El perfil de Bruce Wayne y Clark Kent.


La recién producción de DC Comics traída por el director Zack Snyder ha generado bastante controversia y varias opiniones divididas, los fanáticos y los no tan fanáticos han creado diversas críticas tanto buenas como malas, y es que hay varios puntos a considerar en esta película, el guión, los actores, la música, el argumento y como antecedente a la Liga de la Justicia, no me considero ni crítico, ni experto en cine, pero quiero dar a conocer ciertos puntos sobre los personajes que encontré durante mi experiencia viendo esta película y sobretodo como fan de Batman, mi superhéroe favorito por mucho.

Empecemos por lo básico, los personajes principales y por consiguiente los actores, Henry Cavill, parece que la maldición de Christopher Reeve de que nadie podía interpretar a Superman más que él ha terminado y tenemos ahora uno más renovado y ya no tanto al cliché que hemos visto en otras versiones, un Superman que trata de integrarse a la raza humana, cosa que vimos en Man of Steel que incluso tiene cierta continuidad con la serie de Smallville (Donde Clark Kent es interpretado por Tom Welling), que no es visto como un justiciero por los millonarios y los políticos, sino como una amenaza del sistema, alguien que hace justicia por su propia cuenta sin tomar en cuenta a la autoridad, es entonces cuando viene la incógnita ¿Es justo que la justicia corra a cargo de romper la ley escrita? Es aquí cuando coincide su idea con Batman, que ahora es interpretado por Ben Affleck, del cual honestamente tuve muchísimas dudas, sobretodo porque no es muy de mi agrado, en relación a su actuación iba con la más mínima expectativa y salí sorprendido, quizás no es Michael Keaton o Christian Bale pero está debajo de ellos y muy por encima del churro que hizo George Clooney; en esta ocasión pude ver a un Bruce Wayne más preocupado por el entorno de Ciudad Gótica, más humano y que reconoce sus errores, pero también un Batman más enfocado en sus intereses ya sean personales o para sus empresas.

Luego tenemos al villano Lex Luthor, que le da un giro al que conocemos en los cómics, series animadas y en el mismo Smallville, acostumbramos un Lex Luthor serio, analítico, genio, millonario, culto, ambicioso y sobretodo perverso, pero en esta ocasión el famoso personaje malvado toma un giro, el ahora interpretado por Jesse Eisenberg es un genio millonario extrovertido impulsivo, pero igual de maligno; aunque si perturba su personalidad, sobretodo a la hora de mantener conversaciones con los diferentes personajes con los que se atraviesa; aunque en la película aparece el origen de su calvicie hay ciertos puntos que no se aclaran durante la película, varios de ellos son los planes de Lex Luthor, que aunque ciertamente apreciamos que no está a favor ni de Superman ni de Batman y que es el origen por el cual los hace pelear, Luthor sabe que destruirlos a ambos no es fácil y aprovecha todos sus recursos para lograrlo, entre ellos la creación de Doomsday pero es aquí donde no se nos aclara el acceso a la nave Kryptoniana, como la maneja en idioma inglés y por qué crear un villano que aunque es a base de su sangre está realizado con la naturaleza de Superman pero en modo destructivo, cayendo en un discurso de doble moral cuando pudo haber usado la famosa piedra y explotar su material, y no para la creación de un monstruo fallido.

Tenemos también a la Mujer Maravilla intepretada por Gal Gadot, ex concursante de Miss Universo por su natal Israel y que había estado en películas de la saga de Fast & Furious; de ella lo que puedo decir es que ya era hora de que hubiera una Mujer Maravilla, nos quedamos con la serie de los 70 interpretada por Lynda Carter y desde entonces no vimos un proyecto concretado hasta ahora; lo mismo sucede cuando la heroína se mete a las carpetas de los demás metahumanos, Flash, Cyborg y Aquaman; tres personajes que se ven prometedores para el inicio de Justice League en 2017; pero el cual se vio bastante predecible, y no por los logos de las carpetas, sino por la inmensa cantidad de trailers que estuvieron circulando durante estos meses e incluso años; sorpresivamente predecible porque aún así no deja de convertirse en algo agradable ver lo prometedor que podría ser el proyecto de los superhéroes de DC Comics.

Por último se encuentra Louis Lane, la famosa novia de Superman, en la cual no encontramos los indicios de su romanticismo, ciertamente la escena de la bañera nos dice que existe efectivamente el romance, pero no el cómo, el cuando y el por qué, prácticamente es un vacío entre Man of Steel y Dawn of Justice, aunque no nos sorprenda la frivolidad de DC Comics en cuestiones de este tipo; no así con el pasado de Bruce Wayne, la muerte de sus padres y Robin, el cuál no solo lo vuelve más frívolo sino más reprimido en sus sentimientos, un Bruce más impactado pero más meticuloso, que aprende de sus errores, sobretodo de Alfred, a quién lo vemos más participativo en la elaboración de los trajes y más irreverente, incluso intenta hacerlo entrar en razón al mencionar que Superman no es su enemigo, Batman obviamente no hace caso al consejo de su viejo amigo.

Y es precisamente la necedad de Batman la que también inicia la famosa pelea, además que en sus inicios no aprueba a Superman, lo ve como un extraterrestre que piensa ganarse la simpatía de los humanos para después revertir su comportamiento, tal como pasó con el General Zod, una batalla que destruye no solo Metrópolis sino Ciudad Gótica, las cuales en la película aparecen como dos ciudades cercanas separadas por un río, que además genera un conflicto legal entre los empleados de las Financiera Wayne y el mismo Superman, haciendo que la justicia y la defensa del planeta Tierra recurra a diversas cuestiones, si el hecho de que la protección de la misma tenga tantos sacrificios no solo materiales sino humanos, si Superman está jugando a ser Dios y si la humanidad tiene el mismo derecho que él de protegernos, las autoridades no son lo suficientemente competentes en este mundo tan injusto falto de héroes, quién es el que debe pagar por los errores de Superman y si es humano en su sentido moral y sentimental.

Por supuesto que Batman desconoce el pasado de Superman, al igual que toda la humanidad que no tiene idea de que es hijo adoptivo de terrícolas, que fue a la escuela, que tiene un trabajo común y corriente e incluso un amor, por supuesto, ambos personajes viven en el anonimato y desconocen su situación personal; otra de las razones por las que se origina la pelea, ambos son incomprendidos, desconocen su lucha y por consiguiente creen que ambos son enemigos de su propia lucha cuando es la misma, eso además del plan de Lex Luthor; aquí es donde vemos a la luz los mayores traumas de Batman a la luz, sobretodo cuando revelan el nombre de la Mamá de Superman, al coincidir con el nombre de la Madre de Bruce Wayne no solo se dan a conocer los personajes, sino que inmediatamente hay un clic entre los ideales de ambos superhéroes; en el género de estas películas estamos acostumbrados a que todo se solucione por la vía de la violencia y existan siempre batallas de lo más épicas, pero Zack Snyder fiel a su estilo decide también implementar una especie de batalla psicológica, la manipulación ideológica de Lex Luthor, los traumas de las muertes que ha atravesado Batman no solo de sus padres sino la de Robin, el sentido de adaptación y pertenencia en una sociedad por parte de Superman, la adaptación generacional que tiene que pasar la Mujer Maravilla y hasta la excesiva sed de protagonismo de Louis Lane, muchos de los fanáticos esperaban una batalla llena de sangre y golpes cuando también la psicología formó parte de una batalla por la razón del ideal de la justicia. Y por supuesto esto lo podremos esperar en la Liga de la Justicia y en los personajes que se vienen, intriga mucho el saber como Bruce Wayne está totalmente convencido de que tiene que reunir a los metahumanos en pro de la humanidad antes de ser convertidos en armas y por consiguiente ser eliminados, es como decir que se unan por las buenas antes que por las malas.

En cuanto al trabajo en sí de Zack Snyder, ciertamente es muy fiel a su estilo, sin embargo para mi pensar puso "demasiada galleta" a una película que en sí tiene ciencia, pero quiso meter su formula de razonamiento semántico al más allá, y eso lo podemos distinguir en los sueños tanto de Batman como de Superman, pero también en el pensamiento de los distintos personajes que se atraviesan, si bien se reconoce que Snyder respeta muchísimo los cómics (Eso lo pudimos ver en Watchmen) pero en esta ocasión parece que se la ha creído demasiado y por ende la convierte en una película basada en la desespración del espectador que tiene que descifrar prácticamente el pensamiento de los personajes, situación por la cual la película para muchos se hace eterna, pero para los fanáticos del psicoanálisis o la misma psicología se convierte en material bastante interesante.

En lo personal en una calificación de escala del 0 al 10 le daría un 8, es una buena película, pero no es para cualquiera, requiere de mucho análisis, y si uno va a verla para ver cuantos golpes se dan Superman y Batman sinceramente se va a aburrir, el guión en veces está algo trabado, pero si uno presta atención no pierde los detalles, el soundtrack es lo más destacado de la película, es quizás lo que mejor hicieron, Snyder no necesitaba ponerle demasiada "crema a los tacos", con poco hubiera hecho mucho y hubiera solucionado varias incógnitas que se han levantado, además de que no necesitaba la película tantos trailers, a la larga hubiera cometido el mismo pecado que Avengers 2 de su competencia Marvel, sin embargo el mercado de los supérheroes sigue siendo el mismo sin importar la casa editorial, genera demasiadas expectativas para entregarle poco o muchas dudas a sus fans, una advertencia clara que nos dejó Birdman con Michael Keaton que irónicamente hizo Batman como lo mencioné, en lo personal espero que las siguientes entregas de DC Comics vayan de menos a más, que sea como lo dicta esta película, el inicio de la justicia.

Comentarios

  1. Resulta que Lex Luthor es Lex Luthor Jr

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    1. Cierto, aunque parece que no heredó nada del padre, solamente la inteligencia.

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