¿Sigue siendo viable (y digno) el Draft?


El denominado Regimén de Transferencias de la Liga MX mejor conocido como Draft inició en 1990 con la "intención" de eliminar el intermediario de los promotores que inflaban los precios de los jugadores cuando estos se transferían a otro equipo de la liga (cosa que Spoiler Alert: No se eliminaría); con la intención de (nuevamente) copiar uno de los formatos deportivos más exitosos de Estados Unidos se decidió que una vez al año (ahora dos con los torneos cortos) todos los clubes que conformaran la Primera División acordaran el rumbo de sus jugadores transferibles en un solo día o dos con la inclusión de un Draft para el Ascenso; con el tiempo la dinámica para realizar los movimientos irían cambiando para (obviamente) beneficio de los directivos tanto de los equipos como de la Federación ¿Y el jugador? Usado como simple mercancía.

Por varios años los jugadores han manifestado su indignación hacia el Draft pues incrementa las prácticas de como mandarlos de manera obligada a clubes que les pagarán mucho menos y sin avisar o firmar algún contrato de por medio, algunas veces provocado por el famosísimo "Pacto de Caballeros"; también en varias ocasiones los mismos jugadores han mostrado su indignación contra este sistema que consideran denigrante y se han manifestado en diferentes formas por ejemplo no presentarse a la Copa América de 1993, la vez que Gonzalo Pineda cuando jugaba en el Guadalajara se rehusó ir al Atlante o cuando Cuauhtémoc Blanco consideró una falta de respeto cuando pasó del América al Necaxa en 1997 sin que le avisaran y en plena concentración de la Selección Mexicana para la Copa América; también se han creado comisiones de jugadores pero ninguna ha tenido éxito o ha hecho cambios significativos en la manera de transferir jugadores.
Además de que los jugadores no han hecho claras manifestaciones para confrontar a los directivos y el Draft, también es un negocio millonario, el primer régimen registró más de 24 millones de dólares mientras que el del Clausura 2018 dejó más de 304 millones; la facilidad de las transferencias, el tener a todos los equipos reunidos en una sala de hotel y evitar los papeleos a distancia hace todo más fácil, por supuesto que los altos mandos de los clubes van a querer seguir con este sistema; aún que la FIFA "intervenga", que sí lo ha hecho pero al igual que con muchas prácticas, la Federación siempre ha encontrado la forma de que no exista vigilancia por parte del mpaximo organismo, mismo que tampoco pone sanciones ni vigila de manera correcta lo que se hace en México.

Recordar también que el fútbol mexicano se maneja por un sistema de franquicias bastante similar al de los deportes americanos, ese que permite que un equipo como La Piedad se traspase de la noche a la mañana a Veracruz o que deja que equipos como Querétaro o Lobos BUAP mantengan su categoría comprando otro equipo o un puesto disponible, respectivamente; pues ese mismo conjunto de equipos también permite que exista algo como el Draft pues los clubes no actúan por un beneficio del todo propio sino por el del mantenimiento de la liga; cosa que no sucede por ejemplo en las ligas más importantes de Sudamérica o Europa; de ahí que todas las decisiones de "mejorar" el fútbol local residan en un Consejo de Dueños, por tanto era obvio que tenía que haber una forma de tener un sistema de transferencia de jugadores que beneficiara a todos y no a exteriores como son los promotores, los agentes y hasta los entrenadores no solo de los primeros equipos sino de las fuerzas juveniles, y que mejor forma de hacerlo que copiando otro modelo estadounidense, el del Draft.
La Liga MX es el único circuito del fútbol que al menos se encuentra en el Top 20 de los más importantes del mundo en manejar un sistema de transferencias entre sus equipos, la Major League Soccer también lo maneja aunque no es de las más relevantes a nivel mundial aún así ¿Por qué nadie se queja del sistema estadounidense y sí del mexicano? Tanto la MLS como los otros deportes americanos tales como la MLB, la NBA y la NFL también tienen un Draft, pero lejos de ser lo peor que le podría pasar a los jugadores es uno de los eventos más vistos fuera de la competición regular pues significa la puerta de entrada para los jugadores de los torneos universitarios y donde son anunciados de manera espectacular como las estrellas que están empezando a ser; mientras que lo jugadores que no pudieron tener regularidad en sus equipos o están en ascenso tienen una oportunidad de colocarse de mejor forma en base a un orden más sofisticado de colocación y contratación sin que se atraviesen intermediarios, el trato es completamente cordial, voluntario y hay incluso sindicatos de jugadores que los respalda en polémicas, en tanto en México simplemente se hace el trato, la prensa o los community managers se encargan de anunciarlos y hasta ahí, a veces se maneja el "fichaje bomba" pero sin la espectacularidad que tienen en Estados Unidos, además de lo ingrato que resulta para algunos jugadores pasar de un club a otro sin su consentimiento total y que las jóvenes promesas no sean anunciadas como lo que son aún que hayan tenido éxito en algún torneo o mundial sub-17 o sub-20.


En el fútbol mexicano no importa como presentar a los jugadores venidos del Draft sino el hecho de hacer un negocio redituable en especial los clubes no solo capaces de vender jugadores sino de retenerlos, pues contrario a lo que uno puede pensar un equipo entre más se refuerza quiere decir que tiene más problemas, llamese descenso o situación financiera  comprometida para pagarle a elementos más caros o de mayor prestigio, calidad no significa cantidad en la mayoría de los casos; cosa que tampoco pasa por ejemplo en la NFL, donde los peores equipos de la temporada pasada tienen la opción de ser los primeros que hagan sus contrataciones en el Draft con la opción de mejorar su temporada y evitar que estas franquicias corran riesgo de fracasar por un tiempo prolongado, es decir, hay un apoyo a las franquicias y a los jugadores de colocarse ya sea del fútbol americano colegial o como una segunda oportunidad; la Liga MX aplica una especie de autoservicio donde llegan todos y agarran lo que pueden sin apoyo de nadie, no es raro que algunos equipos con enormes carencias económicas se vayan con las manos casi vacías y prolongando pésimos torneos.

Aún así con todo y sus defectos el Draft o el Regimén de Transferencias de la Liga y el Ascenso MX permanece, mientras los jugadores no ejerzan realmente presión sobre sus derechos laborales y a donde realmente quieran ir o salir entonces seguirán las transferencias sorpresa; en tanto los clubes encuentren de manera conjunta con la liga formas de enriquecerse a base del "mercado de piernas" va a persistir este mercado con o sin intermediarios y en tanto no existan sanciones o revisiones profundas por parte de la FIFA o incluso de la CONCACAF seguiremos viendo como se reúnen los máximos mandatarios en Cancún para decidir el rumbo laboral de los trabajadores de estas franquicias.

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