¿Debe seguir México en la Copa Libertadores?

La Confederación Sudamericana de Fútbol (a.k.a CONMEBOL) ha anunciado los cambios de su formato de competencia a partir de la versión 2017, entre los que destacan la participación de ahora 44 equipos por 38 de las ediciones de 2006 a 2016, dando un cupo aparte para el campeón de la pasada edición tanto de la Libertadores como de la Sudamericana y ampliando las plazas para Brasil, Chile, Colombia y Argentina, los terceros lugares y dos mejores perdedores de la fase previa clasificarán a la Copa Sudamericana (al más puro estilo de la Europa League) y la ampliación de su claendario de jugarse de enero o febrero a noviembre para darle mejor acomodo a los calendarios del torneo, clubes y federaciones sudamericanas.

Sin embargo ¿Qué pasa con México, el famoso invitado incómodo? La ampliación del calendario si bien es un alivio para los clubes mexicanos que ya no empalmarán la liguilla con su participación en la máxima justa sudamericana sí podría ser un conflicto con CONCACAF en caso de quedar campeón en el torneo mexicano y seguir su participación en la máxima justa del continente; esto representaría un riesgo para ambas partes, CONMEBOL y FEMEXFUT, y no solo en el nivel deportivo sino en transferencias, patrocinios y derechos de transmisión y ante el poderío económico de México en estos tres últimos aspectos se perjudica la Confederación.

En el aspecto deportivo México ha podido crecer su nivel de manera increíble a nivel de clubes, ha podido conocer más jugadores, más perfiles y la Liga cada día obtiene mayores ganancias al darse a conocer en varios lugares, se dice que no es protagonista, pero hay que poner la balanza, si bien ningún club mexicano ha obtenido el dichoso trofeo tres clubes diferentes han llegado a la final en 18 años, su balance ha sido mejor que el de Uruguay, Bolivia, Perú, Venezuela y Chile, a la par de Ecuador, Colombia, Paraguay y Chile y solo por debajo de Argentina y Brasil; a México solo le ha faltado desligarse de su realidad deportiva, el famoso 'jugamos como nunca y perdimos como siempre', menospreciar a los rivales pequeños y aprender a liquidar las series finales.

Las transferencias de jugadores también son bastante importantes ya que desde su incursión a los torneos de CONMEBOL más jugadores sudamericanos ansían jugar en México, los sueldos, las instalaciones, el trampolín a Europa, los patrocinios, el nivel de juego y por supuesto el gran negocio de representantes y promotores se vendría abajo; sin mencionar los patrocinios que tienen enormes intereses en México, incluyendo al que prestaron su nombre Bridgestone®; además de la enorme perdida de los derechos de transmisión aunado al rating del mismo a través de Fox Sports.

México ha perdido mucho de su poderío contra CONCACAF en el área de los pantalones largos por diversas razones, el crecimiento de algunas federaciones, su poca participación a nivel directiva y el menosprecio por el área, la Confederación ha querido ubicar a la FEMEXFUT en su realidad, pero al mismo tiempo a nivel de clubes, la Liga MX es muchísimo más que los del área incluso de la MLS y sus fichajes estelares.

Entonces ¿Cómo mantener la participación en los torneos de CONMEBOL sin afectar a la CONCACAF? La Liga MX necesitaría reformar su formato de competencia, adaptarlo a los torneos internacionales si es que quiere destacar en ellos, y no solamente a nivel de clubes sino a nivel de selección, para ganar un torneo de enorme magnitud se necesita algo más que suerte, se necesita planeación y estar un paso más adelante que tus futuros rivales, de momento México cumple con instalaciones, contrataciones, patrocinios, la mayoría con el respaldo de sus dueños pero le falla su irregular formato de liga ¿Soluciones? ¿Torneo corto pero sin liguilla? Podría ayudar pero le quitaría algo de emoción al torneo ¿Eliminar el torneo de copa? No es viable, se pierden patrocinios, asistencia y el fogueo de los equipos de Ascenso ¿Un torneo largo tanto de liga como de copa? Viable aunque el aficionado mexicano pierde interés, más si se juega sin liguilla; si algo conoce la FEMEXFUT y la Liga MX es la improvisación, como buenos mexicanos y quizás algún as de la manga sacarán para seguir participando en la Libertadores.

Pero existe el contrapunto sobre continuar participando en el torneo, y es el estarle lamiendo las botas a CONMEBOL, la desunión latinoamericana, la poca valoración que tenemos en México del potencial de nuestros equipos, los arbitrajes y ambientes hóstiles sudamericanos, las decisiones de CONCACAF y que hay (pocos) aficionados mexicanos que no les gusta o interesa la Copa Libertadores; vencer la adversidad o mantenerse en la comodidad, difícil decisión para el fútbol nacional.

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