Si yo fuera futbolista.


Una de las cosas que más disfruto del fútbol es sin duda hacer juegos creativos en mi imaginación es los que me pongo en el lugar de los jugadores de mis equipos favoritos, su situación dentro y fuera de la cancha, imaginándome como parte de un seleccionado, una figura pública, porque claro, el sueño te lo habrán quitado más de una sola persona pero la imaginación (y quizás la resignación) nadie es capaz; lo sucedido en el partido México vs. Chile correspondiente a los 4tos. de final de la Copa América Centenario fue algo que (como a muchos aficionados) me dio muchas vueltas en la cabeza suponiendo lo que vendría en cuestión de declaraciones y el posible futuro del Tri a corto y quizás a mediano plazo y es que hay varios elementos a considerar y de los cuales hablar, qué pasaría si la prensa hablara conmigo y me preguntara sobre lo que está aconteciendo con el fútbol mexicano, yo, Hugo, como el futbolista que nunca llegue a ser en la realidad, el que conoce la liga, el convocado a selección nacional y que juega uno de los deportes más importantes del país.

Sobre el partido.
De momento lo que puedo decir es que nadie metió las manos en el juego, no vi barridas, no hubo juego brusco, vamos ni una sola oportunidad de gol, el equipo pecó de soberbio desde el momento que se enteró que no se enfrentaría a Argentina; menospreciar al segundo lugar del grupo donde estaba la Albiceleste es tan pecaminoso como pensar que estamos en el mismo nivel que los poderosos de CONMEBOL, siendo honestos se le ganó a un Uruguay sin su mayor referente actual y que vive un recambio generacional, a duras penas se le ganó a una Jamaica que piensa ser el dolor de cabeza de la eliminatoria rumbo a Rusia 2018 y en posteriores Copas Oro y a una Venezuela inspirada en el dolor de su patria; pero Chile es diferente, es el actual campeón de la Copa, sus jugadores se encuentran en los mejores clubes de Europa y Sudamérica, es el 5to. en el ranking de la FIFA y nosotros el 16to.; el chiste no era evitar a Argentina, el chiste desde el principio debió haber sido cautelosos con Vidal, Sánchez, Vargas, Bravo, Puch, con La Roja, y que se le ganó 1-0 en un amistoso no garantiza un pase a semifinal, es solo un partido de preparación, pero solo eso, no da puntos, no te pone en el otro lado junto a los mejores y mucho menos no mandará a tus jugadores a los mejores clubes del Viejo Continente.

Sobre la humildad.
Recientemente Vicente del Bosque declaró hace tan solo 3 días que "El fútbol castiga al que no es humilde", caray, cuanta razón tiene, y eso quedó comprobado en este partido, Chile en estos momentos no es inferior a México pero México se siente superior a Chile y he ahí su más grande pecado; mientras Claudio Bravo está ganándolo todo con el Barcelona, Guillermo Ochoa se conforma con ser banca en el Málaga sin encontrar salida, en lo que Arturo Vidal se encuentra conquistando la Bundesliga con el poderoso Bayern Munich, Javier Hernández tiene que buscar protagonismo con el Bayer Leverkusen aunque no se le debe recriminar pues está en el nivel que le corresponde actualmente, Alexis Sánchez se está cotizando cada vez más en el Arsenal mientras 'Tecatito' se infla cada vez que tiene minutos en el Porto en lugar de llevar las cosas con mesura y mientras Gary Medel está dando cátedra de su calidad defensiva en el Inter de Milán, Héctor Moreno no termina de ser un jugador frágil y no ha pesado en la defensa como alguna vez lo hizo Rafael Márquez y de ahí que siga siendo convocado, es obvio que no estamos para sentirnos superiores a ningún equipo de la CONMEBOL, ya no somos el Gigante de la CONCACAF, faltó reconocer y respetar que somos solo un invitado en un torneo de máxima categoría y que ciertamente el nivel que muestra México desde hace varios años pudo haber dado para alcanzar máximo semifinales, se le hubiese considerado fracaso haberse quedado en la fase de grupos pero hay maneras de perder y no las perdieron por aspectos futbolísticos sino a una enorme falta de valores en los jugadores.

Sobre El Tri y las convocatorias.
Representar a tu país en cualquier deporte es una de las mejores cosas que te pueden pasar en la vida, en ese momento ya no te ven como el jugador del equipo rival, sino como alguien digno de dar la cara a nivel deportivo por la nación que te vio nacer (O te adoptó en el caso de los naturalizados); sin embargo esto ya no está pasando en México; aquí el jugador es tan soberbio y tan poco humilde que se da el lujo de rechazarla, ahí tenemos a los Dos Santos y a Carlos Vela gozando de sus vacaciones rechazando una y otra vez la camiseta verde por hacer sus desmanes en donde quiera que se encuentren pero también ahí ves a la Federación rogándoles que regresen, vamos, en otras selecciones los dejan de convocar de por vida hasta que el jugador ruegue ¿De verdad es necesario convocar a un creativo que brilla en una liga inferior a la Liga MX como Giovanni? ¿A un jugador intermitente en un equipo mediano de España como Vela? ¿A un jugador que desperdició su juventud en la banca del Barcelona y que se está convirtiendo en un jugador frágil en el Villarreal como Jonathan? Perdón, pero encuentro mejor nivel en la Liga MX por más irregular que sea que con estos tres, jugadores que tienen más sed de triunfo pero que no engalanan las portadas de los diarios deportivos por la simple razón de que "no brillan en Europa".

Sobre la mentalidad y el estilo.
Pizzi claramente lo dijo también "México no tiene estilo, pero sabe a lo que juega"; nuestro fútbol puede ser tan soberbio como el que nos daba Hugo Sánchez y Cuauhtemoc Blanco, pero a la vez tan pícaro como el estilo que quiso dar Don Ignacio Trelles, ofensivo y gustoso como el de la 'Era Lavolpe', confiado en la de Javier Aguirre, humilde como Chicharito, cambio de juego tan radical y efectivo como Rafael Márquez, aguerrido (y quizás aburrido) como Manuel Lapuente, México es tan diverso culturalmente hablando, tenemos Chilangos, Norteños, Jarochos, Regios, Tapatíos, Indios, etc.; nuestra mentalidad tiene que ir por medio de la improvisación, del buen humor sobre la tragedia y la alegría y de su capacidad de querer ir adelante a pesar de la adversidad; somos un fútbol misterioso y quizás eso hace irregular nuestra liga, pero a la vez tiene que ser usado a nuestro favor, el jugador mexicano tiene que ir a sus raíces y adaptarlas al fútbol actual, tal como lo hace Italia con su famoso Catenaccio, Uruguay y su Garra Charrua, Brasil y su ya extinto Jogo Bonito, España y su Tiki Taka y Holanda con su Fútbol Total, nuestro estilo no debe tener nombre pero sí una definición como la que quiso dar el técnico de la selección chilena, desgraciadamente eso se olvidó por completo no solo por el aspecto soberbio sino por un técnico que quiso jugarle al sabelotodo y llevar la improvisción a niveles extremos que hasta en México son hasta pecaminosas.

Sobre Juan Carlos Osorio.
Recriminarle los fracasos a México ha sido otro de los pecados más grandes del fútbol mexicano, y a la vez el técnico representante ha cometido diversos errores, entiendo que no existe el técnico perfecto pero al Tri le ha faltado una figura autoritaria en los últimos años, poner nombres es algo de lo que ya están cansados no solo los aficionados sino hasta los mismo jugadores, pero esta vez hay que mencionar obligatoriamente a Juan Carlos Osorio, efectivamente como el lo dijo, se equivocó en todo, pedir disculpas no es suficiente (de eso hablaré más adelante), de mantenerse en el banquillo del Tri tienen que terminar los experimentos, construir un cuadro base a partir de los jugadores de la Liga MX porque es obvio que seguirán los partidos moleros, y después construirla en base a los "Europeos", porque es obvio que tanto los que juegan localmente se mezclarán con ellos, sus métodos improvisados no van acorde a la que mencioné en el punto anterior, pues este los plantea desde antes y no en pleno partido que es cuando se ve si su estrategia lo acompaña, los resultados los acompañan sí, la eliminatoria va bien ciertamente, pero es hora de despedirse de las "plumas" y empezar a plantear los juegos desde la banca, viendo el juego, creando una base no solo por la cuestión táctica sino por eliminar la incertidumbre del jugador, que es lo que le costó a México en este tan polémico partido.

Sobre la Liga.
Nuevamente la soberbia rodea las filas no solo de la Selección Mexicana, sino de la Liga, es bien sabido en el mundo del fútbol que el circuito local es reflejo de su selectivo, no por nada la Bundesliga y La Liga están dominando el orbe, sino que sus selecciones también; entiendo que la famosa Liga MX es irregular, incomprensible y hasta manejada por diversos intereses, por supuesto, nuestro fútbol maneja el dinero sobre el deporte, pero no solo por parte de los directivos, sino también por los mismos técnicos de las fuerzas inferiores, esos famosos "pagos por jugar", el "Pacto de Caballeros" y la mafia de los representantes y empresarios al más puro estilo de Eliseo Canales en Club de Cuervos; mientras, algunos de los jugadores que de niños añoraban con ser futbolistas hoy prefieren grabar comerciales, posar para revistas y diversos photoshoots antes que ganar trofeos, pero es curioso, eso pasa mucho con los mexicanos, y es ahí donde radica el problema; una vez que los nacionales se encuentran en el primer equipo, anotan dos o tres goles por temporada, ya se sienten la máxima estrella y por consiguiente pueden cobrar lo que les venga en gana ¿Cómo no van a querer los dueños contratar más extranjeros si estos piden sueldos extravagantes? Un sudamericano (o incluso un europeo) cobra mucho menos de lo que piden, es una cuestión de ahorro, más que de nivel deportivo, porque claro, inflar jugadores en base a lo que diga la prensa y lo poco o nada que ha ganado significa ganar muchísimo dinero; en fuerzas básicas y juveniles los técnicos (y los familiares) les enseñan las bases del juego pero no los protegen de las tentaciones materialistas, tan inocente y tan corrupto nuestro fútbol; la falta de valores en el jugador nacional ha provocado que ahora los clubes busquen extranjeros baratos y de calidad, los ayuden con sus trámites de naturalización y los dejen jugar más en las alineaciones, mientras el mexicano solo sabe quejarse, en lugar de demostrar su nivel en la cancha.

Sobre la afición.
Sin duda el juez más grande que tiene el fútbol mexicano es su afición, no hablo de aquellos pseudos que solo se dedican a atacar con groserías en diversas situaciones o que generan la violencia de la que muchos estamos hartos, hablo de los críticos; lo visto ayer en California no fue ninguna casualidad, la gente se iba media hora antes de que dieran el silbatazo final, y no por villamelones como puede uno pensar, sino porque la afición no es tonta, es crítica, pagan por un boleto para ver su espectáculo favorito y divertirse, pierda o gane el equipo, pero cuando este es humillado con justa razón, es obvio que estos quieren mostrar su indignación ante esta situación, pedir disculpas cierto es un gran gesto como el que dieron Diego Reyes, Miguel Layún, Chicharito y Rafael Márquez, pero lo que toca ahora es la revindicación como jugadores que son, hay muchas cosas por mejorar, y lo que corresponde a los jugadores es seguir aumentando su nivel de juego y madurez en sus respectivos clubes, seguir los valores del juego y evitar los escandalos extra cancha; Juan Carlos Osorio repito, debe dejar los experimentos y realizarse ya como técnico del Tri y los directivos... cumplir su labor.

Sobre la prensa.
Parte del sector aficionado por supuesto es la prensa, en México entiendo que muchas veces es nefasta, es cansado hacer declaraciones y conferencias de prensa a cada rato y que eso conlleva a repetir un discurso del cual ya estamos hartos; pero creo que siemrpe en toda declaración es bueno siempre hablar de fútbol, César Luis Menotti en una entrevista a la revista Fútbol Total hace 10 años sino me equivoco dijo que estaba cansado de las mismas declaraciones de siempre, y que ya no se habla del juego en sí, entiendo que Televisa infla demasiado a los jugadores, TV Azteca es demasiado crítico y severo, ESPN difícil de satisfacer, Fox Sports demasiado nefasto, Mediotiempo.com demasiado light y Récord bastante sensacionalista; pero eso no quita que se les pueda dar cachetada con guante blanco a sus preguntas, el jugador tiene que aprender a manejar a la prensa, controlar sus impulsos y por qué no, decir algún comentario hilarante, romper la rutina no solo del juego, sino de los asuntos extra cancha para bien no solo del equipo sino del deporte en sí.

Son demasiados los puntos a tocar y que me encanta ponerme en el lugar de los jugadores, desgraciadamente el sueño nunca se concretó en la realidad, así que tendremos que conformarnos o sorprendernos de lo que venga en un futuro en cuanto a los jugadores mexicanos, de Juan Carlos Osorio, de nosotros mismos como aficionados.

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