Reírte de tu soltería.


Es bien sabido que las relaciones sentimentales en la comunidad gay es algo que se vislumbra como algo imposible, una gran parte de las parejas no completan ni los dos años del noviazgo y que una dure más que eso se vuelve un caso de completo éxito, ni se diga de los que logran el matrimonio y la adopción resulta prácticamente la colocación de un monumento a su perseverancia, es cierto, ninguna relación es fácil independientemente de sus preferencias, pero dejemos esta vez a los demás para enfocarse en una persona que ha pensado en las relaciones ya no como una labor de entender a otra persona, sino como un acontecimiento tan raro como sería ver al Atlas y al Cruz Azul campeones en un solo año. hablamos de su servidor y escritor de este blog, yo, Hugo.

Los que me conocen mejor sabrán que las relaciones amorosas como lo dijo Lionel Messi "Es increíble pero no se me da"; estoy en un punto en el cuál ya me rendí, decidí dejar el tema por la paz, tras haber atravesado distancias, ausencias, incomunicación, doble moral, ser ignorado, falta de compromiso y hasta infidelidades (ya solo me faltaba vivir la violencia o que me orinara un perro, lo que hubiera pasara primero) no queda más que seguir adelante por cuenta propia; claro, tengo a mi familia, mis amigos (que casi vienen contando como familia), mi trabajo, mis cosas materiales, pero algo que sin duda me ha ayudado a sobrellevar la soledad sentimental es sin duda el humor.

He sacado comentarios con nivel sarcástico y ácido relacionados a la soltería eterna, como el que siempre estará desesperado por conseguir el ramo en las bodas, el tío borracho solo en las mejores fiestas, el amargado que se sienta en una banca del parque a gritarles a las parejas que no durarán, entre muchos otras variables de chistes, memes y frases sacadas de la cultura popular; pero ¿Por qué burlarse de uno mismo en algo que muchos dirán que sí hay posibilidades? El humor es lo único que nos salva de nuestros peores defectos, nos fortalece y nos ayuda a aceptarnos a nosotros mismos, suena fácil pero es complicado, como cualquier técnica deportiva o cultural lleva años perfeccionarla; en mi caso han sido (muchísimo) más años soltero que en una relación por lo que mi práctica no solo llevaría licenciatura, ya estaría haciendo doctorado.

¿Estoy amargado? Increíblemente ya no, en un tiempo sí, y ese fue un grave error lo admito pues como se dice popularmente "el que se enoja, pierde"; después de mi última pareja, comprendí que en efecto, el amor existe, pero son cuestiones de cada persona (o pareja en este caso), soy la peor persona para describirles estas cuestiones así que solo lo resumo a convenciencia de ustedes, pero puedo garantizarles que existe, el problema es que estamos viviendo una época y quizás en un país donde acostumbramos que todo lo queremos rápido, poca planeación y al más mínimo desperfecto desecharlo; además de las libertades que se les ha concedido a la comunidad gay en estos tiempos nos han hecho parecer que también tenemos la libertad de pasar de persona en persona (sentimentalmente hablando, porque sexualmente ha sido toda la historia).

Encontrar el amor en tiempos de Grindr, Tinder, Facebook, Twitter, Instagram y demás aplicaciones directa o indirectamente de ligue o de atracción física suena más a estar jugando a la ruleta rusa de las emociones; pero qué pasa si hacemos lo contrario, lugar de "encontrar" mejor "encontrarnos"; esas son cosas que se dictan solas, llamenles bendición, designio de Dios, destino, buena suerte, etc.; cada quien sus creencias; muchos deciden forzar a estos elementos que acabo de mencionar y es cuando terminan decepcionados, porque encuentran a las personas equivocadas y eso es algo de lo que uno también se cansa.

Y es que también ese es otro problema, el hecho de que el estar soltero y por qué no decirlo bien parecido le abre las puertas a las personas con demasiadas ansías (por no decir desesperadas) por tener una relación; pero te conoces bien, haz aprendido las lecciones, disfrutas tu soltería, sabes que el indicado llegará el día que sientas una verdadera conexión en base a momentos vividos y no en base a los cuantos segundos tarda en contestarte en alguna aplicación de mensajería instantánea, pero aún así contestas amablemente, como dicen en mi familia "Lo cortés no quita lo valiente"; pero yo agregaría también que el que mantiene firmes sus ideales, incluso en el aspecto sentimental; no te rehusas a la conversación pero no sientes empatía, te han hecho tanto daño que es difícil sorprenderte, juran sobre ti miles de cosas pero estas harto de las promesas, quieres hechos, es como escuchar un miting político del partido que más detestas.

Uno se cansa de dar el 100 por otras personas y no recibir al menos el 50, y eso es lo que desgraciadamente te espera con la mayoría de los hombres, y no se trata de algún discurso estilo Paquita la del Barrio, se trata de una cuestión de empatía y sentimiento recíproco, el dar y el recibir consiste en experiencias inesperadas, los famosos detalles, pero desgraciadamente la época de la tecnología de las aplicaciones lo reduce a recibir solamente "nudes" a cambio de dar lo mismo; y no es que uno tenga que adaptarse "a lo nuevo"; es que el romance tiende a morir con frivolidades tecnológicas, recordemos que la mensajería instantánea o los "snaps" del celular o la computadora son medios bastante fríos que tienden a la malinterpretación y a la decadencia de las emociones conjuntas, como si esto hubiera sido una predicción que hizo Pedro Fernández en su canción "Amarte a la antigua".

Pero ¿Tengo algo en contra de mandar nudes con tu pareja? No, pero es algo que se tiene que llevar con mucho cuidado y en absoluta confianza, y hablando de este punto también es otro tema del que es un poco tedioso, al menos para mí; y es que cuesta mucho creer en alguien y compartirle tus más grandes secretos, intimidades, sentimientos, experiencias; en alguna ocasión me encontraba hablando por teléfono con mi Mamá; por alguna razón dimos con el tema de la familia, los enigmas y la historia de nosotros, una cosa bastante compleja que por obvias razones no diré, eso me dejó pensando en que la persona indicada sabrá escuchar todo lo relacionado a mis apellidos (y yo a su vez de los suyos); pero no solo el aspecto familiar es complicado, también las ideologías políticas, el aspecto de la sexualidad, los pensamientos sociables sobre los acontecimientos de la comunidad gay y como sobrellevarlos y por supuesto regresando nuevamente al tema del humor que sería una cuestión compartida y ya no individual como ahora.

Es eso más que nada, estás enfocado en tu tiempo de soltería en ti mismo, en conocerte más, en socializar con las personas que te quieren o te estiman, aprovechar tu tiempo, dinero y esfuerzo para ti aunque eso signifique ir a los restaurantes y ver a las parejas besarse unas a otras (incluso a tus amigos con sus respectivas parejas); sinceramente qué importa, estás contigo mismo y eso vale más, quizás te sientas acomplejado porque la persona que más detestas es a ti mismo, no hay peor enemigo que el que se genera en su propia mente sobre la imagen propia, retomando el ejemplo del restaurante podría ser el tiempo para probar esa comida o bebida que haz querido probar pero que por dividir cuentas no habías podido o porque simplemente te daba pena con otra persona, demás situaciones son similares.

Me siento más como una persona que no tiene compromisos y que puede hacer de su vida un papalote, como siempre hago mi chiste referencial "Un hombre libre e independiente que no necesita de algún hombre para su felicidad" frase trillada entre las mujeres de la actualidad que la adapto al sexo masculino; ¿Será eterna mi soltería? Espero que sí ¿Será que estaré destinado para alguien? También espero que sí.

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