El exilio de las redes sociales.

Como ya muchos sabrán estoy viviendo una especie de retiro temporal de algunas de las redes sociales más populares (Facebook, Twitter y Tumblr especificamente); esto debido al poco tiempo del que dispongo para dedicarselo a distintos proyectos personales y profesionales; y es debido a estas página que se pierde algo de tiempo, que sería bastante valioso para dedicarselo a estos proyectos; a casi una semana de este exilio podría decirse que he sacado las siguientes conclusiones.

La mayoría de la gente o al menos eso es lo que aparenta se ha vuelto un tanto dependiente de las redes sociales; curioso que en varias reuniones de diversa índole, en el trabajo, en la escuela e incluso en ls supuestos ratos libres estén pegados a la computadora o a su celular, y no precisamente para publicar algo, sino simplemente para saber que están haciendo los demás, las razones son varias, el morbo, el hecho de alguna manera querer llamar la atención y el ser tomado en cuenta disque estando al pendiente de lo que hacen los demás que algunas veces hasta resulta incomodo para la otra persona; ciertamente las redes sociales nos han acercado más, han hecho que conozcamos más uno del otro y hemos compartido algo de nuestras vidas recientes en ellas no obstante algunos (pocos me atrevería a decirlo) lo hacemos porque es nuestro perfil personal y nuestro gusto, y no por el famosos "¿Qué dirán?"; son los que usan las redes sociales a favor de su personalidad y no de la personalidad de otras personas. Desgraciadamente el uso excesivo no solo de las redes sociales sino de internet se ha vuelto ya el vicio del siglo XXI y con tantas facilidades para estar conectados en algunas personas se ha vuelto ya un problema, una especie de aislamiento, baja autoestima, falta de atención, problemas para socializar en la vida real y sobretodo la falta de interacción con el entorno (No solo el social o familiar).


Volviendo al tema de las reuniones de diversa índole, un mal que aqueja más que nada a esta época es el hecho de que siempre encontramos a un grupo de personas que no despegan la vista del teléfono; es aquí cuando existe un pequeño de sentido doblemoralista; esta gente dice que quiere salir a despejar su mente de la supuesta presión social, sin embargo salen de su zona de comfort a estar en un sitio dónde siguen en el mismo entorno individual, es decir, al pendiente de los demás, lo que se había comentado con anterioridad; amigos, familiares y compañeros de trabajo o de escuela se pierden de la presencia de esta persona, y es cuando se vuelve uno menos de estos grupos ya mencionados. Lo triste también es ver las fiestas, restaurantes, reuniones familiares e incluso antros llenos de gente con las cabezas agachadas hacia una pantala brillante durante horas perdiéndose no solo de las personas, sino de su vida misma, siendo consumida no por un aparato móvil sino por la poca capacidad de respuesta hacia su propio entorno y a las comodidades de la vida real.

Aunque se han convertido también las redes sociales en un sitio de libre expresión esta misma expresión de ha vuelto contraproducente en algunas personas, uno de ellos es la falta de raciocionio y sentido común en algunas personas que con solo tener una computadora o un smartphone ya se sienten libres de agredir a los demás, todo por el simple hecho de que no comparten la misma idea que otro; o cuando abunda la doble moral, lo vemos a menudo en las personas que comparten reflexiones y mensajes religiosos y más sin embargo la gran mayoría no los aplica, simplemente quieren dar esa imagen de ser buenas personas y no los juzgo; es esa falta de atención y autoestima los que los recurre a que los demás tengan una supuesta buena imagen de él o ella.

Sin embargo no todo es amargura en un mundo donde la gente necesita atención; también existe gente que las ha usado a su favor; para algunos se ha vuelto una fuente de trabajo, el único lugar donde pueden expresar ideas que pueden incluso cambiar ciertas cosas (No digo que van a cambiar el mundo pero sí posiblemente la mentalidad de unos pocos), hemos encontrado buen humor que es lo que nos hace a veces el día en diversas ocasiones, un sitio donde encontramos cosas o personas que queremos o que nos gustaría tener, donde algunos han dcidido convertirlo en una galería de arte móvil y donde la gente en lugar de pelear, chismear o ver que hacen los demás lo dedican a sí mismos o a contactar a las personas que les interesan. Esa gente es la que vale tener agregado como amigo o como follower, como gusten llamarlo.

De vez en cuando es bueno dar un paso al costado a las redes sociales para darse cuenta de que hay un mundo no solamente afuera sino en uno mismo, que no todo depende de otras personas, sea cual sea; en mi caso debo confesar que se ha vuelto un tanto nostálgico; por primera vez en probablemente 5 años vi un partido de fútbol sin tener que "narrarlo" en una red social, pude estar en una reunión familiar viendo como la gente se divierte a su modo, recordar los viejos tiempos de la fotografía cuando no todo eran selfies y estarlas compartiendo en Facebook (Aunque sí debo confesar que he estado activo en Instagram pero esa ya es otra historia), he descubierto que me he vuelto más eficiente en mi trabajo no solo porque me he quitado el tiempo publicando sino por el hecho de que no he tenido presión social, incluso me ha ayudado a recordar las épocas de adolescencia cuando existía el MSN y nuestras vidas eran ciertamente tecnológicas pero donde la convivencia real existía aún así (Más allá de lo que digan nuestros padres). No voy a negar que extraño las publicaciones y el hecho de que para mí se ha convertido en una diversión y en una forma de expresar mis ideas; no voy a negar la tentación de publicar algo sobretodo en noticias importantes o de algún suceso en mi vida personal que sea relevante para los demás; sin embargo todavía queda mucho por hacer y esto no diré que va para largo sino que sigue siendo insisto, algo temporal.

Debo aclarar que aquí no mencioné el nombre de alguna persona, quien se haya sentido identificado con algo de lo que escribí no debo pedirle disculpasmás bien lo invitó a pensar en qué estás haciendo porque tu vidda y de tu entorno mejore ¿Es acaso que con publicarlo en Facebook o en Twitter te ayudará a compensarlo? Lo dejo a su criterio.