Jürgen Klopp y cómo resucitó Anfield.

El equipo que se está volviendo la sensación en Inglaterra curiosamente no es el más reciente Manchester City, tienen el título sí pero es un equipo que ha crecido en base al dinero con el que pueden fichar grandes jugadores y por el que pueden darle libertad a un entrenador como Josep Guardiola, de quienes se está hablando en realidad es del Liverpool, tercer lugar de la competencia muy lejos de los 'Citizens' pero que ha llegado a las semifinales de la Champions League y está cerca de la codiciada 'Orejona', con un equipo sin grandes estelares pero que se han convertido en revelación como el egipcio Mohamed Salah, el brasileño Roberto Firmino, el sengalés Sadio Mané, el belga Simon Mignolet y el inglés y capitán Jordan Henderson; un colectivo del cual los millonarios europeos ya empiezan a voltear y a preguntar su costo; beneficios deportivos que se transformarán en económicos, un proyecto donde se ha pedido paciencia antes que los posibles títulos y un equipo minuciosamente armado sin necesidad de hacer tantos y escandalosos fichajes como sus vecinos de Manchester son obra ciertamente de la directiva pero el autor intelectual es sin duda su entrenador, el alemán Jürgen Klopp.

Klopp dirige al Liverpool desde octubre del 2015, en la fecha 9 de la temporada de aquel año tras la gestión del norirlandés Brendan Rodgers el cual no pudo mantener el nivel de aquel equipo subcampeón en 2014, además de que se venía un reto muy importante, vivir sin su eterno capitán Steven Gerrard, era obvio que Anfield necesitaba un nuevo proyecto sólido, entonces ¿Por qué escogió al Liverpool? Y al mismo tiempo ¿Por qué escoger a un técnico joven alemán? Las respuestas provienen de un proyecto en Alemania para mejorar su fútbol en materia no solamente de sus jugadores sino entrenadores y por consiguiente su liga; nos vamos al año 2000, en la Euro de Holanda y Bélgica, cuando 'Die Mannschsaft' quedó eliminada en la primera fase con un equipo envejecido y que no trajo resultados positivos después de aquel campeonato mundial en Italia 90, la Federación Alemana decide poner entonces en marcha un plan llamado Das Reboot, en el cual todos los equipos tanto de Primera como de Segunda División (Y uno que otro de Tercera) se comprometían a formar academias de jóvenes talentos, esto inmediatamente hace pensar que son jugadores, no, también de técnicos, Klopp sería uno de los beneficiados de este programa y material de exportación (quizás el segundo modelo a seguir por debajo de Joachim Löw, técnico actual del selectivo alemán).

Jürgen Klopp al igual que muchos entrenadores tuvo su tiempo como jugador, militó por 12 años (de 1989 a 2001) con el Mainz 05 en diversas posiciones y de manera discreta a pesar de que disputó más de 340 partidos únicamente con 'Die Nullfünfer' (Los 05's); al terminar su carrera Klopp toma las riendas del equipo que se ubicaba en la Segunda División, logra ascenderlo e incluso clasificarlo a la Europa League, en un lapso de cinco años con un equipo acostumbrado a las bajas posiciones en Primera, logró lo imposible pero el proyecto se cayó con el descenso en 2007 y el no poderlo regresar a la Bundesliga; si bien fue responsabilidad del entrenador era obvio que también era difícil sostener algo así con un equipo chico, más en un sector tan competitivo como es el alemán, esto llamó la atención del Borussia Dortmund que llevaba algunos años sin destacar desde aquel campeonato conseguido en 2002.

Muchos piensan que el proyecto del Dortmund con Klopp después de los hecho en el Mainz era simplemente recuperar posiciones en la Bundesliga, en parte sí, pero esto no sería de la noche a la mañana como piden muchos otros equipos de su categoría, tanto directiva como entrenador entendieron que se necesitaba sentar las bases antes que pensar en títulos o posiciones privilegiadas, primero que nada los jugadores, una mezcla entre juveniles alemanes y extranjeros, todos ellos jugando un fútbol atractivo pero riesgoso, pues esto les daría experiencia en una liga que estaba teniendo muchos momentos parejos; los resultados al principio por supuesto no favorecieron al equipo, sexta y quinta posición en sus primeros dos años, pero esto no importó porque en la 2010-11 se dio lo esperado, campeón de liga y regreso a la Champions League, los grandes de Europa empezaron a mandar sus ofertas por jugadores como Nuri Sahin, Shinji Kagawa, Robert Lewandowski, Marco Reus, Mario Götze, Mats Hummels, Jakub Błaszczykowski, por mencionar a los más destacados ¿Era suficiente? Por supuesto que no.

Parte de la proyección que ahora tenía el Borussia Dortmund no era solamente futbolística sino mercadológica, el carisma de Klopp, el sistema táctico atrevido y riesgoso, los títulos, los jugadores revelación y el haber llegado a la final de la Champions en 2013 fueron los elementos necesarios para una expansión de la marca 'Black and Yellow', aficionados internacionales hartos de la hegemonía del Bayern Munich y de la poca productividad de otros equipos con resultados pasajeros vieron en el BVB una opción, los denominados villamelones fueron un éxito de ventas, los abonados de por sí ya exitosos se catapultaron aún más pues Dortmund ya se había vuelto centro turístico por la experiencia con su nueva fanaticada, una de las más escandalosas a nivel mundial, parecía que Klopp había cumplido más allá de sus objetivos y que podría trascender, pero vino la debacle, su acérrimo rival el Bayern Munich empezó a levantar, se vendieron jugadores clave, el equipo tuvo que reiniciarse y no pudo retomar ese nivel que los llevó a aquella final europea en Wembley, era obvio que había terminado la era Klopp a pesar de que muchos lo querían mantener.

Por supuesto muchos equipos tentaron al técnico alemán para tomar las riendas de sus equipos pero quién más se acercó a su idea fue el Liverpool, interrumpió un supuesto año sabático, regresar a los 'Reds' a los primeros puestos obvio no sería fácil, Klopp tenía que conocer a los jugadores primero y dar a conocer el futuro proyecto, comparado al Mainz o al mismo Borussia Dortmund el poder adquisitivo del conjunto inglés era mucho mayor, por lo que el entonces ya denominado 'The Normal One' ya tendría un equipo completo para la 2016-17; sin embargo eso no quitó que en la 2015-16 llegará a dos finales, la de la Copa de la Liga y la Europa League (torneo donde curioamente enfrentó al BVB en épico partido), resultado sorpresivo que no habría que recriminar por las bajas que sufrió el equipo; y es que Klopp tuvo que trabajar con cuadros discretos hasta el año pasado de cara a su regreso a la Champions League y ante los enormes fichajes que realizaron Manchester City, Manchester United, Chelsea y Arsenal.

Klopp ha sabido manejar a la siempre complicada prensa inglesa gracias a su ya mencionado carisma pero ahora tendría que afrontar las críticas por la salida de Coutinho, uno de los elementos más queridos del club, el enorme costo del jugador permitió traer a jugadores como Mohamed Salah, Virgil Van Dijk (otrora defensa más caro del mundo), Andrew Robertson y Alex Oxlade-Chamberlain; si bien Liverpool no podía competir contra los dos equipos de Manchester en la Premier sí lo haría en Champions donde marcha invicto, hasta el partido de ida de la semifinal contra la Roma lleva marca de 7 ganados, 4 empates y ninguna derrota, exhibió por completo al City y Salah está convertido a ser el ganador de la Bota de Oro y dependiendo de lo que pase con el Liverpool y la Selección de Egipto podría estar en la tercia del Balón de Oro; el cuadro rojo ha pasado de ser noveno a principios de la temporada a tercero y aunque no será campeón de la Premier hay expectativas para la siguiente temporada, pero Klopp tendrá que ser cauteloso con los refuerzos, las salidas y los comunes errores que encuentra en su táctica.

¿Qué sigue entonces para 'Kloppo'? El objetivo muchos pensará que es por obligación conquistar la Premier, título que se le niega desde 1990 cuando todavía era la First Division; pero curiosamente no lo es, para conseguir el ansiado trofeo de liga no solo es necesario un cuadro competitivo como el actual, necesitas jugar de manera inteligente los partidos clave, esto significa no arriesgar demasiado la estrategia por ejemplo contra el Manchester City o el United; al mismo tiempo aprovechar los resultados de sus más cercanos seguidores en la tabla jornada a jornada, pues todo el resto ya lo tiene, mercadotecnia, historia y la afición de su parte, esta misma que tiene que estar al lado del ideal de Klopp, demostrarle que nunca caminará solo.