No queremos ser como Los Simpson.


Recientemente acabo de terminar la cuarta temporada de la serie animada de Netflix BoJack Horseman, sin necesidad de hacer spoilers puedo decir que ha sido una donde se han tocado a profundidad a cada uno de los personajes principales y secundarios que forman la base del programa; el tacot fue tal que nunca abandonó su sentido de la comedia evitando que se sintiera forzada; esto no solo ocurre con esta historia animada sino con varios ejemplos, Rick & Morty, Family Guy (Y variantes de su universo), F is For Family, South Park, Bob's Burgers, etc.; e incluso animaciones infantiles como Steven Universe, Gravity Falls, We Bare Bears, Adventure Time, Star vs. The Forces of Evil, entre muchas otras; el éxito de estas recae en no repetir los errores de la que podríamos calificar como la máxima institución de la animación, Los Simpson.

Como ya muchos nos habremos dado cuenta, la calidad de las últimas 15 temporadas de Los Simpson han decaído enormemente, se han hecho gráficas al respecto, se ha analizados dónde se ha originado la perdida de rating e incluso cada vez son más los memes que lejos de convertirse en una figura humorística se ha vuelto parte de la crítica; son varios los factores por los que ha decaído la familia de Springfield; uno de ellos es que los personajes han abandonado su base ideológica y personalidad, tanto fans como críticos han notado como se ha ido desmoronando la historia por una que prácticamente no tiene sentido y no lleva ninguna dirección o continuidad; los espectadores han visto como la serie se ha ido trabando en un argumento repetitivo, forzoso y que si bien se ha adaptado a los tiempos actuales tratando los temas que lo rodean, su humor no ha sido brillante ni mucho menos inteligente convirtiéndose en el cliché de la televisión norteamericana.

Muchos atribuyen al cambio radical en el doblaje en América Latina, bien puede ser un factor, porque el público de habla hispana es bastante importante para Estados Unidos pero no es el principal culpable, aunque se puede notar la enorme diferencia entre el guión de las primeras temporadas con las más recientes; se puede notar incluso que el guión del doblaje actual en español carece de referencias latinas evitando conectarse con el público y esto en parte gracias a la ausencia y salida de grandes guionistas y colaboradores que hicieron que la serie brillara en los 90 por su humor sencillo pero inteligente, además de referencias satíricas a la cultura pop, y no por quedar bien como suele suceder en la actualidad, por ejemplo con las celebridades quienes han pasado de ser una parodia de sí mismos por su enorme aporte y el peso que significaba su nombre, ahora solo se basan en apariciones prácticamente forzosas por su impacto mediático que muchas veces resulta temporal y hasta predecible.


Haber creado tantas temporadas sin algún crecimiento en la historia se ha vuelto también tedioso, el mismo Matt Groening admitió alguna vez que le hubiera gustado por ejemplo que Maggie (Personaje irónicamente más rescatable y que tuvo un cortometraje nominado al Oscar) creciera y eso quizás le hubiera dado mucho material a la historia sin necesidad de recurrir a la comedia forzosa  y a muchos episodios con tintes "futuristas" donde también se pierde el sentido de la base de la serie, ver un crecimiento de los personajes conforme a su edad y condiciones sociales, familiares, físicas e intelectuales; pero la producción decidió mantener el rango de años que tienen en su universo y conforme han avanzado los episodios y temporadas no se ha soltado la línea del tiempo hasta crear una historia repetitiva, con poco avance e intriga y con una formula que se ha ido desgastando y que solamente está viva por la mercadotecnia nostálgica.


Mantener a los personajes en un episodio completamente random después de haber creado una base y una posible historia compleja para las series animadas actuales eso significa un riesgo enorme más que una ganancia, anteponen dejar atrapado al espectador con la historia que venderles productos con imagen, que algunas sí la hacen pero noe s su base y es algo por lo que muchos creadores, productores, guionistas y hasta gente de marketing apuestan; pues sería imposible competir con la enorme publicidad y mercadotecnia de Los Simpson, ni su más cercano competidor Family Guy se ha acercado a tal influencia de consumo; en su momento incluso se pensaba que Futurama podría ser candidato a ser el sucesor de la existosa serie animada, no lo logró y de ahí parte su fin.


A estas alturas y después de más de 15 temporadas sin éxito se ve muy difícil el retorno de otra época de gloria de Los Simpson, prácticamente tendrían que volver a hacer la serie partiendo de su momento de gloria, pero estamos hablando de ya casi 20 años de eso, es completamente imposible dar marcha atrás, sobretodo cuando no todo está perdido, todavía el famoso 'Couch Gag' sigue siendo rescatable y las personas actualmente involucradas en el manejo de su imagen han sabido como mantener un mercado cautivo; cosa que las series actuales tiene que cuidar demasiado; pues no tienen el peso mercadológico e histórico de los de Springfield que respalde la continuación de su producción pues ¿Quién dijo que se trataba solamente de dibujitos?

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