Top 10: Los Shows de Medio Tiempo.

El domingo pasado millones de personas fueron testigos de uno de los eventos más grandes a nivel deportivo, el Super Bowl, el cual reúne no solamente a los dos equipos más competitivos de la NFL, sino uno de los espectáculos más esperados, el show de medio tiempo, desde el inicio de la década de los 90 tuvieron un giro bastante inesperado y ahora solo se presentan artistas de renombre cuando en décadas anteriores solo se presentaban bandas de guerra locales, grupos de niños cantando y bailando y uno que otro artista reconocido pero desde aquellos tiempos no solo produjeron un espectáculo para entretener a las masas que no estaban atentas a la final deportiva sino que iba a tener patrocinio y por consiguiente más ingresos para todos los involucrados en el fútbol americano, este año le tocó al cantante de R&B Justin Timberlake, sin embargo este no dejó contentos a la mayoría de los espectadores, alegando falta de montaje, el no tener un reencuentro con NSYNC y poca producción; aún así otros se quedaron satisfechos pues dio su repertorio más exitoso como solista además de un tributo al fallecido Prince y que no hay de que quejarse, pero resulta que Timberlake no pudo superar estos 10 shows.

Cuando se anunció a Bruno Mars para el show de medio tiempo del 2014 muchos criticaron a los organizadores y al patrocinador Pepsi porque ya decían que el espectáculo se lo daban a cualquiera, había que callar bocas, así fue, el nacido en Honolulu, Hawai empezó de manera épica tocando la batería mostrando su multifacético talento musical, con una banda bastante bien coordinada en coreografía e instrumentación interpretó Locked Out or Heaven y Treasure al estilo de un escenario de los 70, ya tenía al público pero faltaba lo mejor, presentó a los Red Hot Chili Peppers, una banda que para muchos merece su propio Super Bowl, sumarletambién un video tributo a los miembros activos del US Army mientras cantaba Just the Way You Are, con esto Bruno Mars no solo se ganó al público sino que su carrera siguió en enorme ascenso hasta la fecha.

Hay muchas curiosidades alrededor de este show, fue el primero producido por el canal MTV cuando este se encontraba en una de sus mejores épocas, otra es que también estuvo Justin Timberlake pero cuando aún no era solusta y la última es que reunió a tres géneros de música diferente en menos de 10 minutos, NSYNC y Britney Spears del lado del pop, Mary J. Blige y Nelly por el hip hop y el protagonista Aerosmith por el rock, la presentación de Ben Stiller alentando a todos y el ya considerado clásico de la banda I Don't Want to Miss a Thing fueron los detonantes de uno de los shows multigéneros, además recordemos que era la época dorada de las boybands (agregar que los Backstreet Boys cantaron el himno nacional) y de la ya considerada Princesa del Pop, un poco de morbo a agregar era que también en ese tiempo en que Britney andaba con Justin.

Un show bastante comentado por ser hasta el momento el más visto, una producción bastante llamativa desde los efectos, las luces, los escenarios y el vestuario de Katy Perry que cambió repentinamente de flamas a uno playero, seguir con uno rapero para hacer dueto con Missy Elliott y terminar con vestido de estrellas para concluir su show con fuegos artificiales para ir de acuerdo a su canción Firework, pero de todos estos escenarios y cambios lo que más llamó la atención y lo que el público sigue aclamando no es a ella, Lenny Kravitz o Missy Elliot, sino los tiburones.

Este show tuvo un detalle bastante especial, hasta hace unos pocos meses Estados Unidos había presenciado el peor ataque terrorista de su historia, el famoso 9/11, para esto la banda irlandesa U2 preparó un tributo a las víctimas del atentado con un escenario en forma de corazón y una pantalla gigante con los nombres de las víctimas y donde solo requirió tres canciones Bautiful Day, MLK y Where Streets Have No Name"; un espéctaculo bastante esperanzador, sencillo pero enérgico, la chaqueta de Bono con la bandera estadounidense fue el momento sublime de aquella noche.

Había un inusual clima lluvioso en Miami cuando se tenía que presentar uno de los artistas más icónicos del rock estadounidense Prince, muchos incluso le comentaron que estaba lloviendo lo cuál podría afectar el show, eso no le importó, al contrario, la lluvia se convirtió en su más grande aliado, el escenario en forma de su simbólica guitarra y su ya clásico repertorio donde sin duda el más grande momento fue el final con Purple Rain, ideal para un clima como el de aquella noche.

Muchos dicen que los shows de medio tiempo necesitan de coreografías, artistas múltiples en constante movimiento y espectáculos de luces, pero estamos hablando de Sir Paul McCartney, uno de los ex integrantes The Beatles, la banda más símbolica del siglo XX donde su legado permanece a la fecha y por supuesto un profesional en toda la extensión de la palabra de lo que es dar espectáculo con su sola presencia y por supuesto con un escenario digno de donde se pare, eso conmovió al público de la Florida donde sin duda Hey Jude se llevó la noche con un enorme mosaico y más de 78,000 personas cantando el famoso coro de la canción.

La artista procedente de Texas nos mostró una temática interesante para su espectáculo de medio tiempo, el empoderamiento femenino, el cual se vio claramente en su escenario de luces y fuegos artificiales con la silueta de dos mujeres, el repertorio fue basante exitoso y llamaron mucho la atención sus coreografías y montajes en la patanlla, además mencionar su vestuario que mostró las enormes cualidades de su físico, el mejor momento sin duda fue cuando aparecieron las integrantes de Destiny's Child (Kelly Rowland y Michelle Williams) con quienes compartió Bootylicious, Independent Woman I y Singles Ladies, un reencuentro bastante esperado por sus fanáticos.

Si hay una banda que sabe dar espectáculo y que atrae a las masas por su estilo y simbolismo es sin duda los Rolling Stones, de ahí que la NFL no dudara en tenerlos en su espectáculo de medio tiempo donde por supuesto sacaron su clásico repertorio de canciones y conociéndolos era obvio que tendrían algo con su famoso logo de la lengua y por supuesto no podían faltar los fuegos artificiales, obviamente todos querían ver a Mick Jagger con sus característicos pasos que sin duda se llevaron la noche y sorpresa de varios jóvenes quienes apenas conocían quienes eran esta gran banda de los 60.

Si el Rey del Pop Michael Jackson ya había tenido su show de medio tiempo ¿Por qué la Reina del Pop no? Madonna tendría su espectáculo hasta el año 2012, sin embargo era buen momento para ella por varias cuestiones, ya habían pasado algunas grandes producciones y por supuesto ella no quería escatimar en gastos, su temática fue polifacética, empezando por el antiguo egipcio, pasando por el fútbol colegial y terminando con un coro destacando sus éxitos Vogue y Music, una colaboración con LMFAO, Give Me All Your Luvin' con M.I.A y Nicki Minaj y Express Yourself y Like a Prayer con CeeLo Green, hasta el momento el mejor show del siglo XXI.

Considerado por muchos como el primer gran espéctaculo de medio tiempo, Michael Jackson como muchos sabrán era un artista bastante perfeccionista y si iba a hacer algo en menos de 15 minutos tenía que hacerlo a la perfección de ahí que muchos siguieran la tendencia de producción del Rey del Pop; desde el inicio hasta el final fue bastante épico, la entrada desde las pantallas con los imitadores, la pose de Michael durante varios minutos apreciando al eufórico público del Rose Bowl, sus ya conocidos pasos de baile que no dejaron de ser enfocados por las cámaras y el final con el mosaico de los niños, situación que sería el detonante en sus demandas de abuso infantil, quizás para nuestra época el show no es tan sorprendente pero no era en sí el escenario, era el hecho de tener al mismísimo Michael Jackson tan cerca quien la estaba rompiendo con su álbum Dangerous, uno de los más aclamados de su carrera, lo más increíble es que no necesitó la colaboración de otro artista, con su sola presencia bastaba, eso nadie lo ha podido igualar.

Ya habían estado grandes de la música británica de los 60 como Sir Paul McCartney y The Rolling Stones faltaba otro, para el Super Bowl XLIV se anunció que el show sería para The Who, inmediatamente levantó expectativa entre todos sus fans de todas las edades; el escenario solamente fue un círculo en medio del campo con luces que mostraban desde el famoso logotipo de la banda hasta las letras de las canciones, sencillo pero no se necesitaba más, la sola presencia de la banda ya era suficiente donde el gran momento fue con su más grande éxito Baba O'Riley, aunque eso no hizo menos a sus otros éxitos que también fueron coreados y que las más recientes generaciones conocieran el icónico rock de su época.