El Escuadrón Suicida de la Expectativa.

El mercado de las películas de superhéroes (o similares) de los cómics estadounidenses en esta década sin duda ha sido uno de los más recaudadores, las producciones tienen efectos nunca antes vistos y hasta cierto punto más creíbles que algunas de sus antecesoras y apenas vamos pasando la mitad de las secuencias que se le quieren dar a dos de las casas de cómics más grandes de Estados Unidos y quizás del mundo (Marvel y DC); ambas compitiendo por la recaudación y el prestigio de directores, producción y actores, antes que por otras cosas, una de ellas, las críticas de los fans.

Los productos y/o servicios en el capitalismo y consumismo del siglo XXI se basan muchas veces en una premisa, consumo sobre calidad ¿Cómo lograr que las personas generen ganancias a las empresas cuando la calidad no es la esperada? Generas expectativa y una experiencia que haga sentirlos únicos, la industria del cine no es la excepción, para muestra un comparativo, al menos hace 15 años para atrás las películas de estreno se basaban en la secuencia de uno a tres trailers, la película estrenada y dejar que la recaudación hablara por sí sola; sin embargo esto le generaba un riesgo a las productoras cinematográficas, en especial de Estados Unidos; tras el fracaso de algunas películas de la temática del cómic a principios del 2000 había que revertir esa situación de cara a las sagas tanto de Marvel como de DC.

La respuesta para ambas casas sería bastante fácil, realizar la producción ciertamente en parte basándose en los cómics pero dejando libre albedrío a los directores y guionistas; después generar la mayor expectativa entre todos los mercados existentes, de esta manera es como tenemos abundantes trailers en las diferentes plataformas de internet, escenas filtradas a propósito, personajes basados en la cultura millennial y por supuesto la publicidad y mercancía por doquier, de esta manera el fanático, el neutral y hasta los nada fanáticos les genera la famosa expectativa. Esta ilusión en estos tres grupos tienen algo en común, quieren formar parte del producto sensación; abordar el famoso tren del mame; es entonces cuando encontramos la balanza entre la expectativa y la calidad; curiosamente tanto para Marvel como para DC las películas con menos publicidad y divulgación son las que han generado más ganancias, caso contrario del producto estrella.

Enfocándonos más en DC y en sus dos recientes estrenos Batman V Superman y Suicide Squad, encontramos a los más fanáticos furiosos porque ambas historias no se adaptan supuestamente al cómic o no se respeta, los no tan fanáticos se sienten defraudados al no encontrar una historia coherente, llena de acción y fácil de digerir y el grupo neutral que solo paga un boleto por ver una simple producción de cine; los primeros dos son los que inmediatamente dan su crítica en los distintos medios posibles, y eso es bastante válido pero en el caso de estas producciones recientes existe demasiada crítica negativa, lo que sorprende por diversos aspectos.

DC lo tenía todo en ambas producciones para arrasar contra Marvel ¿Qué salió mal? Del lado de la producción tanto de Snyder como de Aller fue una subida de fama masiva después de sus trabajos pasados que de verdad se llevaron diversas premiaciones, eso aunado a personajes principales sobrevaluados por la mercadotecnia y la desesperación del sentimiento único de los fanáticos, personajes secundarios destacados pero que no salvan las actuaciones un tanto desfavorecedoras de algunos, efectos especiales apenas creíbles a la audiencia, una secuencia formada solamente por conocedores y personas con conocimientos en lo que abarca el aspecto social del cómic; lejos del culto y del arte que muchos exigen ante los productores recordemos que no es más que mero consumo, y estos no son primordiales.

Entonces ¿Son justificadas las malas críticas? Hay una línea delgada entre decir que la película no cumplió las expectativas y que fue malísima, porque en sí Suicide Squad no es mala, pero tampoco una joya del cine millennial, es simplemente una película para ir al cine a pasar el rato, tanto The Joker como Harley Quinn ciertamente son personajes inflados y la película es apenas rescatada por El Diablo y Deadshot, además de tener la continuidad a lo que se vendrá con la Liga de la Justicia y el hecho de ser inclusivos en varios aspectos (negros, asiáticos, australianos y mujeres en general), la historia y el guión por momentos es predecible pero se salva con el soundtrack que fue una de las mejores cosas que tuvo la película, muchos comparándola con The Guardians of the Galaxy, un detalle, Marvel juntó en este film muchas canciones de los años 70 y 80, en cambio la de DC, hizo una mezcla desde los 60 hasta la actualidad; aunque es cierto, los guardianes ganaron por mucho sin alborotar a las masas, cosa que el escuadrón hizo al revés; en resumen, no es mala, es "palomera".