispareja.


Y recordemos nuevamente, la Champions League lejos de ser ya un torneo se ha convertido en una marca y los clubes que llegan lejos también adoptan este concepto, ya sea para los intereses de la institución (Ejemplos el Real Madrid o Barcelona) o de sus dueños (Como en el caso del Manchester City y el Paris Saint-Germain); otros buscan la oportunidad de mostrarse en el mercado (Porto, Roma o Borussia Dortmund los más recurrentes); lo mismo que puede pasar entre competencias mercadológicas de franquicias, quien sepa manejar mejor sus conceptos es el que va a ser campeón y esto desgraciadamente clubes como el Hoffenheim, el Brugge e incluso en Benfica no lo tienen, simple capitalismo.

Pero entonces ¿Qué le queda al resto de los clubes que compiten? ¿No pueden tener aspiraciones internacionales? ¿Nadie puede dar la campanada? ¿Nos tenemos que conformar con lo mismo año tras año? Desgraciadamente varios clubes alrededor de Europa y en algunos ligas de élite se siguen manejando por conceptos antiguos de negocios, cosa que no está mal pues siguen siendo competitivos, al menos lo suficiente para ingresar a veces a la Champions, pero el formato también está hecho para que terminen sus carreras internacionales lo más pronto posible, puede haber tropiezos de los grandes como lo sucedido entre Liverpool y el Estrella Roja pero ninguna situación que lleve al club serbio a ganar 'La Orejona' como lo hicieron alguna vez en el viejo formato en 1991, ahora que si queremos ver clubes compitiendo a su nivel y situaciones más parejas tanto dentro como fuera de la cancha, para eso está mejor la Europa League. 


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