Atlas: Si te lo explico, no entenderías.

Aunque nos cueste aceptarlo, uno de los equipos más tradicionales, pero no de los grandes pero sí quizás de los más bohemios del fútbol mexicano está cumpliendo su centenario, me refiero al Club Atlas de Guadalajara, no tendrá el impacto mediático como lo está teniendo el Club América quien también cumple sus 100 años de existencia ¿Por qué es importante hablar del Atlas? Este equipo que si bien es cierto solo ostenta un título de liga (1951) y su último título se remonta a 48 años atrás (la Copa México de 1968), hay algo que hace especial a este equipo entre los diversos participantes de la Liga MX.

Guadalajara es una de las ciudades más futboleras del país, quizás solo por debajo de la Ciudad de México, incluso en la década de los 70 llegó a tener hasta cinco equipos (Guadalajara, Atlas, U de G, UAG y Jalisco); pero aún así solo destacan dos quienes son la máxima rivalidad jalisciense, Chivas y Atlas, si bien, el primero es el equipo más popular, el más ganador y el que tiene más dinero, pero es un equipo que ha dejado muchas de sus bases y que le ha generado muchas críticas, es un equipo que debe su afición a las glorias del famoso Campeonísimo de los 60, su popularidad se ha enfocado mayormente en el nacional, de los mexicanos en Estados Unidos y no tanto en el de la ciudad y a su mejor producto: "jugar con puros mexicanos"; es decir, Chivas ha sabido venderse en el sentido comercial y se ha adaptado mejor a los mercados populares mexicanos; en cambio Atlas, maneja su popularidad no en base a la mercadotecnia o a sus méritos deportivos, sino a través de un estilo de vida.

Quienes apoyan al Rojinegro lo hacen mayormente por herencia, porque sus padres, abuelos y hasta bisabuelos son o fueron aficionados, la mayoría radicados u originarios de la capital jalisciense, o incluso pertenecientes, socios o trabajadores del Club (que recordemos también es Polideportivo); por supuesto, la afición también existe a lo largo y ancho del país y más allá de nuestras fronteras, pero Atlas tiene una identidad que solo se comprende en Guadalajara o quienes hayan visitado la ciudad ¿A qué se debe?

El aficionado a los Zorros vive en constantes emociones de sufrimiento, por supuesto, todos los equipos sufren, pero el Rojinegro probablemente sea el que lo haga de una manera especial, para muestra unos ejemplos, los grandes, los más ganadores o los más adinerados del fútbol mexicano se exigen como mínimo la liguilla y muchos de ellos sino logran sus objetivos u ocupan los puestos del descenso se consideran como fracaso y encienden los focos rojos revirtiendo la situación en poco o mediano tiempo, los de mediana o baja categoría viven de la irregularidad que ofrece la Liga MX lo cual puede beneficiarlos o perjudicarlos; pero Atlas sufre desde la jornada 1 hasta donde sus posibilidades le den; aunque este no llegue al ansiado título.

¿Por qué apoyar a un equipo que constantemente sufre no solo en la tabla general sino también en sus ingresos? El aficionado del Atlas vive en una especie de romance a los colores y a la institución, la gente que apoya al equipo se siente único, se siente fiel a algo y siente apego al rojo y al negro porque vive bajo una esperanza que quizás jamás llegue pero que lo tiene ahí en cada juego del Jalisco, las emociones son llevadas a un límite inexplicable, y es que el Rojinegro no exige títulos, sino entrega de sus jugadores y que el aficionado por algún momento de su vida olvide los múltiples problemas que en la sociedad de este país y de dicha ciudad abundan.

Atlas le significa a la gente un sentimiento de perseverancia, amor, fidelidad, aguante e incluso un perfil digno de estudio, antropólogos, sociólogos, psicólogos. mercadologos, comunicólogos y gente estudiosa del arte han tratado de entender esta pasión que es incomparable con otros equipos mexicanos ¿Qué lo hace diferente? Sabemos que hay equipos que llevan también años sin ganar un título o peor aún que no han ganado uno, pero la fidelidad y el hartazgo son parte de gran parte de sus aficionados pero no para el Atlas, la afición sigue, el orgullo se demuestra, los colores siguen vivos y los signos y símbolos siguen su curso en una historia con rumbo desconocido pero jamás de desaparecer; y es cierto, los Rojinegros han manifestado también su indignación, pero no a causa de una enorme sequía de títulos, sino a la entrega de sus directivos y jugadores quienes a veces atentan contra la integridad, la entrega y la dignidad del nombre de Atlas lo que deriva en los conflictos en los que se ha visto involucrado.

Pero suponiendo que todo sale bien en alguna temporada futura, que los directivos por fin no tienen problemas con las finanzas, que traen a los refuerzos completamente necesarios y comprometidos con la institución, que los canteranos dejan de anteponer el dinero por ganar con el club de sus amores y que la afición no solo acuda sino que abarrote el Jalisco cada 15 días, que llegue el ansiado título, esa ansiada final de la liga y que ganan su segunda estrella, el famoso "What if... ?" muchos aficionados del Atlas desconocen que sentirían en ese momento, viendo varias finales de equipos ajenos coronándose en distintas metologías, estrategias y dramas, pero ¿Cómo sería la del Atlas? Diversos aficionados dudan de cómo sería su reacción, pero viven bajo la ilusión de saber como sería la euforia en Guadalajara y eso es lo que los mantiene como seguidores de La Academia; la mayoría coincidiendo con esta esperanza.

Los equipos de fútbol se mantienen por su gente, por supuesto, pero estamos hablando del fútbol mexicano, el cual no se basa en su afición sino en los ingresos y la inversión de sus dueños a través del ya cansado sistema de franquicias que impera en México, pero Atlas a pesar de ser ahora manejado por TV Azteca en su sentido directiva, mercadotecnia e inversión sigue siendo un equipo que se salvará por la identidad y fidelidad de su gente, llámese aficionados, jugador o por qué no decirlo directivo; Ricardo Salinas solo está poniendo el dinero para los gastos institucionales, el resto le corresponde a los atlistas.

Criticado por sus detractores por ser un equipo chico, sin trascendencia y por argumentar de una afición que presume lo que no tiene o tendrá, la mayoría de estas críticas por supuesto las vive de Chivas (y también de otros equipos) ¿Acaso eso le importa al aficionado del Atlas? Por supuesto que no, la costumbre del sufrimiento dentro de su propio entorno lo vuelve prácticamente inmune a lo que sucede en el exterior de su equipo, es el blanco de burlas pero eso jamás ha sido un inconveniente porque están demasiado seguros de sí mismos y de su equipo, convencidos por una idea y un estilo de vida en común.

Quizás Atlas no sea el equipo más popular de México pero es uno de los más queridos y de los más necesarios en el circuito de la Primera División, en algunos aficionados totalmente ajenos (con la gran excepción de Chivas) dicen que Atlas es como "su segundo equipo", es una especie de simpatía, una especie de "carrilla", un elemento que no puede faltar en nuestra liga, pero ante de todo es algo fuera de nuestra comprensión.

De todo corazón espero que Atlas algún día tenga la oportunidad de corresponderle a su fiel afición con el ansiado título, que Guadalajara se paralice ante los colores rojo y negro y que por supuesto cumpla otros 100 años, felicidades Zorros.