Hoy no circulan tus ch*ngaderas.
La contigencia ambiental en la Ciudad de México es un tema vital no solo para la capital del país, sino para toda la comunidad que habita la República Mexicana, ya que una alerta como la que sucede en la considerada "Ciudad más grande del mundo" es tema que también le compete a lo que se considera como "provincia", ya que el tema ambiental es un tema que nos compete a todos, del que todos debemos estar educados y concientizados, y ustedes podrán decir "que se aplique un No Circula en las principales ciudades o capitales de los estados", la respuesta mi querido lector es que sería un rotundo fracaso.
Breve historia del "No Circula".
El programa nació en 1989 como medida para que al menos la quinta parte de los automóviles de aquel entonces dejaran de circular un día a la semana laboral, es decir, de lunes a viernes, el vehículo en cuestión dejaría de circular dependiendo del color de su calcomanía de placas (Azul, amarillo, rosa, rojo y verde), de lo contrario de harían acreedores a una multa, después de 1990 se pondría en marcha el Programa de Verificación Vehicular del Distrito Federal en el cual los vehículos del Valle de México tendrían que revisar sus emisiones de gases, por lo que a partir de 1997 se le dan permisos especiales a modelos automotrices con ciertas características en sus motores que no generen tantos contaminantes al ambiente, es cuando nace la calcomanía 0 y la 00, en 2008 se implemento el "Hoy No Circula Sabatino", debido a que los vehículos registraban altos grados de IMECAS en este día de la semana en el cuál los colores de las calcomanías se pasan cada sábado, es decir, un sábado azul, el sigueinte amarillo y así sucesivamente, sin embargo este año 2016 al registrarse altos grados de contaminación no solo en la Ciudad de México sino en los 18 municipios conurbados del Estado de México se implementa el Hoy no Circula original de abril a junio, incluyendo motocicletas y carros con calcomanía 0 o 00, con excepción de carros híbridos, vehículos foráneos con pase turístico, transporte público y/o escolar, servicios públicos, carrozas fúnebres, ambulancias, patrullas, autobuses foráneos y transporte de carga.
Se oye bueno ¿Por qué fracasó?
Diversos medios, especialistas, Greenpeace y hasta su mismo creador han mencionado que el Hoy no Circula ha sido un rotundo fracaso en la búsqueda de reducir la cantidad de contaminación al aire del Valle de México, muchos se preguntan por qué se sigue implementando a pesar de que sabemos que es fracaso, y es que aparte de que el problema es la sobrepoblación de la llamada megalópolis por consiguiente la compra excesiva de automóviles particulares, es también un problema de las autoridades, y es que como muchos de los problemas en nuestro país no se ataca desde la raíz, sino desde la punta del problema, lo cual no ayuda en nada a minimizar los problemas actuales, la contaminación del aire del Centro de México no es la excepción, eliminar privilegios a los particulares para permitir los públicos sin poner el ejemplo no es solo algo mal visto, es doble moral.
El fracaso del transporte público.
El Hoy no Circula bien podría ser un buen proyecto para reducir emisiones una vez al día, pero mientras no haya una buena propuesta en materia de transporte público difícilmente se combatirán todas las emisiones de la megalópolis, si bien es cierto que la Ciudad de México cuenta con la red de transporte público con mayor variedad en el país no es la más segura en varios sentidos, empezamos por el más famoso, el metro, ciertamente es el más efectivo, el más limpio, el más rápido y hasta el más barato, pero es el que lleva más gente, 4.5 millones de personas por día, casi el 25% de la población de la Zona Metropolitana del Valle de México, si tomamos en cuenta la estación más poblada que es Indios Verdes que lleva 120,730 personas al día (servicio de 18 horas) encontramos que son 6000 personas por hora, traten de meter a todas estas personas en un vagón, cifras aterradoras, no solo para la estación, para la línea entera y sus cruces con otras que también suman ocupantes; aunado a la inseguridad que se vive dentro y fuera de las estaciones, asaltos, secuestros, asesinatos, violaciones, riñas y la impunidad de los policías es prácticamente el pan de cada día de los usuarios del vagón naranja. Luego tenemos el Metrobus, Trolebus y el Mexibus, el primero con 10 años ya de operaciones en la Ciudad de México y el segundo con 6 en el Estado de México, surgió como una opción para eliminar a los microbuses del que hablaré más adelante, una opción rápida, segura, adecuada para la estructura de la ciudad, barata y que le da a la ciudad una mejor imagen, surgió como una buenísima idea, pero que no ha satisfecho a sus ocupantes, poca cobertura, inseguridad, impunidad, accidentes viales constantes, sobreocupación y los contaminantes emisores de las unidades de Metro y Mexibus que no son verificadas por la misma negligencia de las autoridades, son los aspectos que opacan un servicio que solo se quedó en prometedor. El Tren Suburbano del Estado de México con 8 años de servicio, que conecta a municipios de la entidad con la Ciudad de México si bien es una buena opción y limpia, es opacado por la sobrepoblación de varios municipios y la inseguridad fuera de sus estaciones. Tenemos a los clásicos microbuses, las combis, los taxis y los camiones, los mayores contaminantes del transporte público, además de los más inseguros y riesgosos, aunque son los que tienen la mayor cobertura pero a la vez las peores oportunidades de crecimiento, mayor corrupción, impunidad y niveles de inseguridad, además de unidades desgastadas y accidentes viales a la orden del día que incluso han costado vidas.
Más (problemas) para los gobiernos.
Pero como si no fuera suficiente la problemática del transporte público también abundan las ineficientes vialidades en gran parte de la megalópolis, llenas de baches, rellenadas con materiales baratos y de mala calidad, con problemas en tuberías, sucias y en abandono; aunque también hay responsabilidad de los particulares en acrecentar este mal uso del suelo que a su vez también provoca la contaminación del Valle de México; eso aunado a la pésima cultura vial de los automovilistas y conductores de transporte público, evitando así que haya más conciencia usando medios como la bicicleta y que las ciclovías se conviertan en medios seguros y rápidos para sus ocupantes o para un mercado potencial del mismo; y es que la cultura vial no solo va acompañada de programas educativos sino a la respuesta de los policías de tránsito quienes la mayoría lejos de cumplir su deber se convierten en cómplices de la corrupción, la impunidad y la falta de respeto a la autoridad.
Problema de todas las ciudades.
Es verdad que otras ciudades del país no tienen los problemas de congestión como la Ciudad de México, aunque algunas ya están empezando a tener problemas y no por el hecho de que exista congestión, sino al uso excesivo del automóvil particular dejando de lado otras opciones como la bicicleta, la motocicleta o incluso el transporte público; pero en provincia el problema no solo atiende al mal estado de las vialidades, sino a un deprimente transporte público, para que una ciudad al menos mayor a medio millón de habitantes funcione debe de contar con al menos tres opciones de este tipo, taxis, autobús, metrobús, tranvía, tren ligero o metro, además de ciclovías que conecten los importantes centros de trabajo, educativos, financieros y residenciales; pero hablamos de México, donde la ilusión de una oferta mayor de transporte es una realidad bastante lejana, donde vivimos con la mentalidad (tanto de usuarios como gobernantes) de que solo nos basta el autobús y el taxi; siendo que esto no cubre por completo las necesidades de todos y menos a la concientización del uso del automóvil particular. Y es rara la ciudad de nuestro país (que no sea la Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey), que cumpla con una buena oferta y demanda de transporte público, están los casos de Puebla, León y Torreón.
¿Qué hacen otros países?
Se dice que una ciudad o país es totalmente avanzado en materia social, ecológica y de seguridad cuando sus servicios públicos como el transporte son mejores que las de un automóvil particular además de tener condiciones aceptables en las vialidades tanto peatonales, como ciclistas y automovilísticas; ciudades grandes como Ámsterdam, Boston, Tokio, Copenhague, Londres, San Francisco, Moscú, Hong Kong, Toronto, Munich, Portland, Dublín, Chicago, París, Seúl y Madrid ofrecen distintas opciones al carro particular, lo que permite que no tengan problemas de contingencia; acciones como priorizar al ciclista y las ciclovías, paradas o estaciones de autobús que de verdad sí cubran a los usuarios del sol o la lluvia, además de ofrecer extras como recarga de energía para telefonos celualres, tabletas y laptops, uso de tarjetas de prepago, áreas y acceso para discapacitados, horarios y orden de las unidades, eso además de la seguridad y que la autoridad se hace valer por su respeto y no por su impunidad.
Estamos lejos pero...
Ciertamente estamos hablando de países cuyo pensamiento socio-económico es muchísimo más avanzado y que ha atendido bien su oferta y demanda de transportación desde hace ya varios años y/o décadas, en México todavía estamos lejísimos y son muy pocos los pasos que se han dado para el progreso de transporte alterno al particular, aunque la Ciudad de México ha dado los mayores pasos es demasiado centralista y es necesario que cada ciudad importante tenga también tenga sus medios antes de que existan más contingencias a nivel nacional (exagerado, pero así se pensó también cuando empezó a crecer la capital del país); mientras las autoridades estatales y municipales se conformen con poner disque nuevas unidades y programas basados en corrupción y desatención al usuario, mismo que en parte tampoco respeta las unidades, paradas, y obviamente a las demás personas, entonces muchos se preguntan qué pueden hacer con esto del Hoy No Circula, soluciones fáciles, además de promover el uso de la bicicleta y las ciclovías, compartir un auto particular entre varias personas además de comprar vehículos que tenga motor EcoBoost o Pure Drive, que no gaste mucho combustible o sea híbrido/eléctrico, Uber y Cabify resultan una buena opción siempre y cuando sea compartido (Uber Pool por ejemplo) y a distancias que sean considerables, cuidar el transporte público y a los usuarios; pequeñas acciones que ayuden a eliminar esta gran contingencia que no solo afecta a una ciudad, sino a todo el mundo.
Lo que le compete a las autoridades.
Varios gobernantes se conforman solamente con comprar "nuevos autobuses" o poner "nuevos taxis" pero ojo eso no es toda la solución, nuevamente como implementar el Hoy No Circula es cubrir el problema, no atacarlo de raíz, y esa se encuentra en la corrupción dentro de las comisiones ambientales, de transporte público, vialidades y hasta en los sitios de taxis, soluciones a los problemas de inseguridad con personal realmente capacitado, además de verdadera infraestructura para las necesidades de los usuarios aunada a un presupuesto justificado, programas de concientización para los mismos que empiecen desde los más pequeños, pero sobretodo para ambas partes... tantita madre.
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