¡Ya cállate Mauricio Clark!


Si hay una palabra con la que podría describir a Mauricio Clark sin duda sería oportunista, usar diversos elementos para llamar la atención de los medios es sin duda una muestra de un vacío y una autoestima tan pobre como la que tiene el que alguna vez fue periodista de espectáculos, primero saliendo del clóset y admitiendo su adicción a las drogas, después rehabilitándose, parejas fueron y vinieron y ahora arrepintiéndose convirtiéndose al cristianismo y dejando en el pasado su homosexualidad, todo esto en un período de solamente cinco años ¿A qué estamos jugando entonces?

Mauricio Clark se convirtió en el objeto de burla del medio del espectáculo porque es una vida bastante incoherente, con excesiva doble moral y que lo que dice o declara no va acorde a los tiempos actuales o a un cierto sector de la sociedad; la televisión (y más aún trabajando en un sitio como Televisa) es un medio en el que hay que estar vigente constantemente antes de que el público y los mismos directivos se olviden de quien aparece en su diversa programación; esto implica no solo perdida de dinero para uno, sino el reconocimiento y la fama, para Clark, una persona que carece de autoestima y aceptación de su propio ser, era obvio que el hecho de trabajar para los medios significaría un sitio donde lo podrían aceptar, por un tiempo así fue.

Pero como sabemos Televisa es una empresa que promueve dentro de sus más misteriosas entrañas los vicios y las adicciones derivados de una vida de lujos que a veces otorga la fama, una persona con falta de aceptación como Mauricio Clark es por supuesto propensa a consumir todo tipo de drogas, ya sea por una dependencia de la "satisfacción" que estas dan en ciertos momentos, por los traumas del entorno en el que creció o simplemente por la falta de inteligencia del conductor; por supuesto no se trató únicamente de las drogas sino de otras que posiblemente iban acompañadas, el alcohol, el sexo, la fiesta y las que se hayan acumulado durante este período, estamos hablando entonces del año 2013, a inicios de ese año este personaje confesó todo ese tipo de situaciones durante su participación en la sección de espectáculos en Primero Noticias, la situación lejos de ser respetuosa cayó un tanto mal, empezando porque no era la emisión correcta, a pesar de que se trata de un sitio informativo es una emisión familiar, digamos que esta no era la plataforma para hablar de estos temas tan polémicos, pero se trató de mero oportunismo por parte de Clark para reafirmar su carrera como periodista, cosa que no pasó.

Para Televisa salir del clóset es casi sinónimo de desprecio, pues no va "acorde" a su imagen como una industria que hace programas para toda la familia por lo que el tema de la homosexualidad pasa por un plano de la doble moral, los estereotipos y del que poco o nada se trata aún en pleno siglo XXI y en una empresa de telecomunicaciones tan grande, era obvio que el oportunismo de Clark aunado a las pocas oportunidades que le daría la televisora se convertirían en una recaída del periodista a la vez que incluso Televisa en un sketch de Carmelo en la misma emisión de Primero Noticias un tiempo después, demostrando claramente la imperante homofobia de la cadena, al menos en la forma en la que es exhibida.

Obviamente esto hizo que la carrera de Clark fuera en picada y para mantenerse vigente en el medio del espectáculo habría que darle el suficiente sensacionalismo cobrando las exclusivas sobre su vida, revelando a sus ex parejas, mencionando que quiere formar una familiar ya sea con un hombre o con una mujer, mostrando como entró en una crisis económica y moral debido a sus enormes gastos en cocaína, misma droga que destruyó su nariz y sentido del olfato, todos estos escándalos salían casualmente en momentos en que ya parecía que ya nos olvidabamos de él, en un país acostumbrado a leer las notas de las revistas de espectáculos era obvio que las primicias de las entrevistas serían el sustento del periodista que ya no volvería a la escena televisiva por ser una persona inestable y poco confiable, en estos últimos dos puntos podríamos darle un poco de razón a Televisa.

Los pretextos se iban terminando, llamar la atención con nuevas parejas ya no era la sensación y las drogas era un tema ya bastante predecible en su vida; habría que darle la vuelta y darle al público una primicia en la cual pudiera cobrar e incluso regresar a la escena, a sabiendas de que las televisoras no lo aceptarían como homosexual pretendería "haberse curado" ¿Cómo? Por el método que muchas personas adictas usan, el arrepentimiento mediante el cristianismo antes que una verdadera rehabilitación médica, en este culto religioso en el cual le darían las herramientas para no solamente dejar el vicio de las drogas sino también dejar como dijo el mismo "su homosexualidad en el pasado" gracias a las técnicas de conversión, mismas que siguen vigentes y que incluso la Organización Mundial de la Salud ha alertado por ser prácticas inhumanas y que han sido prohibidas ya en algunas partes del mundo; pero en México, un país donde opera la clandestinidad y donde Clark encontró una respuesta a su falta de protagonismo durante los últimos meses.

La noticia lejos de sorprender y volverse como un apoyo para Mauricio Clark se convirtió en una escena de críticas donde famosos LGBT e incluso heterosexuales demostraron su repudio a las declaraciones recientes siendo la del periodista y conductor Pedro Sola la más contundente al decir que "no es una gripe" a la vez que los usuarios de redes sociales empezaron a usar el hashtag #NoEstoyEnfermo, sin embargo Clark no necesita ni necesitará lo que los demás piensan pues tiene ahora la aceptación de un grupo de personas que "piensan" igual que él, mediante reflexiones que comparte por medio de su twitter oficial recibe las respuestas positivas ahora de un grupo que lo acepta pero todo a condición de abandonar sus ideales (si es que alguna vez los tuvo) y llamar la atención para llenar sus vacíos existenciales.

Una cosa es obviamente el precio de la fama, pero es más costoso el que provoca la baja autoestima y la búsqueda eterna de la aceptación en otras personas antes que en uno mismo, Mauricio Clark no es el único homosexual ni será el último que salga del clóset independientemente si se trata de una televisora o de cualquier otro medio, si su intención era mostrar las consecuencias de las drogas y sincerarse con sus preferencias había mejores plataformas para salir bien librado más no en las sensacionalistas o aprovechando su turno laboral en un programa considerado familiar, cuidando de esta forma su trabajo y donde los ideales de la empresa no se pierdan en un chiste que termine en el desprecio de esta hacia su empleado; pero claro esto no es una situación de ideales, sino de ser el centro de atención atentando contra quienes de verdad luchan por demostrar que no necesitan dejar su personalidad en el pasado.

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