¿No te da vergüenza Pumas?


El Club Universidad Nacional, uno de los considerados cuatro grandes del fútbol mexicano, formadora de grandes jugadores nacionales como Hugo Sánchez, Manuel Negrete, Jorge Campos, Enrique Borja, Héctor Moreno, Luis García, entre muchos otros y al mismo tiempo con extranjeros sobresalientes como Cabinho, Bruno Marioni, Ricardo Ferretti, Darío Verón, Leandro Augusto y varios más; ese equipo que había destacado por la garra y la mística de disputar los partidos como si fueran el último, una entrega de jóvenes y técnicos que optan por un juego atractivo antes que los esquemas defensivos que en ocasiones se ponen de moda en el fútbol; hoy en día ya no existe nada de eso o quedan muy escasos momentos donde recuerdan el simbolismo de la institución, ni en la directiva, ni en el cuerpo técnico, ni en las fuerzas básicas, ni en la afición (que es más bien pseudo-afición) y menos en los jugadores.

Los partidos de los cuartos de final del vigente torneo de Clausura contra el América dejó entrever que Pumas está en una crisis muy a pesar de haber clasificado a la liguilla, sin embargo fue una clasificación engañosa gracias a las bondades que otorga el sistema de competencia; al parecer a los jugadores se les olvidó no solamente que estaban jugándose la fase para definir al campeón sino que estaban enfrentando a su rival más importante; el plantel de Pumas es quizás uno de los más limitados en la Liga MX en el sentido de que hay pocas figuras, escasos seleccionados nacionales y sus fichajes ya no funcionan como en etapas anteriores; muchos argumentan a que se trata de una renovación de la cantera y los valores que originaron la formación de jugadores y que los resultados positivos tardarán en llegar; es una buena intención pero desde que se inició este proyecto en 2016 con el inicio de la era Rodrigo Ares de Parga solo se ha conseguido clasificar a dos de cuatro posibles liguillas y en las que no se pudo clasificar terminó en los últimos puestos del torneo.



Uno pensará entonces que son jóvenes sin experiencia y que poco a poco se adaptarán a la competencia, pero he aquí la contradicción, la mayoría de los canteranos del equipo debutaron mucho antes de que llegara Ares de Parga, solamente Alan Mozo, Alan Acosta y Brian Figueroa han sido los debutantes en esta triste era; los demás eran suplentes, jugaron en los distintos equipos de Segunda y Tercera o estuvieron en otros clubes de Liga y Ascenso MX; la mayoría limitados por la inexperiencia, el peso de los rivales a vencer y la falta de mentalidad; misma que David Patiño (actual técnico) ha dicho ha querido cambiar con un fútbol más "humanista" ¿En qué consiste esto? Motivación y positivismo cada juego y entrenamiento; es cierto que el equipo venía de un torneo tan triste donde hubo tres cambios de entrenador, necesitaban refrescarse, pero también el jugador necesita equilibrio teniendo rigor y disciplina, de todos los técnicos exitosos que ha tenido Pumas ninguno aplicaba este método para ampliar el palmarés o la cultura del club, todos eran figura autoritaria, motivadora y táctica, Bora Milutinovic, Hugo Sánchez, Ricardo Ferretti, Miguel Mejía Barón, Arpad Fekete, Renato Cesarini y hasta Guillermo Vázquez tenían motivos para que sus jugadores entendieran no solo una táctica sino cómo representar a la más importante casa de estudios del país, la cual tampoco se basa en una motivación disfrazada de obtención de resultados que no son del todo satisfactorios si analizamos como se han conseguido.

Para Ares de Parga valen más la obtención de resultados para su futura idolatría que las verdaderas problemáticas del club, una de ellas son las finanzas del club, Pumas es el 10° club de los más ricos de la Liga MX segun Transfermarkt, uno podría pensar que esto es sano, apenas lo es gracias a los nuevos patrocinadores, de no ser así volvería al puesto 16 que tuvo el año pasado pero ¿Por qué depender de patrocinios y no de los resultados deportivos? Porque no los tienen, no hay bonos de liguilla, no hay premios económicos por la Copa o la Liga y no hay participación internacional; otro detalle es el boletaje, según el sitio oficial de la liga el club universitario registra un 63% de promedio de lleno en sus juegos de local durante el Clausura 2018, podría decirse que son buenos números pues es más de la mitad, no lo son; equipos como Tigres, Tijuana, Pachuca, Necaxa y Santos registran aforos de entre el 80 y el 100% por juego independientemente de quien sea el rival, notamos aquí que no aparecen los llamados 4 grandes, pero cada uno tiene diferente problemática, América no atrae tanto aforo por el horario cosa que ya piensan cambiar a partir del siguiente torneo, Guadalajara tiene un estadio a una distancia que muchos de sus aficionados consideran no es viable, aunque su aforo aumenta en partidos importantes, Cruz Azul por los resultados del equipo ya no registra llenos además de que su aforo desciende cada día más y más a pesar de su futura mudanza al Azteca y la promesa de un estadio nuevo ¿Y con Pumas qué pasa? Son problemas más complejos, el más grave de todos es la inseguridad que vive el estadio desde hace ya varias décadas provocadas por las barras bravas, el narcomenudeo en Ciudad Universitaria y otros grupos delictivos; el poco o nulo control de las autoridades tanto del club como de la Ciudad de México han provocado un ambiente hóstil que muchos prefieren evitar; otro detalle es el horario, jugar a las 12 del mediodía en la capital mexicana ya no es viable, ciertamente hay que hacer pesar la localía con la altura y el smog pero es tanta la carga que ha pesado en los últimos años que es preferible evitarlo incluso ante las autoridades de la ciudad, sin embargo Televisa no piensa cambiar este horario pues su barra de programación ya está saturada en horarios clave con sus otros equipos, por lo que la decisión no la toma del todo el consejo sino la televisora.

El Patronato de Pumas se ha vuelto demasiado endeble a lo que dicten los patrocinadores y las televisoras por lo que ya no tiene autonomía ni poder del todo sobre el equipo; no existe una figura autoritaria que ponga orden en todas las áreas del club, Ares de Parga es un experto en finanzas, por supuesto, es economista egresado de la UNAM y ha sido socio del mismo Patronato, pero no conoce el aspecto deportivo, no es lo mismo negociar con DHL que con un jugador como el uruguayo Gastón Silva, el jugador que en lugar de firmar con Universidad prefirió irse a Independiente cuando ya lo habían anunciado en México y surgió la famosa frase "De Pumas nadie se burla"; uno pensaría que habían dado un golpe de autoridad al demandar al jugador pero sucedió todo lo contrario, se burlaron del equipo dentro y fuera de la cancha, nunca se supo en que terminó el caso y el equipo terminaría siendo una humillación por sus errores defensivos, otra de las diversas problemáticas que el club no ha querido reconocer.

El esquema táctico de Pumas se ha visto excesivamente limitado en la defensa, el pilar de muchos equipos en la actualidad, la ofensiva puede estar bien con Nicolás Castillo pero sus compañeros se han creado una dependencia hacia él sobretodo por jóvenes inexpertos en Primera División y donde algunos llegan a mostrar pocas condiciones físicas para sus respectivas posiciones, los refuerzos como Arribas y Marcelo Díaz en su mayoría han servido pero llegan a convertirse en producto de la desesperación que genera la poca entrega de los demás compañeros y caen en una mentalidad mediocre como Abraham González y con una portería por demás limitada con un Saldívar que no juega su cancha, reacción tardía y cometiendo errores dignos del sector amateur; pero eso sí Ares de Parga dice que habrá cantera renovada retomando las bases de los fundadores del club, el detalle es que no hay que volver al pasado sino enfocarse en el presente, Pumas entrena y forma jugadores como si esto fuera la época romántica del fútbol y uno podría decir que es lo ideal y lo que le falta a este deporte, pero es un disfraz que ha impuesto el actual presidente para dejar un legado personal; el hecho de estar entrenando y sacando jugadores de una forma que "les ha funcionado" desde hace 50 años no quiere decir que sean de calidad y que todos sean un Hugo Sánchez o un Jorge Campos, cuando otros equipos como Pachuca o Chivas han renovados sus métodos para entrenar, educar y debutar jugadores para todavía venderlos a cifras de escándalo en el fútbol mexicano.

La (verdadera) afición 'auriazul' poco a poco se está cansando, y si bien están acostumbrados a que después de algunos torneos exitosos haya cierta baja de juego pero eso no quiere decir que tengan que ver a jugadores con un rendimiento poco digno en un reconocido lugar que ya quisiera algún canterano o del sector amateur, un entrenador que se dice humanista pero carece de conocimiento estratégico y manejo de grupo como sus antecesores exitosos y una directiva carente de autocrítica y que de verdad atienda las verdaderas problemáticas de la institución, una que sigue siendo considerada una de las más grandes del fútbol mexicano en historia y en lo que ha aportado, cosa que no vemos en la actualidad por intereses personales más que por defender el simbolismo de la Universidad.

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