Esta noche en Mundo Enfermo y Triste.

Muchos recordamos con mucho cariño el programa animado de Daria en el canal MTV, la historia se transmitió de 1997 a 2002 contando como la chica de la preparatoria Lawndale donde a través de su personalidad sarcástica, ácida e intelectual la llevan a analizar el panorama de la adolescencia y sus repercusiones en el mundo adulto junto a otros personajes; uno de los momentos más emblemáticos en casi cada capítulo era cuando ella se disponía a ver un programa llamado "Mundo Enfermo y Triste"; curiosamente solo contaba la introducción de la historia, muchos nos imaginábamos como era el trasfondo y al mismo tiempo ansiábamos un programa igual para burlarnos o asombrarnos de la desgracia ajena, curiosamente sí llegaron a la televisión, algunos en forma de reality pero su veracidad era muy dudosa, otros como documental pero sin la popularidad esperada, internet tendría que hacer lo suyo unos años después a través de los famosos sitios "virales".

Aunque algunas revistas y periódicos ya se habían especializado en el tema de historias morbosas y de tabúes, estas no eran del todo accesibles y tenían más sentido coleccionable que viral además de que su mercado se enfoca más en el popular, en México por ejemplo El Alarma, El Semanario de los Insólito y hasta el periódico Metro eran los claros ejemplos; internet ofrece un enfoque más globalizado, accesible y hasta gratuito, además de que es el medio que más está influenciando a la comunidad actual independientemente de su generación o edad, sitios como BuzzFeed, Vice, Cultura Colectiva o RT tienen siempre títulos como "Mancera se tomó una foto con Paris Hilton porque ya no hay respeto", "El Ken Humano", "Zoológicos humanos, el oscuro secreto racista de Europa" o "Una secta apocalíptica de México vota por el PRI 'porque así lo quiere la Virgen'" acompañados algunas veces del "No creerás lo que sucedió" o "Te sorprenderás"; en el usuario promedio de internet o redes sociales esto levanta muchas veces la curiosidad y termina leyendo el artículo, pero estos a veces pasan desapercibidos o son olvidados debido a la rapidez con la que transcurre el internet, porque la tendencia de muchos sitios son los números de visitas, más no la calidad de sus ocupantes.

Esto no quiere decir que las historias de estos sitios no sean verdaderas o de fuentes confiables, muchas veces ellos hacen sus propias investigaciones y hasta entrevistas, el mundo es muy capaz de sorprendernos y eso lo hemos visto con las publicaciones impresas y hasta en documentales o programas con temática morbosa social; pero internet tiene no solo la accesibilidad y la disponibilidad de horario, nos invita a ser partícipes en la opinión de los artículos, donde por supuesto varian y esto es por lo que viven estos sitios, del ingreso e interacción de a quienes les basta un solo clic para ingresar.

Es totalmente obvio que estos sitios viven de la publicidad y patrocinios que generan con sus entradas y es por eso que hacen todo lo posible para que los usuarios entren, aparte del título ofrecen una lectura amena, fácil de entender y que se identifique con el mercado, usan listas, usan un lenguaje demasiado honesto basado en modismos y hasta en groserías para resaltar aún más el morbo, cosa que no nos ofrecían otros medios, ni siquieras las revistas mencionadas por más libertad editorial que tuvieran porque el percibir la noticia de su tipo de mercado es otra.

Hemos hablado del modo como nos enganchan estos sitios a que demos clic pero ¿Por qué nos atraen? Al tratarse de situaciones verídicas estas son basadas en personas que a simple vista son podríamos decir como nosotros, pero al revelar su verdadera persona y su estilo de vida del cual diferimos nos hace sentir vulnerables a seguirlo, vemos paso a paso como se dan los hechos y en el morbo encontramos la compadecencia, en otros encuentran el humor, aunque claro dependiendo del impacto y de la situación a tratar. Pero del otro lado de la pantalla ¿Tenemos la suficiente moral para criticar o ejercer una opinión sobre su estilo de vida? Podemos decir que un estilo de vida diferente y contemplado y contado hacia la pantalla es ya tener algo de valor, habría que quizás agradecerle el hecho de que nos entretenga o nos muestre una diferente perspectiva de la sociedad en la que vivimos que incluso nos puede parecer rutinaria.

La percepción que los creadores de Daria nos mostraron como nuestro entretenimiento muchas veces es basado en la búsqueda de lo real y no lo vanal que nos venden otras marcas, circunstancias, programas, sitios web, etc.; más no tanto como una predicción de lo triste y enfermo que está nuestro mundo.