Bodas Gay en la sección de Sociales.
Trabajar en un periódico tiene muchas ventajas y demasiado aprendizaje, aunque los medios impresos están viviendo lo que podríamos llamar una época de transición adaptándose a la cada vez mayor aceptación de los medios electrónicos y digitales; sin embargo estos jamás han podido suplir lo que cuenta del papel, la labor manual y técnica, además de ser un elemento tangible y más disponible que con un computadora, tablet o smartphone, una de las cosas que más gustan de guardarse en impresos son los recuerdos, y sin duda una de las secciones del periódico que han ayudado a que perdure este medio por lo mismo es la sección de Sociales
Este apartado del periódico, el cual es reconocido por tener exclusivas de las bodas, bautizos, cumpleaños y eventos varios (sobretodo los pertenecientes a la clase media y alta); pero sin duda su mejor mercado es el primero, acostumbrados a ver siempre los más reconocidos apellidos, los salones e iglesias con excelsa decoración, pero sobretodo a los novios, que por supuesto son hombre y mujer; uno como homosexual puede pensar ¿Por qué no hay bodas gays incluídas en esta sección? Uno puede pensar en el sentido de sentirse discriminado pero la cuestión no va por ese camino por primera vez, más bien es ilusión.
En algún momento habíamos comentado como es que las personas de la llamada clase alta viven con el miedo de salir del clóset; esto debido a sus intereses sociales, educativos y por sus empresas o negocios, a la sombra del que dirán vamos; nuestro país y región del mundo que es Latino América no ha tenido la suficiente influencia como para aparecer en dicha sección, la cual en ciertos lugares que no sean las ciudades más importantes se ataque su estado civil, porque siendo honestos el periódico pertenece al mercado de todas las clases ciertamente pero con la cuestión de la edad, la mayoría de sus lectores es gente adulta mayor, la cual es reconocida por tener sus ideas completamente firmes y conservadoras, y no hay que tomarlo a mal, están ante un cambio radical de la sociedad, el cual apenas lleva 20 años.
¿Estamos lejos del reconocimiento social en el medio más antiguo de la actualidad? Quizás sí y al mismo tiempo quizás no, uno al hojear dicho apartado encontramos comunmente a las personas con cierta influencia social, ya sea por sus negocios, por su familia, por su historia, por su labor a la comunidad y por qué no decirlo por su popularidad; gente que por cuestiones materiales o simpatía "merecen casarse".
La pregunta es ¿Qué ha hecho la comunidad gay en América Latina para tener los méritos de aceptación social además de múltiples marchas? No nos enfoquemos por primera vez en el activismo, tampoco en el ámbito del espéctaculo y/o entretenimiento, porque mientras aquí solo nos nos encontramos con los clichés o variantes de los mismos en Estados Unidos, Canadá o Europa la gente LGBT abren negocios de todo tipo, son los CEOs de las marcas más importantes, están siendo protagonistas en los deportes más importantes de sus naciones, debatiendo en puestos políticos sobre diferentes proyectos de ley que no solo van asociados a los derechos homosexuales y en obras de caridad también con diferentes temáticas, por supuesto que ellos merecen tener no solo la boda de ensueño sino tener su espacio en la elite social.
Pero en esta región del mundo la situación no solo sale de los clásicos estereotipos sin mencionar las dificultades que implica para los homosexuales destacar en estos ambientes conservadores, sin mencionar de las legislaciones y lo "sobrevalorado" que resulta el matrimonio para la generación millennial; tampoco hay que culparlos, para muchos la sección de Sociales no son más que negocio y sonrisas de personas con la que probablemente nunca nos toparemos por su inalcanzable status socio-económico, además de los costos excesivos y aceptación de los negocios organizadores de bodas y relacionados; carecemos de una cultura gay-friendly; este concepto solamente es conocido en el sector turismo y algunos negocios de comida y entretenimiento.
¿Por qué ilusionarse con salir en el periódico? Dejemos por un momento de lado los enfoques de socialité y enfoquemonos más en el sentido romántico.
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